- "𝙎é 𝙪𝙣 𝙗𝙪𝙚𝙣 𝙖𝙧𝙡𝙚𝙦𝙪í𝙣 𝙮 𝙤𝙗𝙚𝙙𝙚𝙘𝙚 𝙖 𝙩𝙪 𝙖𝙢𝙤."
Donde Min YoonGi, tras una tragedia, el incidente Circus Min Clown (CMC), se convierte en un sociópata, lleno de rabia al no poder reencontrarse con su chico, Park JiMin, quien...
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Ésta vez, estamos en un circo abandonado, se cree que sectas demoníacas, visitan éste lugar para hacer sus rituales ¿Increíble no? El día de hoy, entraremos a éste lugar, les diré que se se siente un ambiente muy fuerte, ¡Veamos qué nos espera! — decía el conductor frente a la cámara sosteniendo su micrófono, no sabía lo que le esperaba después de ese momento.
Oh, ¡Miren! Allí ¡Vi algo moverse! Vamos... — miró una carpa roja con blanco, algunas manchas rojo intenso, lo cuál, si, intimidó al joven conductor, tampoco se había dado cuenta de que dos de sus acompañantes, ya no se encontraban allí... Niño distraído...
Jimin, ¿Dónde está Hoseok? — preguntó el camarógrafo — no lo veo desde hace rato — susurró.
Tienes razón... Ahm... — intentó sonar calmado, ésto no estaba pasando... ¿O sí? — Debe estar por ahí, no creo que haya desaparecido de la nada — rió de manera sarcástica y siguió su recorrido ocultando el pánico que sentía en aquél momento.
Más tarde los encontrarás Jiminie... Pronto...
Jimin, mira ésto — habló el camarógrafo — Es un tigre pero... Su ojo... — dirigió la cámara hacia la jaula que tenía a un tigre blanco hermoso, pero un ojo ensangrentado y un corte vertical en éste, lamentable... Era lo único que podía decir.
Oh... Pobre gatito... No lo seguiré mirando... Sigamos... Jackson... — dijo Jimin con un tono triste, ambos siguieron su camino hasta toparse con otra carpa, Jimin se detuvo al ver algo que lo perturbó.
Espera... ¿Qué es ésto? Oh Dios... — dijo Jimin cerca de entrar en shook, tocó el líquido rojo que salía fuera de una carpa y lo olió — ¡Dios Mío! ¡E-es sangre! ¡Vámonos ahora Jackson! ¡Vámonos! — dijo al camarógrafo y salieron huyendo, cerca de la salida del lugar, se detuvo y miró hacia atrás.
Eso... Estuvo cerca... — miró hacia atrás, y logró ver la cámara tirada en el piso — ¡Jack! ¡Dios! ¡Jackson! ¿¡Dónde estás!? ¡Caraj...!
Una risa perturbante resonó en sus oídos, lo último que logró ver, fue la sombra de alguien con un bate en sus manos, antes de desmayarse.
Al fin estás conmigo mi pequeño Jiminie... Después de tanto tiempo... — El payaso volvió a reír y arrastró a Jimin.
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