CAPÍTULO 10

5.9K 727 177
                                    


La cena con Thomas y Finnigan estaba siendo de lo más aburrida. Ambos llevaban más de quince minutos con el menú y aun no se decidían por nada. Harry comenzaba a arrepentirse de haber aceptado la cena. Draco, a su lado, parecía incluso más aburrido que él.

- ¿No te parece fantástico? – la voz de Seamus llamó su atención, por fin habían dejado que la moza se marchase – Ambos casados y viviendo un matrimonio hermoso.

Seamus y Deen eran muy empalagosos para su gusto. Un mensaje de texto le llego mientras la verdadera pareja de casados demostraba afecto.

Espero que al menos su nariz este limpia.

Miro hacia Draco y sonrió divertido.

- Así que... ¿Eres cirujano plástico? – Seamus dirigió su vista hacia Draco mientras servían el vino – Que conveniente para ti, Harry.

- Oh no – dijo Draco –. A él no le hice nada, es natural su belleza.

Harry bebió de su copa de vino, Draco sí que sabía fingir.

Cuando Thomas se había levantado para atender una llamada, él y Seamus hicieron algo extraño. Compartió una mirada con Draco y supo que él pensaba igual.

- Es algo que hacemos cada vez que uno se aleja – explicó Seamus con normalidad –. Nos decimos lo que más amamos el uno del otro. Deberían intentarlo.

- Claro – concordó Harry –. Lo intentaremos luego.

- No todos pueden hacerlo – restó importancia Finnigan.

- Lo haré ahora – aceptó Harry, tomándolo como un reto.

- ¿Enserio? – Draco lo miro con un poco de sorpresa.

- Ahora.

- Primero, tienen que mirarse a los ojos – explico Seamus –, y decirse lo que más aman del otro. Vamos, empiecen.

- ¿Estas listo? –preguntó Draco mirando a los ojos de Harry.

- Hagamos esto – acepto y suspiró, conecto su mirada con confianza –. Adoro tu sentido del humor, aunque este lleno de sarcasmo.

Draco sonrió y Harry igual.

- Adoro cuando sabes cómo hacer que olvide mis problemas... y seas capaz de convencerme que puedo con ellos, no importa qué tan grande sean – Harry sonreía tiernamente, convenciendo a Draco de que cada palabra era verdadera –. Y, lo que más amo, es que muy dentro de ti, haya un corazón bueno, bondadoso y lleno de humildad, aunque no quieres que nadie más lo note.

- Si – aparto la mirada, un poco apenado –, creo que con eso me basta, ¿Terminamos el juego?

Ante la negativa por parte de Seamus, Draco volvió a mirar a Harry, quien sonreía cómo si hubiera esperado esa reacción de él desde el principio.

- Creo que comenzare esto diciendo que, adoro que te hayas deshecho de esas horrendas gafas – bromeo Draco, pero la sonrisa de Harry permaneció igual –... porque actuaban cómo una barrera para tus hermosos ojos – Draco sonrió, por un momento dejando de escuchar los sonidos del mundo a su alrededor y sólo concentrándose en Harry –. Pero lo que más adoro de ti, es que siempre haces de todo por ayudar a los demás, sin esperar nada a cambio; te basta con ver bien a los demás, y eso sólo demuestra lo bueno y puro de corazón que eres.

Harry sonrió, y Draco noto un extraño brillo en su mirada.

- Adoro que... – lo miro unos cortos segundos – Eres la única persona a la que jamás le mentí, te lo juro. Eres el único que conoce todos mis secretos, y por más errores que he cometido, sigues ahí, con esas hermosa y tierna sonrisa. Cuando estoy en el quirófano, lo único que pienso es: "Resiste, en veinte minutos más volverás a verlo, y todo estará bien."

Un Esposo de MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora