CAPÍTULO 7

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MUNDO CLANDESTINO

Voy hacia la musica y veo una fabrica abandonada, la musica sale de ahí y algunas luces de colores, alrededor se ve que es una pista de carreras para la competencia.

Recuerdo a mis dos mejores amigos y esas carreras tan épicas que me hicieron famosa.

Dejo mi moto segura al lado de las además, vigiladas por un gorila, entro y hay un tipo de recepción que en la parte superior dice "Apuestas" en luces brillantes. Sigo caminando y a unos metros veo un letrero de luces led que pone "Inscripciones", me dirijo allí casi corriendo y veo a una mujer demasiado maquillada y comiendo chicle. 

Carraspeo pero sigue a lo suyo, pongo una mano en la encimera y me mira.

––Quiero apuntarme.—digo y ella me mira aburrida.

––¿Qué días?––pregunta 

––Todos los viernes––Digo y ella apunta algo.

––¿Representante?––Pregunta y me quedo fría.

––Yo misma––digo y por suerte anota algo más.

––¿Apodo?––pregunta y sin dudar le digo con el que soy famosa.

––Zmeya––digo y ella abre los ojos de par en par.

––¿Tu eres esa chica famosa del pequeño pueblo?––dice un poco más despierta. Vaya... no sabia que era tan famosa, sabia que me respetaban en el mundo clandestino... pero no hasta el punto de que también lo hagan en otras ciudades.

––Esa misma––Digo y ella sonríe me tiende la mano y se la estrecho.

––Un gusto, soy su fan.––Dice y me emociono, joder, jamas creí que esto pasaría.

––Gracias.––digo sin saber que contestar.

––Hoy hay un hueco libre por si quieres correr, aunque no es viernes... pero por ser Zmeya hago una excepción––digo y sonrió.

––Claro, y por favor que sean todo los viernes––comento 

—Por supuesto—dice y me mira con admiración, haciéndome sentir rara pero bien...

Se va a el lado opuesto donde hacen las apuestas y luego regresa a por mi.

––Por aquí, le podemos prestar cualquier moto, si no tiene—explica.

––Oh no, tranquila, tengo la mía––digo señalando el casco.

—Por supuesto... ¿en que estaba pensando? ¿Cómo la gran estrella no tendría moto?––habla para si.

Esto es irreal...
No me lo creo...

––La carrera empieza en 10 minutos, venga.––dice y la sigo a afuera, me enseña los obstáculos y toda la pista para que me familiarice, me explica unas cuantas cosas que ya sabia y luego me lleva a la línea de salida, me pongo el casco tapándome la cara, para que nadie me reconozca.

La señora me dijo que no me iba a presentar, que será anónimo y que cuando gane dará esa gran sorpresa, no se por que esta tan segura de que ganare, pero agradezco eso.

Soy la primera en llegar así que espero a que la línea de salida se llene, la gente que antes estaba dentro ha salido para ver la carrera, mientras beben y charlan.

Martes... ¡agh! Mañana miércoles, instituto y estaremos muertas de sueño...
No seas aguafiestas, conciencia, eso ya lo miraremos mañana.

Cuando ya esta todo el mundo, una chica se para delante, con muy poca ropa y una bandera de cuadros negros y blancos. Me preparo y pienso en el discurso que siempre me daba él.

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