Betrayals 1 ✔️
Todo una obsesión desafortunada.
Lo que todo comienza con una obsesión termina siendo una locura.
Él la acecha como nunca antes lo había hecho y ella solo lo observa.
Dos almas gemelas pueden encontrarse sin ser realmente conocidos a...
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BERLÍN, ALEMANIA. │ MASEN.
—¿Cuanto?
Rubí Weber estaba observándome desde la punta de la oficina mientras que esperaba que yo de la nada cambiara de opinión y acepte la alianza matrimonial que me habían propuesto.
Me encontraba en Alemania, ya que en medio de mis problemas en Inglaterra, me llegó una llamada de mi padre diciéndome que tenía una reunión importante en Berlín con Leo Weber, uno de los socios de mi hermano Alessandro que trabajaba para él aquí porque él era el capo.
Al llegar me encontré con que nada era como yo había supuesto, en el camino pensaba que era para hablar sobre un cargamento de armas que pasaría sobre Alemania y que estaba a cargo de la familia Weber, pero no era eso, se trataba sobre que mi padre había organizado una posible alianza entre la única hija de Leo y yo. Posible porque yo no estaba de acuerdo y además tenía a otra mujer en mente.
Mi padre y Leo querían armarme un maldito trato matrimonial y lo que yo menos quería tener ahora mismo era una puta fiesta de compromiso con una chica como lo era Rubí Weber, sin hablar que era menor de edad y tampoco quería parecer un puto pedófilo en frente de los medios.
—Cuánto para que olvidemos esta estupidez y sigamos haciendo negocios como siempre los hemos hecho.
Leo suspiró una vez más por mi negación a casarme con su hija. No iba a casarme o tocar a otra mujer pensando y deseando a la única que quería y tendría en mis brazos. Junto con Nigeriano habíamos repasado el plan sobre tomar a Hayley Woods y quedármela para siempre, al principio la idea no lo convenció, pero no le quedó de otra que decir que si ya que lo que quería lo conseguía.
—Masen, yo pensé que tanto como tu padre y tu estaban al tanto de este posible acuerdo.
Una sonrisa mezclada con ira apareció en mi rostro y le contesté: —Mi padre organizó todo esto, pero no estoy de acuerdo en formar esta alianza así que doy por finalizada esta reunión.
A Weber no le queda de otra de asentir y levantarse al mismo tiempo que yo lo hago para retirarme. —Leo, no tengo nada en contra de ti o nuestros negocios, el único problema es que no estoy en busca de esposa. Y última vez que haces algo que te ordena mi padre porque el capo de Alemania es Alessandro y él no estaba enterado de este posible acuerdo.
—Si, capo.
Asiento en su dirección y salgo del asqueroso lugar mientras me dirijo al deportivo de Ale que me espera estacionado en la calle. Él al verme subir deja el celular a un lado, se coloca los anteojos de sol y comienza a poner el carro en marcha hacia el aeródromo donde el jet me espera.
—¿Qué terminó sucediendo?
Suspiré y contesté: —A toda costa quiso hacer que el matrimonio se realice, pero cuando me negué no tuvo otra salida que aceptar que como no me casaba con su hija no iba a poder tener el puesto de tercer jefe en la mafia Europea.