Capítulo 5: Ojos hipnotizantes.

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Alina.

—Esa chica es muy mandona —murmuró Matthew refiriéndose a Sayer.

—Es como la jefa de cajas —respondí con tono bajo, cobrando las prendas del castaño.

Y...asimilando que el chico de mis sueños y manifestaciones estaba frente a mi.

—Tú deberías ser la jefa.

Deje de mirar la pantalla de mi caja, Matthew sonrió inocente con un toque seductor.

Camine a la plancha de contracajas para quemar el sensor adherible que le ponen a las prendas más caras.

—¿A qué hora sales?

—Mi hora de comida es en media hora y mi salida es hasta las diez de la noche —guarde sus prendas en la bolsa de papel con el logotipo de la marca—. Serían treinta dólares.

—Claro.

—Mira, tenemos mucho sensor que poner.

Josh dejó caer una shopping bag negra llena de cinturones con todo y sus envolturas de plástico.

—Yel quiere que le ayudemos a poner sensor al cinturón de caballero, tiene su pared de accesorio vacía —apareció Sayer con una caja de cartón en manos donde llevaba bisutería.

—¿Qué va dar a cambio? —preguntó Josh mientras sacaba un par de cinturones.

—¿Puedes mostrarme ese cinturón?

Salí de mi burbuja de trabajo cuando Matthew habló, recordándome que estaba ahí.

—¿Este? —pregunto Josh tomando un cinturón negro tela de lona con una hebilla de color azul metálico.

—Sí, ese —afirmó el castaño.

Josh me entregó el cinturón, lo saque de la envoltura de plástico seguido de entregárselo a Matthew.

Lo analizó detenidamente, no sé qué buscaba en particular pero parecía interesarle.

—¿Te gusta?

Vacilé.

—No es muy tu estilo, pero te quedaría bien —asentí—. Todo te queda bien.

Mi bocota me llevará lejos, de eso no tengo duda.

—Me lo llevo —me devolvió el cinturón.

Pase el producto, lo enrollé y guarde dentro de la bolsa de papel, la tomé por las correas de asa para entregarsela.

—¿Treinta y tres dólares, cierto? —mostró su tarjeta, mire la pantalla y asentí.

—Correcto, nerd —molesté con una sonrisita.

Le di a la opción agregar medios de pago y seleccioné el pago de tarjeta crédito/débito. Le señalé la pinpad que tenía en la pantalla la marca de la sucursal.

¡Hey, 60544!: EMISORA.EN EDICIÓN.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora