Capítulo 47

251 42 14
                                    

—Dijiste que iríamos a la cabaña —refunfuñó Jisoo al ser arrastrada hasta los dormitorios donde Kim antes residía.

—No sin Jennifer —respondió con simpleza Kim mientras analizaba a los dos hombres que sin discreción vigilaban la entrada de los dormitorios.

—¿Qué? ¿Estas loco? ¿Acaso la fiebre te dejó mal?

—Quizás.

—Si sigues así vas a conseguir que nos cuelguen —reclamó mirando igualmente a los hombres —Y a todo esto, ¿desde cuándo sabes conjurar? Porque ni loca creas que te voy a creer que mi señor te enseñó.

—Desde ayer por la noche, me tomé la libertad de leer algunos libros.

—¿Tan rápido los memorizaste?

—Fui estudiante de medicina, nuestro don es memorizar —habló con orgullo y una sonrisa decorando su rostro —. Pero mejor cuéntame, ¿qué ocurrió con la inauguración de la presa?

—La pospusieron hasta dentro de tres días porque primero debían ocuparse del problemita, ¿por qué preguntas?

—Simple curiosidad.

—Taehyung —insistió la castaña manteniéndose oculta detrás de uno de los robles cercanos a los dormitorios.

—Pensé que podríamos utilizarla como distracción, pero no hay tiempo.

—Entonces, ¿qué harás?

—Hablar con ella.

—Bien, me largo —dijo comenzando a caminar en dirección opuesta.

—¿A dónde crees que vas? —gruñó Taehyung tomándola del brazo para regresar a su "escondite".

—A entregarme, será menos vergonzoso.

—Gracias por los ánimos —habló sarcástico.

—¿En verdad crees convencerla antes del anochecer? —cuestionó la joven observando el sol acercándose al horizonte.

—Debo intentar, tú esperame aquí —pidió sin mirarla siquiera y atravesando la vegetación que los rodeaba.

—¿Qué? ¡Taehyung! Hijo de...¡Agh!

Las quejas de Jisoo llegaron hasta los oídos de Kim, provocándole una sonrisa pero de la cual pronto tuvo que deshacerse ante la presencia de los vigilantes, los cuales daban una vuelta completa alrededor de la construcción, relevándose y parando para hablar cada dos vueltas frente a la fachada, o al menos eso habían hecho durante la media hora que llevaba observándolos.

Acomodó la capucha sobre su cabeza, y caminó como si nada hasta los dormitorios escuchando a los hombres platicar y riendo alegremente, empujándose de vez en cuando, distraídos y motivo por el cual Taehyung aceleró el paso escabulléndose hasta la entrada de los dormitorios, aprovechando que se encontraban de espaldas al edificio.

Rezando por que la puerta no rechinara la abrió lo más cuidadoso y rápido que pudo, sin embargo, la madera crujió y chilló tan fuerte que la felicidad de los hombres a sus espaldas se apagó. El sudor descendió por su nuca e hizo temblar su cuerpo.

—¡Buenas tardes! —escuchó la voz de Jisoo.

—Buenas tardes señorita —la respuesta rápida de los hombres fue suficiente para que Kim empujara la puerta y entrara.

—Gracias Jisoo —suspiró Taehyung una vez atranco la puerta poniendo el típico tablón de madera detrás de la puerta.

Girando sobre sí mismo, respiró hondo permitiendo que el aroma hogareño estrujara su pecho; caminó hasta la puerta de la joven de cabellos negros y cediendo unos tenues golpes sobre ella espero a que esta contestara pero no sucedió.

Pecado Concebido [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora