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Antes de que a los seis se los lleven por la madrugada tienen tiempo para hablar con una de ellos.

—No sabemos cuánto tardaremos. Pero no sé preocupen estamos seguros que nos van a devolver antes de lo esperado—YeonJun se ha llevado a SooBin a un lugar demasiado estrecho, pero es su única oportunidad para decirle.

—Pero no creo que nos dejen ahora solos. Nos van a vigilar seguro hasta en las madrugadas. Empiezo a creer que van aumentar la seguridad.

YeonJun sabe que SooBin está nervioso de lo que pueda llegar a ocurrir, quiere darle consuelo y decirle que todo estará bien y cuando termine todo eso, los llevará a con él. Pero eso sería una gran mentira, el sabe muy bien que no llegara ni siquiera a salir del distrito.

—No te preocupes por eso. Felix y YoungJae tienen todo controlado. Ustedes solo deben salir una vez los muros caigan y ayudar a la gente en lo que puedan.

SooBin aún no se siente del todo relajado, pero acepta no quiere ponerse más nervioso. No cuando sabe que la carga más grande los llevan ellos seis.
YounJun aprovecha y saca del bolsillo de su pantalón una hoja, en ella están las indicaciones de ir a buscar a Jeno una vez los muros caigan.

—Aun no habrás la nota. No hasta que los muros caigan. No es nada grave, solo es para que vallan a ese lugar y se encuentren con alguien más—Es lo único que logra decir.

SooBin mira la hoja en su palma de la mano y luego al otro. YeonJun sabe que pronto tocaran el timbre. Y hace algo porque después de ese día teme por no volver a ver a los cuatro. Se pone de puntitas y estampa sus labios con los del contrario. SooBin se queda sorprendido por la acción del otro. Sus labios no se mueven y no cree que pueda hacerlo, aún sigue en shock.

Al final solo le devuelve el besó, una caricia es lo único que obtiene ambos de sus labios.

YeonJun se separa y no le da tiempo a decirle algo, lo empuja, logrando sacarlo de aquel lugar tan estrecho.

SooBin aún sigue sin procesar nada, está por querer volver a ese lugar y hablar con el otro. El timbre suena y sabe que debe irse.

YeonJun por su parte solo sale de ahí con las mejillas rojas y se coloca la caja. Sonríe porque de todas formas sabe que jamás iba a ser correspondido por el otro.

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A las 2:00am es cuando van por ellos. Los sacan de sus habitaciones. Las esposas han sido apretadas a tal punto que los hace quejarse. Pero deben aguantar y callar. 

El camino es silencioso, los llevan en el mismo vehículos. La seguridad de este es mucho más diferente a las otras y saben porque.

Cuando por fin llegan después de tres horas de camino, pueden sentir el auto parar. Abren las puertas y hay muchos más hombres. Si ellos esperan que en cualquier momento los hagan usar esos poderes.

Los pasillos blancos los reciben y no hay marcha atrás. Lo único que saben es que Jeno también está ahí.

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Están tomando clases. Cristopher intenta no dormirse realmente la clases de historia y religión le dan mucho sueño. Historia esa materia solo cuenta cosas vagas y sin sentido y termina relacionándose como sea con la de religión.

El ruido y murmullos se escuchan en los pasillos. Su profesor frunce el ceño, hace que el salón de clases se mantengan en sus lugares, claro que eso no pasó. Uno de sus compañeros de la primera fila se pone de pie y lanza su banca.

Los gritos de pánico de algunas chicas y chicos se escuchan, cuando la banca se estrella contra una de ventanas y está rompe en pedazos. El profesor pronto enciende la alarma que está en el salón. Todos los demás entran en pánico y otros solo se ponen de pie y rompen más ventanas. Cristopher está sorprendido, pero sabe que algo así iba pasar una ves los primeros videos salieran a la luz.

Christopher había salido de su salón intentando encontrar a sus otros amigos. De tuvo su paso cuando las mismas pantallas empezaron a proyectar grabaciones junto con imágenes.

La única forma de traer paz a los distritos. No será con alianzas, será levantando muros y cada distrito tendrá un sacerdote todos con el mismo interés llegar a la paz con la purificación de nuestras almas, y estás serán purificadas con los niños que han sido desarrollados con tu medicina.


En otro punto de un pasillo HakNyeon abrió sus ojos ante lo dicho. Los jadeos de horror a sus costados se hicieron escuchar.

—Claro mi hijo será uno de ellos. Mientras tú puedan usar su cuerpo a su propia conveniencia yo lo usaré para la mía.

—Esto es un trató. Una vez cumplas con el desarrollo completo de tu hijo será usado para acabe con todo.

Una de las profesoras a su lado soltó una exclamación llena de horror. YeoSang pudo ver cómo la profesora seguía con su mirada pegada a las pantallas.

Imágenes de un niño o mejor dicho un bebé de nos más de tres meses. Había estado rodeado de cables, conectados a su pecho. Era solo un bebé.

La imagen de un documento con el nombre del niño y su edad, con un enorme sello rojo sobre su nombre.

Lee JaeNo. Rechazado

La respiración se le cortó a los seis chicos. Habían logrado reunirse mientras seguían viendo las imágenes. Una vez revelado el nombre Mark sintió como todo su cuerpo tembló. Por otro lado JaeMin y Chenle se tomaron de las manos intentando darse un poco de estabilidad. Rejun solo soltó un pequeño jadeo ante la sorpresa y DongHyuck se quedó mirando la pantalla aún sin creer y dar créditos a lo que escuchaba.

Las pantallas de nuevo se apagaron, pero eso ya no importaba. El revuelo y el pánico entre más gente empezaba a crecer de poco a poco.

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Los habían sentado y los habían tenido así mientras sus cuerpos eran rodeados por cintas de cuero, impidiendo que pudieran moverse.

Jeno por otra parte estaba encerrado, su padre lo iba a obligar de cualquier forma a presentarse como un nuevo médico. Jeno sabía más de lo que quisiera. Su cuerpo tal vez haya rechazado, pero su cabeza almacenada cada uno de los procedimientos de aquella medicina que su padre había logrado crear.

Se sentía mal, pero sabía que con lo que habían planeado iban a poder terminar con todo de una maldita vez.

Escucho desde su lugar sentado pasos rápidos y sonrió seguro ya había salido su tema. Jeno solo se mantuvo ahí con calma su padre no podría sospechar de él o de ellos. Estaban todos ahí bajo su vigilancia.

El caos y el desconcierto de propaga.

C A O S Donde viven las historias. Descúbrelo ahora