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Narra Nayeon:

En poco tiempo llegue a la dirección, era un gran parque cerca del río, a lo lejos pude ver a Tzuyu, su silueta y altura son fáciles de distinguir.

- Llegas tarde. Me dijo sin verme, mantenía su mirada en el río.
- Deberías agradecer que vine. Dije mientras me sentaba a su costado en la banca.
- Gracias... ¿Cómo está ella?.
- Lloró en mi auto pero ya esta mejor.
- ¿Te puedo pedir un favor?.
- No podrías pagarlo pero te escucho.
- Tengo un vuelo programado para mañana, me iré lejos, no quiero molestar más a Chaeyoung.
- ¿Cuándo regresaras?.
- No lo haré, por eso quiero pedirte que cuides de ella, más bien de su familia.
- ¿A qué te refieres?.
- Sé que Dahyun te da clases.
- Sí, le estoy pagando muy bien.
- Sabes que el dinero no lo es todo.
- No entiendo que esperas que haga.
- Que las protejas a cambio... Te daré una información que te será muy útil.
- No creo que tengas nada que me interese.
- ¿Quieres apostar?.
- Adelante, Im Nayeon nunca pierde.

Narra Sana:

Una vez al mes debo realizar trabajo de oficina, asistir a reuniones, firmar, organizar, clasificar y verificar miles de documentos, es lo más complicado de gastar miles de dólares al mes pero esta vez me excedí.

- ¿Qué demonios estas haciendo en Corea?. Comenzó a gritarme apenas contesté.
- Yo también te quiero papá. Respondí de forma sarcástica.
- ¿Por qué estas ahí?.
- Me aburrí de Japón y en Taiwán tus espías no dejan de acosarme.
- ¡Minatozaki Sana regresa ahora mismo!.
- ¡¿Por qué no puedo estar aquí?!.
- Porque solo molestas a tu hermana si tan solo fueras tan inteligente y productiva como ella en lugar de gastar miles de millones en tonterías.
- ¿Inteligente? ¿Productiva? Hasta donde sé ella renunció a la herencia.
- Solo fue una crisis de su edad, mañana volverá a Taiwán a hacerse cargo de la empresa así que quiero que salgas de Corea y vengas a Taiwan.
- No lo haré.
- ¡Minatozaki Sana!.
- ¡No lo haré!.
- ¡Deja de ser una testaruda, siempre nos llevas la contraria a tu madre y a mi si tan solo pudieras ser como-.
- ¡No papá nunca seré como tu hija perfecta Tzuyu, nunca seré buena en los negocios ni seré inteligente, solo seré una sanguijuela en tu empresa!. Dije para colgar.

Estos días han sido difícil y mi única distracción era Dahyun pero ha estado ocupada o más bien evitandome, comienzo a cansarme de este juego.

Después de dos horas tomé un pequeño descanso y saque mi teléfono.

- Hey hermanita, ¿Dónde estas?.
- ¿Qué quieres?. Tzuyu nunca cambiará su forma fría de hablar.
- Papá llamó, me dijo que regresaras a Taiwán.
- Sí, manejaré mis negocios desde allá.
- Entonces... ¿Nuevamente somos competencia?.
- Nunca tuve competencia. Dijo para colgar.

Tire mi teléfono lejos, Tzuyu no se comportaba así desde antes de salir con Chaeyoung, esa enana la cambió, dejó de competir conmigo por la herencia, en pocas palabras me regaló la empresa pero ahora que las cosas cambiaron, la Tzuyu de antes regresó pero esta vez le daré competencia, esta vez seré la hija que papá quiere, seré mejor que su hija perfecta Tzuyu.

Narra Nayeon:

Mientras conducía de regreso a la casa de Dahyun mi teléfono sonó nuevamente.

Coneja, ¿A qué hora traes a Dahyun?.     5;34 pm.

Aún no le he dicho, no creo que sea posible hoy.     5:35 pm.

Después de estacionarme bajé y toque la puerta, después de varios minutos me abrió Chaeyoung.

- Pensé que ya no vendrías.
- Te dije que solucionaría unas cosas y regresaría. Dije mientras entraba a la casa y me recostaba en el sillón.
- Tardaste demasiado.
- Solo fueron un par de horas.
- Dahyun salió.
- ¿Salió? ¿A dónde?.
- A ver a Sana.
- ¿Me puedo quedar?.
- Sí, no hay problema pero no se cuanto tarde.
- Entonces dame tu las clases.
- ¿Yo?.
- Sí, no dijiste que que eres inteligente.
- Si pero-.
- Sino me tocará irme a mi casa y no pagaré el día de hoy.
- De acuerdo, estudiemos.

Llevábamos 40 minutos discutiendo sobre con cuál tema empezar, en qué parte de la casa estudiar.

- Es mejor estudiar en la mesa.
- Es mejor en la sala. Dije ya cansada.
- Es mi casa.
- Y yo estoy pagando.
- No te enseñaré en la sala.
- No te pagaré.
- Eres mayor ¿Por qué no puedes ser madura?.
- Lo soy, por lo mismo deberías hacer lo que digo.
- Tengo una mejor idea. Dijo Chaeyoung cambiando el tema.
- Te escucho.
- Estoy casi segura de que no quieres estudiar y yo no te quiero enseñar y si mejor hacemos algo más.
- ¿Algo como qué?.
- ¿Te gustan los videojuegos?.

Varios flashbacks vinieron a mi, Mina adora los videojuegos, cuando cumplimos dos meses alquile un local de videojuegos y pasamos todo el día jugando, verla reír y divertirse era lo más hermoso que había visto en mi vida.

- Sí. Dije regresando a la realidad.
- Cerca de aquí hay un puesto de videojuegos, si gano me pagas lo de las tutorias de hoy y si pierdo... Seré tu mayordomo un día entero.
- De acuerdo pero jugaremos en mi casa con mis videojuegos.
- Ok.

En cuestión de minutos llegamos a mi casa, Chaeyoung estaba muy decidida a ganarme.

- Espero que estés lista para seguir mis órdenes. Dije mientras abría la puerta de mi casa.
- Espero que tengas el dinero en efectivo.

Mientras caminábamos a mi habitación varios mayordomos nos saludaban, Chaeyoung hacia una reverencia a cada uno.

- No es necesario que saludes a cada uno. Dije.
- Se llaman modales.

Narra Chaeyoung:

En cuanto Nayeon abrió la puerta de lo que supongo era su habitación no pude evitar gritar.

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Próxima actualización: 14/02

My [Dayeon] WRITTING Donde viven las historias. Descúbrelo ahora