𝗬𝗼𝘂 𝗮𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗲 𝗼𝗳 𝗺𝘆 𝗲𝘂𝗽𝗵𝗼𝗿𝗶𝗮~𝕵𝖔𝖞𝖗𝖊𝖓𝖊

𝑈𝑛

Sooyoung, estoy hace como media hora dada vuelta esperando a que te cambies, tan difícil es elegir una simple prenda que usarás solo un maldito día?-Bufo la mayor de las dos, su mejor amiga siempre fue así de indecisa, desde como iba a peinarse, hasta como iba a vestirse-

Es que...todas son bonitas para un día como hoy, pero puedo solo una, ¡Es difícil elegir solo una rene!-Puchereo levemente para luego tirarse en su cama- Me rindo, iré en pijama a ese almuerzo mejor

De ninguna manera, mira, te ayudo-Procedió a darse la vuelta y dirigirse hasta el armario de la menor- y este? Es bonito, no vamos a ir a un gala, boba, vamos a almorzar con nuestras amigas-sacó un overol del armario de esta y dejó la prenda a su lado, extendió su mano para que la agarre y así poder levantarla- ya, no seas una nena chiquita haciendo esa clase de berrinches

No es mala idea...me gusta-ignoró la mano de su amiga y se levantó mirando feliz la prenda en su cama- que buen gusto tiene para elegir ropa unnie, gracias- abrazó con un poco de fuerza el torso de su amiga, haciendo que esta se irrite un poco y trate de alejarla, nunca le gustó el contacto físico, pero con Sooyoung era algo diferente, le gustaban sus abrazos o las agarradas de mano que esta le daba-
Bueno, ya, ya, mucho cariño, niña, ahora, vístete, te espero abajo para peinarte, al menos con el peinado te decidiste rápido- acarició un poco su cabello y se dirigió a la puerta- me sueltas? Así no podrás vestirte, bonita- hizo que la suelte y salió de la habitación yendo hacia la sala para esperarla

Gracias por cuidar de mi hija, Bae- habló la mamá de Sooyoung, quien bajaba por las escaleras con una de sus típicas sonrisas cálidas que podían alegrar el día de cualquiera- ella pues, es alguien especial que puede requerir algo de cuidado, pero no quita que sea alguien dulce y que intente ayudar cuando lo amerita la situación- se sentó a su lado y tocó su hombro- cuídala mientras vayan a ese almuerzo, no dejes que nadie le haga nada, confío en ti

Señora, no se preocupe, Soo es obediente en todo sentido, no hace falta que piense que hace cosas malas mientras no está usted presente, voy a cuidarla como si de mi hermanita se tratase- sonrió levemente y dirigió su mirada hacia la mamá de su mejor amiga- le prometo que no le pasará nada, cuenta con mi palabra

Unas manos se posaron en sus ojos y una voz con un tono de burla preguntó "¿Quién soy?" Bae sabía de quién se trataba, pero si la adivinaba rápido, la pequeña se pondría triste, así que comenzó a tirar nombres al azar- mmm...¿Seulgi?- hizo un ruidito con la boca, dando a entender que su respuesta era errónea- ¿Yeri?- volvió a negar- que difícil...será...¿Sooyoung?- destapó sus ojos y la abrazó por la espalda diciendo un bonito "¡Si!"- entonces, ya que adiviné, vamos a peinarte, que tus pelitos parados no se arreglan solitos- procedió a levantarse del sillón y se dirigió a la cocina. Extendió la silla para que se siente y comenzar a peinarla, apenas se sentó comenzó a cepillar su cabello, mientras que la menor de las dos se comenzaba a quejar, ya que este se encontraba algo enredado- ¡Me duele! ¡Más despacio rene!- lloriqueo la menor, mientras sostenía su cabecita- ¡Mamá! ¡Bae me está haciendo doler!

Bae, déjame a mi, no está acostumbrada a que se lo cepille alguien mas- le hizo caso y dejó que su madre le cepillara el pelo, al verla más calmada suspiró levemente.

-Al ver qué acabo de hacer su parte, se colocó detrás de la menor comenzando a trenzar su cabello, ya que ese era el peinado favorito de Sooyoung- ¿ahora si no te hago doler? - la menor negó y continuó haciéndole el peinado, para después finalizarlo con una colita de pelo que tenía un girasol, la flor favorita de Sooyoung- ahora si, va- miró las zapatillas de su amiga, estaban desatadas, Irene le había enseñado a atarse los cordones, así que agarró suavemente las manos de Sooyoung y lo miró a los ojos- ¿No te acuerdas como atarte los cordones, pequeña?- la menor asintió y se agachó- quería que me vieras atando los cordones para que sepas que ya soy niña grande, así no me tienes que controlar  siempre que salimos, unnie