Estiró los brazos una vez que se encontró despierto, miro la hora, sonrió tranquilo, aún faltaba para el trabajo. Se levantó tomando un pantalón holgado que había por ahí, miró alrededor a ver si encontraba a su novio, cuando lo ubicó una sonrisa traviesa atravesó sus labios.
Camino lentamente hacia el pelinegro, tratando de ser lo más silencioso posible, cosa que no funcionó en realidad.
-Te oí bostezar, Tony. -Esa voz ronca que tanto lo vuelve loco resonó, bufo como niño pequeño.
Se acercó a su pareja, quien estaba sentado mirando hacia el mar, con un cigarrillo entre sus dedos; la noche anterior fue una de las mejores para los dos pues luego de 4 años de relación tuvieron esa primera vez que tanto anhelaban.
Fue algo mágico ya que incluso sufrieron la burla de sus amigos por todo ese tiempo, por el simple hecho de mantenerse puros hasta ahora.
Paso los brazos por el cuello de Stephen inclinándose a su rostros beso la mejilla de su guapo novio con una linda sonrisa.
-Hola mi amor.-Sonrió Tony.
-Hola pequeño.-Responde el próximo cirujano con una sonrisa.- ¿Ya te vas a la cafetería?
-Solo me doy un baño y te paso a dejar el desayuno. -Lo rodea para luego sentarse sobre su regazo.
Las pequeñas olas que se formaban y chocaban contra el mar creaban una melodiosa armonía de tranquilidad.
-¿En que tanto pensabas antes de que me levantara?- Pregunta mirando el mar dejándose llevar por el momento.
-Simplemente en lo hermoso que te ves por las mañanas.-Dejo salir el humo sobre el rostro de Tony haciéndolo reír luego pasa ambos brazos por su cintura como si fuera un bebé al cual cargar para dormir.
La cara Tony se encendio de rojo es increíble lo bien que Stephen lo hace sentir, a pesar de lo mal que hablan de él pero solo Tony sabe lo que Stephen es en realidad y solo a él se lo demuestra.
-Me siento tan afortunado de tenerte a mi lado que me siento como un idiota por no poder darte todo lo que tú mereces.
-Stephen las cosas materiales no me importan. Te quiero a ti y solo a ti no hay nadie más a quien yo ame como te amo a ti.-Exclamó con una sonrisa en sus labios.- Estaremos por siempre enamorados, así que no hace falta nada material.
-Pero un día,-Susurra tomando la mano izquierda de Tony tomando su dedo anular.- Un día este dedo llevara un anillo que me dejara amarte hasta mi vejez.
Su corazón se encogió de alegría.
-Te prometo que estaremos toda una vida juntos, hasta que tengamos arrugas y verrugas.
(...)
El día en la cafetería fue ajetreado desde un niño que no sabía que pedir a un anciano que tiro café en el suelo y para colmo una chica quejándose sobre su pedido; lo único que Tony pensaba mientras trabajaba era en las palabras de amor que Stephen promulgó durante toda la mañana.
-Maldita sea señorita conoce todo el estúpido menú, la veo a diario por aquí pero solo pide una agua para luego venir a quejarse con mi mejor amigo...- Loki exclamó ya harto la chica solo lo miro ofendida.- Lamento decírtelo pero tiene un novio por que ya sé sus intenciones con él. Así que ya deje de estar insistiendo. Hasta luego que tenga un bonito día.-Fingió una sonrisa amable.
La chica estaba que hechaba humo por los oídos y camino furiosa hacia la salida, todos los testigos comenzaron a reírse.
-Gracias Loki me la quitaste de encima.-Sonríe el rubio.-Pero no hacia falta te meterás en problemas.
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Libro de One Shots
أدب الهواةHistorias cortas sobre Ironstrange, Stony, Starkquill, Thunderiron, LuciferxTony basadas en canciones.