¿De dónde eres tú?

Capitulo 1

—cuidado, ahí viene. No les vaya a contagiar lo homosexual— gritaron unos chicos al ver a Marcy entrar.

—¿a quién le dicen eso, par de imbéciles?—gruñó la rubia acercándose a su amiga.

—no tenias por que hacerlo—la azabache la miro.

—deben de aprender a respetar primero.

—si tu lo dices...

Después de una larga sesión de mates, y religión. La hora de salida había llegado.

Marcy solía regresar a casa, acompañada de sasha. Ambas disfrutaban la compañía de la otra.

Son mejores amigas, desde que tienen memoria. Han tenido una que otra diferencia, pero no hay nada que el team sasharcy pueda superar.

—vendré a buscarte a las 7—comentó a modo de despedida.

—veré si madre me deja salir a esa hora.

—si le pides el favor a la señora yunan ella se encargaría de convencer a la señora Olivia—agregó para alejarse de la puerta—saludos a ellas y vendré a las 7—comenzo a alejarse de la propiedad en donde vivía la azabache junto a sus dos mamás.

La azabache entró a su casa, para subir directamente a su habitación.

Se cambió el uniforme, quedándose solo con la playera sport y cambio su falda por unos jeans medios rotos en la parte delantera de sus rodillas.

Después bajó a la cocina para hacerse un emparedado rápido y dirigirse a la sala para ver algún documental o un anime nuevo.

En esta ocasión el anime ganó, así que se dispuso a ver la segunda temporada de the promised neverland—Esto me confirma que la segunda parte no existe y que esto lo crearon los fans—se dijo a si misma para subir los pies en la mesa que se encontraba al centro de la sala.

Alguien entró y el gusto de descansar sus pies, no le duraron tanto.

—Madre puedo explicarlo—hablo exaltada la chica de 13 años.

—Olivia aún no llega pequeña—mencionó yunan dejando sus llaves en la repisa de alado.

Marcy volteo a verla—creí que llegarías, antes de la cena mamá.

No me sentía bien, así que decidí regresar a la casa—se metió a la cocina para revisar el refrigerador—quise sorprenderte, fui a tu escuela y ya no había nadie—saco una jarra de agua y la dejo en la mesa.

—con sashy siempre salgo puntual, mamá.

—sashy, claro... ¿Ella te trata bien?—preguntó de repente la rubia sirviéndose una vaso de agua.

—s-si, de hecho quería pedirles permiso para salir en la noche—yunan escupió el agua y miro asustada a su hija.

—¿a dónde irán?.

—a la feria, probaremos algunos juegos... Compraremos algo para usar las dos, luego me vendrá a dejar. Como siempre lo hace.

—bien, pídele permiso a Olivia.

—cuando invitabas a madre para salir... ¿El abuelo te decía esas cosas?.

—patrañas—soltó una risa—yo nunca fui formal con mis suegros, veras... La familia de tu madre era muy conservadora así que...

—¿así que?.

—cuando terminaba sus obligaciones le preguntaba a su padre si podía llevar a olivia a la biblioteca.

—que tierno—Marcy se levantó del sofá para ir con su mamá.

—el accedía y cuando estábamos lejos, me la llevaba a otros lugares para pasar un rato agradable con ella.

—¿y que ocurría después?.

—me di cuenta que no era una simple amiga... Así que de la manera más tonta posible me le declare... En mis tiempos estaba mal visto una relación del mismo sexo... Pensé que tu madre me mandaría al diablo en la primera oportunidad.

—creo que te pasaste un poco de la raya mamá...

—entonces vino lo impredecible... Ella me beso... Yo correspondi y aquí estamos... Con un pequeño Tritón de 13 años a la que amamos mucho.

—sobre eso... ¿Están seguras que no fui adoptada?—preguntó curiosa.

—cuando Tritón alfa llegue, le diré que te muestre las fotos y certificados de lo que costó tenerte de manera biológica y natural—yunan le sonrió y comenzó a beber de la jarra—y es mejor que no le digas que hice esto.

Se escucho nuevamente como la puerta era azotada por una mujer de Cabello azul, al entrar lo primero que hizo fue sacarse los zapatos y soltarse el cabello. Vio que la tele estaba prendida sin nadie quien la viera—Marcy, yunan ¿cuántas veces les he dicho que no dejen la televisión encendida cuando no la estén viendo?—tomo el control remoto y lo apago. Ahora se dirigía a la cocina para tomar algo de vino que para los oídos de Marcy era jugo.

—demasiado tarde—Marcy trago en seco.

—¿no hay saludo para mi?—bromeó tomando una copa de la alacena.

—hola mi amor—sonrió la rubia.

—hey ma'—saludo nerviosa la azabache—¿Cómo te fue en el trabajo?.

—iba bien, hasta que alguien me dijo que yunan se sentía mal, así que decidí mandar a los inversionistas al carajo para saber como estaba mi esposa— sacó una botella de vino y se sirvió la mitad de la copa.

—umm, de hecho solo dije que me sentía mal, por que sabía que no me dejarías regresar a casa temprano para descansar un rato.

—Marcy.

—¿si madre?.

—mamá preparará el almuerzo está semana y la siguiente. ¿Que te gustaría que ella te preparara?.

—¿lazaña?.

—bueno cariño, vete buscando el tutorial de como cocinar—antes de salir beso la mejilla de yunan—si me disculpan estaré en mi estudio bebiendo... Jugo...

—¿esta enojada?.

—un poco, incluso me hará pedirle perdón cuando estemos a punto de dormir.

—¿por qué?.

—de lo contarío no me dara mimos en toda la noche.

—si se lo pido yo ¿Será que quiera darme un abrazo?—preguntó mirando a las escaleras.

La rubia se sonrojo—me refería a otro tipo de mimos pequeña.

—pero ella ha dicho que su prioridad soy yo... Así que a mi, me abrazaria sin problemas.

—es el privilegio que tienes al ser nuestro pequeña tritón—se acerco a la estufa—la lazaña ¿se coce en el horno o en el microondas?.

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