único.

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nada mejor que regresar a casa después de un buen día bañado de sangre y adrenalina. un exhausto día para nuestro mafioso más reconocido y temido, park sunghoon. y hablando de bañado, debería tomar un baño a menos que quiera recibir a su niño especial con olor a cadáveres.

¿quién era el niño especial del más frío y serio mafioso?

shim jaeyoon conquistó el corazón de sunghoon más rápido de lo que ustedes hacen sus tareas.
jake trabajaba en una cafetería, el tierno castaño se dirigió a él tan solo para tomar su orden, pero la falda que venía con el uniforme del trabajo del menor bastó lo suficiente para que park cayera a los pies de este. «será mío a toda costa» fueron las palabras que atravesaron su mente como el rayo mcqueen (so funny), debía conceder el privilegio de salir con un chico tan lindo como ese humilde niño similar a un bebé cachorro.

y lo concedió. su querido jake, que lo recibe usando sus típicas y cortas falditas, acompañadas de un lindo "bienvenido, papi" de su parte. simplemente tenía a un ángel andante en su casa (mansión de barbie).

a pasos rápidos, se dirigió al baño que quedaba en el segundo piso, dónde se encontraba su habitación, que era acompañada de un baño. sin chistar, tomo una ducha que no duró demasiado tiempo, estaba muy ansioso de ver a su lindo jake.

y tan solo con unos pantalones holgados color gris y una camisa negra, se dirigió hacia la habitación de jake.

y ahí estaba ahora; parado frente a una puerta de madera pintada de blanco y que en el picaporte posaba un cartel que tenía la frase: "solo entra jakie y papi =[", el cual escribió su castañito orgullosamente. con una gran sonrisa, abrió este con sigilo para evitar que jake lo oiga, y como se arrepentía de haber hecho eso.

su lindo jake sentado en una pequeña silla que venía con una mesa de igual tamaño, sirviendo té a sus peluches y muñecas en perfecto estado, contándoles su día. lo más atrayente en la persona, fue su vestimenta; que consistía en un tutú de color rosita y un crop top blanco transparente que dejaba a vista sus pechos, un tierno ceño fruncido con un puchero mientras le hablaba a sus juguetes.
sin mencionar que en su cabello tenía atado dos colitas con una coleta que tenía moños rosas.

y probablemente sunghoon no borrará esa imagen de su mente en muchas semanas, probablemente también meses, ya que tal joyita no podía olvidarse tan fácilmente.
con rápidos pasos evitando hacer ruido, se posicionó atrás de jake, conteniendo sus ganas de llenarlo de mimos por no haberlo visto en todo el día.

"¿quieres saber qué, dolly?" hablo el castaño "me gusta mucho este tipo de cosas, tener a alguien que te consienta, mime, bese, abrace y sobretodo, que te haga sentir especial es algo tan bonito. papi es ese alguien, a pesar de que casi todo el día está ocupado, cuando llega a casa siempre mima, besa y juega con jakie." explicaba el castaño, sunghoon pudo percatarse de ese brillo chispeante que habitaban en sus ojitos. "a jakie le gusta mucho papi." finalizó, frotando sus puños contra sus ojitos y soltando un bostezo; sus mejillas se colorearon de rojito y sus párpados empezaban a sentirse pesados.

"creo que este cachorrito debería dormir mientras papi le cuenta un bonito cuento y le da besitos antes de dormir, ¿no crees?" dijo por primera vez el mayor, acercando su rostro cerca de la mejillas de jake, mirando su perfil.

jake se sobresaltó y miró aterrado a su costado, encontrándose tan solo con su papi. con cierta pena y a la vez emoción, se abalanzó a los fornidos brazos de sunghoon, los cuales lo atraparon en un cálido abrazo, el piso se empezó a sentir lejos para sus piecitos envueltos por las medias, sunghoon lo tenía entre brazos, acurrucado, seguro y calentito.
empezó a frotar su nariz contra el hombro de su papi, olía a vainilla; con su llegada, sunghoon se percató de la nariz sensible de jake, y fue ahí cuando desecho sus perfumes con olores fuertes y empezó a comprar unos más suaves para que su menor estuviera cómodo.

y como no lo estaría, su papi olía espectacular y tenía un gran cuerpo trabajado y grande, una espalda ancha y brazos con pocos músculos, que a pesar de eso, cómodos para él, ya que encajaban perfectamente en su delgado y curvilíneo cuerpo.

su tipo ideal, tengan eso por seguro.

"¿te gustó, cachorrito?" indagó park, con una sonrisa juguetona asomándose en sus labios al ver cómo su menor se agarraba sus orejitas que ya estaban rojas, y sus belfos formaban una sonrisa avergonzada. "no te sientas apenado, querubín. a papi también le gustas, y mucho."

"me gusta mucho también, papi. lo extrañe..." respondió, posicionando sus brazos en la nuca de sunghoon y acariciando sus cabellos azabaches.

"yo también, cariño. papi se fue a comprar algunos libros que quizás a jaenie le gusten, ¿mh?" sunghoon buscó algo de ropa cómoda para el menor, y posicionó a jake en su cama, comenzó a sacar el ya mencionado tutú rosita, dejando a vista unos shorts cortos que pronto desaparecieron igualmente, tan solo dejo a jake en braguitas.

"¿qué clase de libros le compro a jakie, papi?" jake sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo al sentir las grandes manos de sunghoon recorrer sus delgadas piernas, hasta parar en sus muslos rellenitos y empezar a apretar y acariciar estos.

"te compré algunos libros de animales." sonrió enternecido por como jake sonreía de oreja a oreja al escuchar esas palabras escapar de su boca, y mientras colocaba el pantalón largo para jake, se dedicaba a besar sus mejillas gorditas. "también algunos de princesas y unos dulces." sunghoon sonrió más al ver cómo los ojitos de jake se iluminaron como dos faros en la oscura noche, sin duda, una ternura. "compré los dulces ya que jaenie fue un buen niño estas semanas, respetando y cuidando las cosas que papi le compra."

jake mostró una sonrisa sin dientes, orgulloso y feliz de ser elogiado por su papi, quién le sacaba su camisa para ponerle una más holgada con la cual podría dormir mejor, siempre tan delicado pasando sus manos frías por su caliente cuerpo como si fuera a romperse en cualquier momento.
sin ignorar todo el procedimiento que hizo pasando crema para bebé por sus pechos y estómago, ya sentía sus orbes avellana pesados por la relajación que invadía su cuerpo.

"¿te gustaría que te cuente un cuento ahora, cariño?" pregunto sunghoon, acomodando la ropa usada de jake en una esquina para mañana poder lavarla.

se giró confundido al no haber recibido una respuesta, y resulta que jake ya había caído dormido y se restregaba en la cama buscando un cuerpo en el cual acurrucarse.

"mi pequeño cachorrito, ¿fue un día agotador cierto?" pregunto como si este le fuera a responder. el mayor se acercó a este y lo alzó en brazos, empezó a quitar las sábanas afelpadas del colchón y metió a jake entre estás, tapando su caliente cuerpo para que permaneciera en esa temperatura.

y antes de acostarse junto a jake, guardo los juguetes sobrantes en su respectivo lugar, peluches, crayones y sus respectivas hojas que tenían plasmados dibujos hechos por su niño, envolturas de dulces y unas pocas ropas, más que nada, falditas.
y cuando estuvo todo ordenado, atrapó el pequeño cuerpo de jaeyoon en brazos como de costumbre y depósito unos pocos besos húmedos en sus mejillas, para después dejar la cabeza de jake reposando en su pecho y soñar con su angelito, ni nada más ni nada menos que su bonito jaenie. <3

LITTLE ✧ SUNGJAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora