Si quieres no es broma.

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Se encontraban las tres sentadas en el suelo del pasillo, agotadas, dentro de la enfermería una pandora un poco débil era abrazada sin cesar por sebas .
El telepata había quedado en shock cuando sylver le pidió que la buscara  en la enfermería, momito estaba sentada con una bata típica de hospital abrazada a monokuma, sebas corriendo a la velocidad de un rayo se fundió en un abrazo con la niña.
Él, que parecía ocultar sus sentimientos a toda costa, no pudo evitar que lágrimas furtivas se escaparan de sus ojos.
- Me estoy ahogando tonto- dijo como pudo pandora

- Me da igual, no sabes lo preocupado que estaba por ti-

Fuera, las chicas permanecían en silencio, en especial Lucy que estaba preocupada por Haku, desde que habían vuelto del velo él no había respondido.

El tiempo pasaba muy lento y al mismo tiempo podrían haber pasado años allí sentadas, sin mediar palabra. Sabían lo que las demas sentían, el sentimiento era colectivo, era una mezcla de alivio y preocupación, habían superado una etapa, momo estaba de vuelta , pero el futuro incierto parecía inminente , como una ola gigante que se aproximaba sobre sus cabezas , no sabían exactamente lo que les deparaba él destino, pero sin dudas era inquietantante .

Unos pasos se aproximaban a toda velocidad hacia las chicas, hasta que se posaron frente a ellas.
Zac respiraba con dificultad, tenía la ropa desordenada, pasaba las manos sobre su pelo, intentando quitarlo de su frente sudorosa.

Lucy sin pensarlo se arrojo a sus brazos, no era momento para discutir, ya hablarían luego de eso.
Zac le correspondió el abrazo, estaba demasiado preocupado como para pensar en otra cosa y sostenerla contra su cuerpo le traía cierta tranquilidad, el muchacho asintió a las chicas en modo de saludo y entró a la enfermería.

Kata tecleaba rápidamente en su celular, Sylver no contuvo su curiosidad y poso sos ojos sobre la conversación que mantenía la albina con Mita.

- Se ha cerrado el canal, pero se lo que estas pensando Sylver, no te preocupes por mi-

-¿Cuándo hablaremos con Lucy sobre esto?- susurró la pelirroja

- Cuando sea apropiado-
Kata se apresuró a despedirse pidiendo que la mantuvieran informada sobre Pandora en todo momento y desapareció rápidamente por el pasillo.

Sebas salió de la habitación, parecía que por fin podía respirar aliviado, como si el peso sobre sus hombros se hubiera esfumado.

- Necesito un café- pronunció queriendo parecer despreocupado, pero la hinchazón de sus ojos demostraba lo que sus palabras trataban de ocultar.

- Te acompaño ¿quieres algo Lucy?-

- Gracias, estoy bien - murmuró la tecnomaga mientras caminaba de un lado a otro sin quitar la vista de la puerta.

Sylver le brindo una sonrisa comprensiva y se encaminó a la cafetería.

- Te invitaría a un café en mi despacho, pero digamos que el coffe corner colapsó-

- Hablando de tu despacho, quedó algo pendiente-

- No se de que hablas- respondió Sylver, haciéndose la desentendida.

- Si que lo sabes, no te hagas la tonta Sylver, que no te sale-

Sebas se acercó a su oído.

- ¿En tu casa o en la mía? ¿Es broma, pero no es broma? ¿te suena de algo?-

- Luego, en mi despacho hablamos sobre eso-

- Me parece bien - comentó Sebas con una sonrisita.

Con sus cafés a cuestas tomaron el elevador a la planta catorce.

- Todavía no me lo creo-

Sylver encaró una ceja
- ¿A qué te refieres?-

- A que estoy con una jefaza- respondió mientras se sentaba en la silla principal del despacho.

- Creo que me estás sobrestimando-

- Al contrario, tú te subestimas, eres súper poderosa caramelito, eso me prende un poco he de admitir - dando golpecitos sobre su pierna invitó a la pelirroja a sentarse sobre su regazo.

Sylver dudó un poco, pero dos podían jugar ese juego, se sentó y luego de dejar su taza sobre el escritorio envolvió el cuello del moreno con sus brazos .

-¿Hay algo que no te prenda? Preguntó con sorna

- Dejame pensar - susurró mientras dejaba húmedos y pequeños besos sobre la clavícula de la chica, suavemente ascendío hasta llegar al lóbulo de su oreja y luego de darle un mordisco, sentenció:
- Todo lo que tenga que ver contigo lo hace- apoyó su frente sobre la de ella y le dedicó una mirada tan intensa  que Sylver sintió que su cuerpo se calentaba de repente.
En su mente solo vagaba la palabra *besame* y Sebas así lo hizo.

Le dedicó un beso intenso y pasional, desestabilizando cada célula de la chica, que se dejó llevar con gusto. El telepata introdujo la lengua en la boca de Sylver , la temperatura de la habitación subía cada segundo, sus besos se volvían vehementes y desesperados, las manos volaban por ambos cuerpos necesitados el uno del otro.
Sebastian poseído por la pasión comenzó a levantar la blusa de la muchacha, ella sin esperar más se puso a horcajadas sobre él y levantando los brazos dio permiso a las intenciones de Sebas.
Empoderada y exitada  Sylver decidió no quedarse atrás, mientras él besaba su cuello, ella quitaba su camisa.
El cuerpo del hombre con el que experimentó su primer vez  nublaba su visión y lo deseaba tanto como aquel día, las manos tatuadas recorrían un torso esculpido y las bocas se encontraban de una manera casi salvaje.
Sylver sentía que iba a explotar en cualquier momento, pero paró en seco al darse cuenta que las persianas estaban levantadas.

- Sebas-

- mhm ¿qué pasa caramelito?-

La pelirroja arrojó una mirada inquisidora a las ventanas, qué de un momento a otro, se encontraban cubiertas.

Sintió una risa profunda sobre su cuello y lo entendió.

- Sabes  de sobra que se hacer muchas cosas - la doble intención de sus palabras eran evidentes , palabras que fueron directas a el vientre de ella provocándole una necesidad insana .

Él no dudo más y la colocó sobre la silla, arrodillándose frente a ella. Con una lentitud tormentosa se deshizo de sus pantalones , la espalda de la muchacha se arqueba debido a las caricias que recibía, en su vientre, en su pecho, entre sus piernas...
De vez en cuando sebas observaba la cara de Sylver, era víctima del placer que le provocaba su lengua juguetona, él por su parte liberaba la presión que crecía debajo de sus pantalones.
El  éxtasis  cegó su vista y sin haberse recuperado aún sintió como él la tomaba en brazos y la llevaba hacía el sofá.
sin despegar ni un segundo sus labios, lentamente se introdujo en ella y poco a poco comenzó a tomar velocidad.
Con los ojos cerrados y las manos en puños, Sylver se dejaba llevar, se abandonaba al placer inaudito, posicionó sus piernas alrededor de las caderas del chico y éste aumentaba la fiereza de sus embestidas.
Demasiado rápido para su gusto el segundo orgasmo se empezó a gestar, no quería que ese momento acabara.

- No te reprimas - solo necesitó esas palabras para dejarse llevar y enterrando las uñas en la espalda de su amante llego a la cima.

Sebas aminoró el ritmo y pasados unos minutos se dejó caer sobre ella .

- ¿Cuando despertemos seguirás aquí?- preguntó preocupada mientras acariciaba el largo cabello de su acompañante.

- te lo prometo -

¿En tu casa o en la mía? ( sylbas +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora