Fate: Despair of Morgan

Capítulo 3

Arco 1: Raíces parte 3

Hoy había sido bastante tranquilo para Morgan en lo que respecta a su dia, un desayuno sin muchas preocupaciones, luego un poco de lectura en la biblioteca, para más tarde salir a dar un paseo relajante por el bosque cercano.

Pero al escuchar una multitud se acercó, para ver a un montón de caballeros, que rodeaban una pequeña área de entrenamiento, debido a toda la gente que había no podía visualizar lo que sucedía.

Eso fue hasta que la sujetaron del hombro y le hicieron avanzar entre la multitud para ver lo que ocurría, quien había hecho esto era El maestro de su amigo, Sir Drew si podía recordar bien.

-Al chico probablemente le gustaría que lo viera luchar princesa, un caballero es más fuerte cuando lucha por una doncella- dijo este a la chica, que sin saber un poco del doble sentido de las palabras solo se limito a observar.

Dos oponentes parados uno frente al otro, un joven peliazul casi albino y un rubio se miraban fijamente, gris y verde se encontraron mientras el aire a su alrededor se sentía listo para moverse cual vendaval en la feroz batalla que tendrían los jóvenes.

Aiken mantenía unos ojos evaluadores sobre el otro chico, que tenía una mirada tan gélida como las tierras del norte de donde provenía.

Sir Roy camino hasta un lado y levanto su mano -prepárense- dijo para ver a ambos acomodarse en Posturas diferentes, Aiken tenía sus dos manos en la empuñadura de su espada, con los pies alejados uno de otro con su pie izquierdo por delante, su espada estaba a un lado suyo, parecía obvio que su primer movimiento sería un tajo horizontal.

En cambio el otro chico, tenía su pierna derecha adelante y su izquierda 3 pies por detrás, su brazo izquierdo estaba cerrado en un puño mientras lo tenía a la altura del hombro, su otro brazo sostenía la espada hacia atrás así su oponente no pudiendo ver que movimiento planeaba hacer.

Viendo como ambos aprendices estaban preparados bajo su mano dando como iniciado el combate.

El chico del norte se lanzó rápidamente contra su contrincante, más rápido que la mayoría de los demás escuderos allí presentes. Dando un tajo descendente sobre Aiken, solo para que este es inclinará hacia un lado y lanzará un tajo horizontal contra el pecho del otro.

Habiéndose preparado para tal maniobra, el joven salto hacia atrás esquivando el ataque, luego volvió con una docena de estocadas hacia su oponente. El rubio se cubría lo mejor que podía de los rápidos y poderosos ataques que no daban tregua alguna.

Con este encuentro el se había dado cuenta de cuales eran las fortalezas de su adversario, lo más destacado era su resistencia, a pesar de lanzar tantos ataques no parecía demasiado cansado de repetir golpes tan poderosos, lo siguiente fue su estilo de combate, era como una bestia, rápido, feroz e impredecible; Simplemente no encontraba la forma de que pueda defenderse completamente sin llegar al punto en el que lo fuera a acorralar.

Lanzó un poderoso tajo ascendente desde la izquierda del aprendiz de sir Roy, pero este esquivó aquello con unos pasos atrás y siguió su bombardeo de estocadas, agachandose lanzó un puñetazo contra el pecho de el chico, quien tomado con la guardia baja fue impactado.

-Si bien parece que nunca se cansa, aún necesita respirar para poder lanzar ese bombardeo de estoques- pensó para si mismo Aiken mientras veía como su oponente trataba de recuperar el aire tras un sólido puñetazo en el centro de su pecho.

-¡Enserió Drew!- grito Roy desde su lugar a su rival que le sacó la lengua en forma de burla. Su estudiante no sólo aprendió a usar la espada de el, un caballero que no podía defenderse sin un arma no era alguien capaz de vencer cualquier situación que era la meta de Aiken como guerrero.