Inferno I

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¿Conoces el infierno, o siquiera imaginaste cómo sería?

El infierno descrito por Dante tiene la forma de infundíbulo, este que sigue en dirección al centro de la tierra, donde Lucifer está a la espera.
En cada círculo son castigados distintos pecados, de acuerdo con su nivel de "gravedad".

Primer círculo, El limbo.

Los no purificados.

Segundo círculo, Valle de los vientos.

Lujuriosos.

Tercer círculo, Lago de barro.

Golosos.

Cuarto círculo, Colinas de Roca.

Pródigos y avaros.

Quinto círculo, Río Estige

Acusadores.

Sexto círculo, Cementerio de fuego.

Herejes.

Séptimo círculo, Valle de Flegetón.

Violentos.

Octavo círculo, Malasbolsas.

Corruptos, hipócritas, ladrones, sembradores de la discordia, falsos, malos consejeros, seductores, aduladores y los simoniacos.

Noveno, y último círculo, Lago Cocito.

Los traidores.

Las santas escrituras nos hablan que el infierno es un lugar de tormento, tenebroso, tortuoso; una área exclusiva para los pecadores, quienes no quisieron obedecer los mandamientos de Cristo.

El Tártaro, es representado por la mitología griega romana como un calabozo repleto de sufrimiento. Los dominios de Hades eran decididos por niveles, tales como la gran mayoría de los infiernos; La diferencia es que en la mitología griega seas bueno o malo, de cualquier manera, terminarás en el Tártaro, y entonces pagarás menos o más por tus pecados.

Tantas y tantas definiciones y suposiciones sobre el verdadero infierno, purgatorio, tinieblas, martirio, tormento, tumulto, abismo, como sea que quieras llamarlo.

Podemos decir que de hecho ninguno es correcto, al final el infierno no es nada bueno.

Ya el Diablo, él es impresionante.

Pero tranquilos, no teman, este no es un cuento de terror.

La moneda fue lanzada hacia arriba, pero no corría el riesgo de caer, flotaba en su palma, en movimientos giratorios y lentos, aquello sonaba extremadamente tedioso. Suspiró alto y pesado, en medio de aquella música alta y estridente, las luces lo hacían entrar en una especie de estado anestésico; las mujeres y hombres alrededor suyo parecían sedientos de sí mismos.

Sujetó su copa old fashioned, llevándola hasta los labios, tomando un sorbo de ese whisky, el cual ya no hacía efecto sobre su garganta.

— ¿Cómo puedes estar aburrido en un lugar como este? – la voz animada, aunque incrédula se direccionó hacia el hombre.

— Estoy acostumbrado. – la mirada de aburrimiento hizo que el otro no entendiera mucho.

Se levantó sin mucho ánimo, caminando en dirección a la barra del barman, asintiendo, mostrando que deseaba otro drink.

— Lucifer, si lo encuentras tan aburrido podríamos volver para el infierno... — la propuesta no era siquiera atrayente, el moreno lo miró con furia, quebrando la copa, que una vez estuvo en su mano.

Caliente como el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora