— ¿Problemas en el paraíso?La pregunta de Lena me taladró mentalmente y solo bufé.
—Vámonos de una maldita vez.
Rachel ya se había ido a su cita y Adam estaba esperándonos en la sala. Al vernos sus pupilas se dilataron en cuanto se fijó en Lena, ella sonrió como una chica soñada y mi hermano no dejó de halagarla por lo linda que se veía, incluyéndome.
Le mandamos un mensaje a Trevor por el cambio de planes y llegó unos minutos después, yo lo recibí en la entrada y lucía bastante guapo esta noche.
—Vaya, estás preciosa, Aurora.
Adam hizo acto de presencia antes de contestarle y me rodeó los hombros con su brazo.
—Con que tú eres el tal Trevor, nuestro nuevo vecino —señaló mi hermano.
—Así es —respondió el chico, levantando la mano para estrecharla con mi versión masculina—. Trevor McLean.
—Un gusto, Trevor. Soy Adam Blake. Y bienvenido a Baltimore.
Trevor asintió amigable.
✮✮ ✮
Después de las presentaciones nos fuimos en el auto de mi hermano; Lena tomó el lugar de copiloto mientras que Trevor y yo nos acomodamos atrás. Mi mente divagaba en la corta discusión que tuve con Ronald y, por un momento me sentí terrible por no haberle dicho a donde iba.
Al llegar a Black House, estaba a tope, la gente bebía, fumaba y bailaba por todos rumbos. Las luces neón poseían todo el lugar y la música rítmica era muy pegajosa.
Adam no dudó en sacar a bailar a Lena y ella sin pensarlo tomó la mano de mi hermano, la condujo a la pista con cuidado de no ser golpeada por algún otro cuerpo que estuviera pasado de copas.
Y con lo que respecta a mí, Trevor me hizo compañía en una pequeña mesa con asientos de piel, dándome un amplio panorama de todo el lugar. Al paso de unos minutos el chico de ojos color miel me miró, esperando algo de mí y sonreí sin ganas.
—Sí, soy demasiado aburrida.
—Algo, Blake —respondió entre risas.
Miré de soslayo a Adam y a Lena, eran de los mejores bailando en la pista, mi hermano la guiaba y no dejaba de sonreírle muy coqueto mientras que ella movía sus caderas y posaba sus brazos en los hombros de mi hermano sin ninguna pizca de pena a la vista. Eran una hermosa pareja.
—Invito la primera ronda, Aurora, anda.
Media hora después, fui capaz de beberme tres margaritas que me hicieron sonreír más de lo usual, pero aún estaba en mis cinco sentidos. Adam y Lena se nos unieron en los asientos y bebieron con nosotros. Entre las charlas surgió la oportunidad que consiguió Trevor para jugar fútbol en la universidad, lo cual lo tenía muy entusiasmado.
ESTÁS LEYENDO
2º COLISIÓN: para siempre te protegeré.
ParanormalLibro #2 [Completa] Ahora las cosas son distintas. Una decisión que marcará el rumbo de su relación. ¿Nuevas amistades o rivalidades en el amor? Un encuentro entre un padre y su hijo que desatará sentimientos y rencores. Una persona que se creía mue...