No me gusta el sol cuando se pasea en mi habitación. Lo siento, muevo mi cuerpo hacia abajo y cubro mi cara de tanta intensidad.
No suelo tener grandes aspiraciones a decir verdad, estoy a punto de cumplir 15 años y ni siquiera tengo una vida normal.
—¡Melibea!—escucho a mi madre gritar desde la cocina, mientras siento sus pasos acercándose a la puerta que un día rompí por cuarta vez.—Ten, ya es tarde.—acercó su brazo y tendió un vaso de vidrio con una bebida verde que conozco muy bien, y que ya he tomado por al menos... 14 años.
—¿Qué hora es?—pregunto mientras con una mano tapo mi nariz y con la otra intento dejar el líquido verde en mi boca.
—Son las 11 AM.
Vi como su mano se paseaba sobre mi cómoda esperando con paciencia que me acabara todo. Cruzó sus brazos y me miró con ojos llenos de lágrimas, no se si era porque temía despertarse y encontrarme fría, sin aliento, entre las sábanas.
—¿Te sientes bien?—pregunté frunciendo el ceño.
—Nada, tontita. Es solo qué, mañana tendrás 15 años.—sonrió mientras soplaba aire para sí.
—¿Y?—respiré—¿estoy creciendo no?—quité las sábanas de mi cuerpo mientras me ponía de pie y daba un estirón—los años no pasan en vano, mi espalda ya no se siente igual—dije mientras doblaba mi cuello.
—Por supuesto que no.—respondió con una leve sonrisa.
Al bajar de las escaleras, encontré a mi madre, llena de luz. habia preparado el desayuno como algo especial.
—Tu desayuno favorito —aplaudió
—¿No es... De... Mala suerte celebrar con anticipación el cumpleaños de quién sea?
—Que aguafiestas—dijo mientras me abrazaba nuevamente.—Solo, disfruta.
Sentí su suave y cálido aliento en mi hombro, no entendía por qué mi madre estaba actuando extraña, parecía una despedida, un adiós, un hasta luego. Parecía como...
Siento los rayos del sol, mi hermano pequeño no paraba de llorar.
—¿Qué sucede?—Dije para mí mientras frotaba mis ojos y trataba de encontrar mi celular que vibraba con desesperación.
—¡Hola tía Margaret!
—¿Estás ahora en casa?—dijo con voz tenue.
—Si... Yo...
—No te muevas. Y... Por favor, no te alejes de tu hermano.
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Con amor: Jaqueline
ParanormalPor si no te gusta la oscuridad. Por si no te gusta mirar debajo de tu cama. Por si mirarte al espejo mucho tiempo te asusta a tal punto de salir corriendo. Por si, elevarte en el aire te parece indiscreto. Enciende una vela cerca del mesero que te...