CAPÍTULO 10

19 4 0
                                    

LA FIESTA

—Bueno chicos, yo me iré a cambiar y luego salimos. No me demoro nada—aviso mientras subo las escaleras de dos en dos.

Al entrar en mi habitación cierro la puerta y me pongo un pantalón corto azul, una camisa de mi hermano con un nudo haciendo que me llegue al ombligo, mis zapatillas y mi chaqueta de cuero.

Bajo corriendo y les encuentro en la sala peleando por el mando del televisor.

—¡Lo tenia yo primero!—Escuchó a uno

—Pero lo dejaste en la mesa—otro

—¡Para mi!—grita otro y veo como el mando pasa de una mano en otra, y empujones, codazos y rodillazos vuelan para todos los lados.

—¡El mando lo compro mi papá, así que es mio!—reconozco la voz de Ara, que coge el control, pero al tirar de este sale volando doy un salto para atrapar el control y no cae a suelo.

Me pongo con los brazos en jarras y les miro a todos, que se han puesta en línea recta frente a mi, me observan callados y sonriendo angelicalmente como si no hubiera pasado nada.

—Ya nos vamos, así que para nadie el bendito control—les regaño y apago el televisor y dejo el mando en la mesa, oigo como refunfuñan y les fulmino con la mirada haciendo que todos se callen inmediatamente. — Uno se viene conmigo en la moto si no ha traído nada y el resto con Arakiel.—ordeno y todos asienten como niños pequeños.

Bajamos al garaje y al parecer todos vinieron en taxi ya que Alex y Dylan se meten al coche con mi hermano.

—Coge un casco.—ordeno y el sin refunfuñar lo hace, cojo el mio en mano y camino al coche de Ara, le hago un ella para que baje la ventanilla, obedece y me inclino dejando mi brazo en el borde de a ventanilla.

—Voy detrás vuestro, tener cuidado—digo como madre sobre protectora.

Por lo general el que mas maduro y protector se muestra es Dylan, pero hoy me toco el papel a mi, y no me quejo, por que a todos les quiero mucho, soy como la hermana menor que tratan como princesa, pero también como parcera.

Ser la única chica del grupo tiene sus ventajas, y me encanta ya que nunca me he llevado con chicas.

Me coloco el casco y voy a mi moto, caramelo se sube tras de mi y hago rugir el motor.
Arakiel enciende y avanza para irnos a la casa del tal Aiden.

El barrio no es muy diferente de donde nosotros vivimos, es un barrio de casas moderna y que se notan que tienen dinero, jardines grandes mansiones de uno y todo muy bien cuidado, se ve todo perfecto. Al acercarnos a la dirección vemos gente fuera, ya medio borracha, las luces se ven desde muy lejos y la musica se escucha a tope.

Aparcamos en la acera de enfrente y nos bajamos, nos quedamos unos segundos analizando la casa, con unas hermosas y grandes puertas de madera, paredes blancas, ventanas gigantes. Al entrar todos juntos el olor a tabaco, alcohol y sudor me invade, hago una mueca y me fijo en la piscina que esta llena de gente, a pesar de que hace frio.

Hablo la chica que trae pantalón corto...

En el césped hay vasos  rojos tirados, gente vomitando en los rincones o besándose.

Entramos todos juntos dentro donde hay una sala de baile improvisada, no se ve casi nada ya que esta super llena la casa de gente gritando, cantando y bailando. Pasamos con cuidado entre la gente hasta llegar a la cocina donde tienen un gran barril de cerveza y muchas botellas de alcohol.

Me sirvo un martini con ginebra y me cojo unas gomitas de gusanos asidos, que amo, uno de mis dulces favorito.

Los chicos cogen una cerveza y se apoyan en la barra mientras miran el ambiente. Veo como varias chicas pasan por delante de los chicos y se ríen coquetamente

¿VOLVER A ENAMORARME? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora