Es como un adorno, es muy callado ,parece que esta en un funeral,lo odio, actua como si fuera diferente a nosotros, tiene una cara de rata que me enfada, siempre se referian a Giyu con esas frases, no era un secreto que no les agradaba a la mayoría de los pilares, pero no era su culpa, ya que lo que había ocurrido con Sabito , siempre intentaba mantenerse alejado de los demás.
Primero fue su hermana, después Sabito, pareció que todas las personas que se acercaban a él morían, por esa misma razón rechazo la misión de cuidar de Kyojuro en primer lugar, sabia que quien lo había herido fue un demonio, la tercera luna superior para ser exactos, pero no paraba de pensar que era responsable del destino al momento que intentaron ser amigos.
¿No entendía que era peligroso estar cerca?, El agua apaga el fuego,El fuego evapora el agua, era su destino ser diferentes en todo aspecto.
Kyojuro era alegre, algo gritón, muy excéntrico, un gran líder y simplemente un gran amigo, Giyu era serio, muchos decían que su voz no era audible, casi nadie confiaba en él y prefería mantenerse alejado de los demás.
Y aun así Kyojuro siguió hablando con él.
Sabía que parecía que no prestaba atención o que no le agradaba el pilar del fuego, pero de verdad apreciaba los momentos que pasaban juntos, solo era terrible socializando, Shinobu lo sabia, por eso ella era la que llevaba las conversaciones mientras él se limitaba a escuchar, dando su opinión en casos contados.
Kyojuro moriría, o se supone que lo haría, no era lógico que siguiera respirando después de todo lo que paso, un brazo atravesando tu estómago no era algo de lo que pudieras salir vivo
.
Cuando les pidieron a Shinobu ya él que vigilarán que todo saliera bien en la misión de Kyojuro, sintió un frío recorriendo su estómago, dicen que los sueños son proféticos.Cuando vio como el tren se había descarrilado tuvo la osadía de sentirse aliviado, sentir que por una vez, Dios lo había ayudado, fue muy ingenioso.
-señor Rengoku – dijo la voz de Tanjiro en un sollozo
-¡cállate Gompachiro! – esa era la voz del chico jabalí, algo estaba ocurriendo, corrió junto con Shinobu para saber que había ocurrido. Cuando llegaron no pudo evitar horrorizarse, Kyojuro estaba desmayado con un brazo en tonos grisáceos atravesando su estomago, uno de sus ojos estaba sangrando, probablemente era perdida total, la sangre, ese olor que nunca podría olvidar en su vida estaba presente.
-Señor Tomioka, tenemos que salvarlo – dijo Tanjiro llorando.
-Joven Kamado, lamento decirte que él ya está muerto – dijo Shinobu sonando muy tranquila, agradeció eso, alguien tenia que ser la calma en ese momento donde su marea interna no podía tranquilizarse.
-Aun respira...- dijo Zenitsu – fue mi idea moverlo a la sombra.
Shinobu asintió.
-veré que puedo hacer- dijo Shinobu asintiendo
Si le preguntaran que seguía a continuación bajo pena de muerte, no sabría decir que ocurrió, Shinobu lo salvó, de eso estaba seguro, recordaba (mejor dicho "no lo hacía") pasar por lo mismo con Sabito.
El trauma lo llevó a sellar sus recuerdos hasta fingir que jamás habían ocurrido, eso se sintió como una traición a su memoria una traición que era agradecida, Kyojuro fue llevado a la finca mariposa y aun con las intervenciones de Shinobu era imposible que siguiera vivo por Mucho.
Recordaba ver una versión más pequeña del pilar caminando por la finca, parecía de la edad de Tanjiro pero sus ojos se notaban perdidos, parecía caminar bajo una especie de transe eterno, de manera egoísta se preguntó, ¿Alguien reaccionaría así por él?.
No.
Nadie quiere a Tomioka Giyu y eso está bien, todos los que se acercan a él tienen un terrible destino, por eso Rengoku Kyojuro tuvo que alejarse de él cuando tuvo la oportunidad.
Un día de manera tímida llegó a su lado la pequeña versión del pilar de la llama.
-Señor Tomioka – dijo con voz insegura – Mi hermano me dice que es muy bueno pescando.
No simplemente no haría esto otra vez.
-Algo así – contesto Giyu – de donde yo vengo es muy común.
-Me preguntaba si, ¿algún día me podría enseñar a pescar? – dijo este niño sonriendole a pesar de sus ojeras.
La culpa lo carcomía, "tu hermano esta en esa cama por mi culpa", "yo lo intenté todo pero nunca me dejaba de hablar", "Te juró que yo no sabia que la luna superior lo atacaría", su pensamiento consciente sabia que era una tontería, mas su mente siempre volvía al mismo camino.
Fue tu culpa.
El traslado de la finca mariposa a la mansión Rengoku fue por decirse en pocas palabras, complicado e necesitaba una visión.
Rengoku Kyojuro, moriría pronto no importaba si era en la finca mariposa o en la mansión Rengoku, morirá, de eso esta seguro, empieza a oler a muerte. La culpa sigue presente, mas ahora esta sobre joven Senjuro.
Nadie le dice la verdad, todos se mueven en la misma farsa que un día mágicamente su hermano se sanara de tener un brazo atravesando su cuerpo. Sabe que el chico es mas listo que eso, pero aun asi se aferra a la esperanza.
¿Era lo correcto?.
Si le habría dicho que su hermana moriría, hubiera preferido poder despedirse de ella, si le hubiera dicho que Sabito moriría esa semana, le habría dicho que había sido mas que un amigo, siempre lo vio como su hermano.
Día tras día, veía la misma rutina y día sí y día también veía como Senjuro se aferraba mas a la esperanza de que mejoraría.
Esperanza que Shinobu cultivó cada inyección de sedantes para aminorar el dolor de Kyojuro, no era sano que durmiera tanto, pero tampoco era justo que sufriera.
Antes ya lo habían lastimado pero, ¿respirar con un hueco en su estómago?, era demasiado, solo esperaba que el sufrimiento parará de una vez.
Recordar como era el pilar del fuego antes de ese demonio, Tomioka apretó los dientes, se sintió tan impotente, los demonios siempre eran esos animales, no sabían lo que era sangrar, ¿Qué podía esperar?.
Cuando el chico rubio dijo que sintió que moriría sintió un extraño vacío en él, pero a la vez se sintió aliviado, todo el dolor que paso se terminaría dando un cierre, dolería perderlo, pero al final todo sería mejor de esa forma.
Sufrirían mas los que se quedarían, le sorprendía que ni Tengen ni Shinazugawa se hubieran presentado, siempre fueron tan cercanos entre ellos que era extraño que no lo visitaran ni una vez.
Iguro parecía un águila rondando la mansión entera, Kanroji parecía un cachorro perdido, podía sospechar que era la primera vez que perdían a alguien cercano solo por como se comportaban.
Todos llegaron a un acuerdo implícito, "no se habla del tren infinito", todos lo mencionaron como, "el accidente", eso solo les traía paz a ellos, Giyu se sintió mal al decirlo de esa forma, sintió que le quitaba un logro a Kyojuro al desprestigiar su sacrificio en un simple accidente.
Por eso llevo su katana esa noche, Kyojuro era un guerrero merecía ser encontrado con su espada en sus manos, alguien que murió protegiendo a los mas débiles.
Cuando lo vio vivo al día siguiente, tuvo que preguntarse si realmente él tenía una visión fatalista, Senjuro lloraba de felicidad abrazando a su hermano, mientras Shinobu lucia igual de confundida que él.
Su amigo mejoraba con los días y eso se notaba, Giyu se mostró sonriente, mientras mentalmente se hacia una promesa.
Acabaría con ese demonio que le hizo daño a Kyojuro.
ESTÁS LEYENDO
El aroma de la luna.
FanfictionHace mucho tiempo se contó la historia de un demonio de buen corazón y del último pilar de la llama. Ven, te dejare escucharla.