16. -¿Cerca?

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Tess Miller :

Definitivamente Constance nunca va a terminar de sorprenderme, la manera en la que me dijo que me fuera, y la forma en la que me besa no son para nada entendibles.

—Creo que debemos parar—dije entre beso y beso.

—Te he extrañado mucho—confesó la pelirroja—Es difícil estar molesta contigo.

—Tú eres quién lo hace complicado—sonreí—No hize nada malo. Fuí un poco tonta, pero me arrepentí.

Berman y yo sonreímos.

Ella acarició mi rostro unas cuantas veces, luego se detuvo con una mirada preocupante.

—¿Te duele?—apretó uno de mis golpes faciales.

Asentí con la cabeza sin dejar de verla.

—No hiciste un buen trabajo—recalcó lo último.

—Es que estaba intentando conseguir el perdón de una pelirroja muy testaruda, por eso no pude limpiar bien mis golpes—respondí.

Ella me lanzó una sonrisa cómplice.

Luego entró a la habitación de su hermana, rápidamente salió con cosas de enfermería.

—Tu padre es un salvaje—decía mientras pasaba un poco de algodón sobre mis mejillas—Literalmente tienes sangre aún fresca.

Toqué mis mejillas y efectivamente, sentí un líquido frío resbalar de ellas.

—¿Entonces?—la cuestioné.

La pelirroja arrugó la frente por confusión.

—¿Entonces qué?.

Mi mirada obvia la hizo cuestionarse mucho más.

—Ya no quiero ser tu amiga Constance—separé sus manos de mi rostro—Y sé que tú tampoco quieres serlo.

—Lo de nosotras no tiene nombre—respondió ella—No siento que esté mal, es solo que no he conocido a alguien como lo nuestro.

¿Pareja conformada por dos mujeres?.

Aquí eso es aberración.

Pero, ¿Por qué?.

Una aberración o un pecado es algo malo, algo terrible causado por el ser humano, nosotras no estamos haciendo absolutamente nada malo.

—¿Y si le ponemos nombre?—volví a sonreír.

—Primero tenemos que quitarte la reputación que te has ganado—recalcó otra vez—Mi madre no me quiere cerca tuyo porque todos dicen que estás con el diablo.

—Lo sé, Lizzie me dijo lo mismo—confirmé lo que dijo.

—¿Lizzie?—cambió su expresión—Asi que has estado pasando tiempo con la dulce Lizzie.

La manera en la que su tono bajo fue muy incómodo.

—La encontré y me lo dijo—expliqué brevemente—Es todo. Ella tampoco quiere estar cerca mío, su madre se lo prohibió.

Las manos de Constance fueron rápidas, en cuestión de segundos ya no tenía rastro de suciedad o sangre en el rostro.

—Ahora tienes que irte—dijo Berman.

—Tienes razón—nos levantamos de dónde estábamos—Si no tu madre me verá aquí y estaré en problemas.

—Tal vez podemos vernos más tarde—propuso la muchacha—En el bosque, antes de que sea de noche.

Asentí sonriente.

—Es una buena idea—ella también sonrió.

Antes de irme de aquella casa, me acerqué a ella, la tuve tan cerca mío que fue imposible no respirar el mismo aire contraído.

Después sentí sus labios encima de los míos como segundos atrás.

—Te veo luego—salí y cerré la puerta rápidamente.

Verifique que nadie me hubiese visto salir, corrí entre los arbustos para ir a la casa de mi prima.

De todas formas me había tardado más de lo debido, sea como sea mis padres ya se deberían de haber enterado que me fuí.

Lanze una cantidad inexacta de piedras a la ventana de Hannah.

—¿Qué haces aquí?—se asomó la rubia por su ventana—Entra.

Si llegué ahí fué por algo.

Muy breve, solo quiero una respuesta a mi pregunta.

—No te he visto hace mucho, ¿Cómo...—intentó saludarme como si nada pasara.

—¿Qué es lo que tienes con Sarah?—fuí directa y clara con mi pregunta.

Miller estaba estática, fría, muy sorprendida por lo que dije.

—No estoy entendiendo—respondió—Sarah y yo no somos tan cercanas, solo nos vemos un par de veces y es para hablar sobre...—la volví a interrumpir.

—Las ví—seguí con las confesiones—Esa noche en el bosque, solas.

—¿Qué es lo que viste exactamente?.

—Lo que ví puede interpretarse de muchas maneras. Acaso, ¿Tú y Sarah hicieron un pacto con el diablo en la mitad del bosque?.

—¿Qué?¡NO!—contestó de inmediato.

El ambiente nos dejó un silencio oportuno, donde la rubia no sabía que decir para no sonar nerviosa.

—¿Tú y Sarah tienen algo más que una simple amistad?.

Su silencio otra vez estaba siendo muy comprometedor.

—¿Hay algo más?—volví a preguntar—No es solo tu amiga.

—Estas diciendo incoherencias—reclamó la rubia—¡LO QUE DICES ES ESTÚPIDO!.

Se alteró tanto que su tono vocal parecía a punto de explotar.

También se ofendió por lo que estaba insinuando.

—¿COMO SE TE OCURRE?. ESO ES IMPOSIBLE. DOS MUJERES NO PUEDEN ESTAR JUNTAS.

¡Agh!

Si ella supiera que la forma en la que lo está diciendo solo hace que se vea DEMASIADO evidente.

Literalmente lo está confesando a gritos.

—¡NO SE LO DIGAS A NADIE!—me advirtió.

—¿Por qué, no se supone que solo son amigas?.

—Sabes a qué me refiero—dijo ella.

—No, realmente no sé a qué te refieres. Pero sabes, lo averiguaré ahora mismo—sonreí ilarante—Como no quieres decírmelo, quizás Sarah si lo haga.

—¿Que quieres decir con eso?.

—Hablemos con Fier. Se lo preguntaré y luego vendré a darte las buenas nuevas.

—¡No te atrevas!.

—¡Ponme a prueba Hannah Miller!.

Antes que ella se me acerque e intente detenerme salí corriendo de su casa, cerré la puerta decida a una explicación.

No me concierne, pero alguien tiene que decirme algo referente a lo que ví.

Lessa_✨

Sin Tu Amor - Constance Berman y Tú (Fear Street 1666).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora