VAINILLA KISSES ✧ SUNGJAKE

único.

otro día de trabajo había llegado a su fin, se dejaba relajar por la música que venía de la radio de su auto yendo caminó a la casa que tiene con su omega. de todas formas, esa paz sería escasa, al llegar reconocía que tendría que seguir con ese estresante papeleo y lidiar con su caprichoso omega necesitado de su amor.

movió el volante hacia la izquierda doblando a la esquina encontrándose en su dulce hogar, aparcó el auto y se bajó, sin olvidarse de sus pertenencias, sacó las llaves de su bolsillo y la introdujo en la puerta haciendo un movimiento para la izquierda nuevamente, la empujó hacia adentro y la cerro detrás de él.

dejo su maletín en el piso, se sacó su chaqueta y corbata colgando lo en el perchero; feromonas de felicidad empezaron a atraer a su persona, un fuerte aroma a galletitas inundó sus fosas nasales. su omega, como supuso desde un principio, estaba cocinando galletas. cómo pudo visualizar, las estaba metiendo en el horno, posteriormente dejo la servilleta que uso para no quemarse en la mesada y se giró, sobresaltado se de su presencia.

"¡alfa!" exclamó felizmente corriendo hacia él, enredó sus manos en su nuca escondiéndose en su cuello como era costumbre. se separó de él y se dieron un besito esquimal, para después darse uno en sus labios.

"pastelito, ¿que tanto hiciste mientras no estuve? no tienes que moverte tanto por tu embarazo" con su mano derecha acarició el vientre de jake, entre el medio, lo sujeto de su cintura y dejo un beso en las regordetas mejillas de él.

"quería hacer algo para alfa." le respondió cortante jugando con sus deditos un tanto nervioso.

un silenció cómodo se mantuvo por unos minutos, solo el omega y el alfa mirándose con deseó, hasta que sunghoon decidió dar el primer paso, diciendo un corto:

"me voy a ir a bañar" con voz dulce y despedir al omega con un beso en la frente.

ᐢ. ֑ .ᐢ

"¡alfa!" llamó jake captando la atención de sunghoon quién se dirigía a su oficina sin ningún apuro, recibió un sonido afirmativo del contrario y siguió: "¿no íbamos a comer galletitas y darnos besitos?" empezó a caminar en dirección al alfa y se hundió en su pecho tratando de permanecer con su olor que poco a poco ya dejaba de sentir y percibir.

"hoy no, pastelito. alfa tiene mucho trabajo que hacer." acarició sus cabellos con delicadeza

"¿no puedo estar con usted? ¡prometo no molestar!" hizo un puchero levantando cabeza, encontrándose con la mirada del alfa.

"no, pastelito, estás muy pesado como para sentarte en mi regazo" le respondió gélido tratando de separarse del agarre de jake.

"pero-"

"ya hablé" fue interrumpido.

sunghoon logró su propósito y ya pudo dirigirse a su oficina, cerró la puerta en la cara de jake y suspiro pesado.

por el otro lado, jake sollozó. quizás sus suposiciones desde hace semanas si eran ciertas; estaba gordo, con estrías, ojeras y mejillas que a su parecer se veían desastrosas, estaba siendo un fastidio para sunghoon, él se levantaba en las madrugadas a comprarle comida o sino la preparaba, soportaba sus estúpidos berrinches aparte de todas sus actitudes similares a las de un niño pequeño el cuál ya no era. ahora todo era diferente.

corrió hasta su habitación y entró al baño a encerrarse y llorar desconsoladamente, se miró en el espejo, sus ojos de cachorro rojizos tanto como su nariz y mejillas, esas mejillas tan horribles y pecosas.

se sentó y recostó contra la pared, abrazó sus piernas y se hundió en estás para dejar que las gotas saladas cayeran como dos tazas de leche fácilmente; empezó a arañar sus piernas dejando marcas rojas como sus labios maltratados por él mismo.

"n-no es justo..." dijo susurrante.

2:50 a.m

ya había terminado todo su trabajo, lo único que quedaba era entregarle los papeles a su simpático jefe para empezar su fin de semana acompañado de algunos días vacacionales.

con obvia pereza caminó a la habitación que comparte con su omega.

sorprendido de que su omega no se encontrará ahí, fue hasta el lugar donde suponía que iba a estar.

tocó y tocó la puerta pero no recibió ninguna respuesta, por lo que decidió entrar sin más.

jake estaba recostado contra la pared con sus ojitos cerrados, lágrimas secas en sus mejillas rojas, desde sus muslos para abajo teniendo marcas de sus uñas.

preocupado sujetó a jake en sus brazos, sentándose en el piso apoyando lo en su regazo empezando a llamar su nombre para que despertara.

"¿jaeyoonie? ¿que te sucedió?" pregunto desgarrado.

jake comenzó a levantarse poco a poco, sobresaltado cuando apareció en los brazos de su alfa queriendo pensar que realmente no lo vió así.

"¡jake, ya deja de forcejear y dime qué es lo que te pasa!" exclamó con su voz de mando, asustando tanto a jake como a el lobo de él.

el cuerpo de jake estaba temblando, tenía cierta sensación de que estaba tenso y con miedo, miedo de lo enojado que estaba su alfa, aparte de lo decepcionado que debe sentirse. silenció, silenció y más silenció fue, hasta que se decidió a hablar.

"t-tú ya no me q-quieres..."

"¿qué?"

"ya no me demuestras el amor y atención que me dabas antes, ahora estoy gordito, tengo estrías, mis muslos están más grandecitos, soy pesado y mis mejillas están tan desastrosas... y-y estoy feo..." trató de expresar el omega jugando con su camisa tratando de evitar la mirada del alfa a toda costa.

"¿que estás diciendo, jakie?" agarró las mejillas de jake entre sus manos y las beso repetidas veces tratando de borrar las lágrimas acumuladas. "shim jaeyoon , yo no tengo palabras para expresar como te amo, quiero y adoro. los te amo son muy cortos, los abrazos, los besos ni hablar, te bajaría la luna, pastelito. no me importa si el mundo este en contra tuyo, que estés más gordito o que tengas estrías. eso es lo menos; no dudes en ningún momento que no te amo, me fascinas, y eso nunca va a cambiar." expresó meloso.

"¿l-lo dices en-en serio?"

"claro que sí."

su labios inferior volvió a temblar y sunghoon comenzó a reír a carcajadas.

"¿¡de que te ríes!?" exclamó con molestia.

"eres un amor, shim precioso jaeyoon"

atrajó al omega hacia su cuerpo y se levantó con el en sus brazos, salieron de ese pequeño lugar y lo recostó en la cama, colocándose a lado suyo. empezó a besar su cara entera y toquetear su cinturita.

jake ya se sentía mejor.