Betrayals 1 ✔️
Todo una obsesión desafortunada.
Lo que todo comienza con una obsesión termina siendo una locura.
Él la acecha como nunca antes lo había hecho y ella solo lo observa.
Dos almas gemelas pueden encontrarse sin ser realmente conocidos a...
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SICILIA, ITALIA. │ MASEN.
El dolor de cabeza me estaba afectando. Apreté mi sien y quise matarme por no haber cortado la cita de negocios en ese día, además de que esto era una pérdida de tiempo, ya que lo único que quería era ir a casa y observar a Hayley mientras aún seguía inconsciente. Luego de dos horas de viaje de Londres a Italia ella continuaba sin abrir los ojos, inmediatamente al bajar del avión la cargué en mis brazos al estilo nupcial y llamé al Doc para que la atendiera.
Él luego de los exámenes que le realizaron a Hayley me mantuvo al tanto diciendo que el cloroformo que habíamos usado había sido en una cantidad excesiva y por eso aún no despertaba. Me culpé, obvio que lo hice, y tampoco me di cuenta que esa cantidad de cloroformo no tendría el mismo efecto en hombres entrenados y Hayley que no estaba acostumbrada a esos compuestos en su cuerpo.
Luka estaba a mi lado pareciendo exasperado al igual que yo y además de eso no apartaba su vista de su celular esperando algún mensaje. Él había casi secuestrado en su casa a la novia de su hermano menor, se enamoró de ella y se la quitó, sencillo. Estaba al tanto de que le parecía atractiva y deseaba a la chica, pero no que tendría en mente tomarla o enamorarse, ya que enamorarse no era algo común de él.
—No tengo tiempo para estar viendo como no pueden decidir si aceptar o no el negocio. Me retiro, tengo un vuelo a Chicago en cinco minutos.
Mi amigo se pone de pie, me dedica una sonrisa y sale de la sala de reuniones mientras detrás de él aparecen sus dos escoltas. Dirijo mi mirada hacia los tres hombres trajeados sentados y digo: —Tampoco tengo tiempo para esto, una vez decidan comuníquense conmigo y si aceptan comenzamos con el negocio.
Al ponerme de pie uno salgo de la reunión y me dirijo directamente a mi villa. Normalmente a nigeriano le gustaba acompañarme a las reuniones con otros capos u otros, pero hoy había decidido que lo mejor era que se quedara en la villa para poder tener una persona de confianza cerca de Hayley, no era que no confiaba en mis hombres o que harían algo, solo que les había prohibido a todos tocarla. Nigeriano tampoco podía, solo en casos de emergencia o seguridad.
Mientras manejaba me llegó un mensaje de uno de mis hombres que me comentaba que mis socios aún no se ponían de acuerdo y continuaban en mi sala de reuniones charlando. A todos esos les faltaba un poco de inteligencia, una persona que sabe de negocios ya hubiese aceptado mi propuesta y ya estaríamos trasportando drogas, pero no, a ellos les costaba demasiado.
No era tan difícil aceptar un trato que hacía que te llevaras cien millones de euros a los bolsillos por mes, además de eso, tendrían más privilegios en la pirámide Couje. Nuestra pirámide era controlada por cinco familias, por eso el nombre, porque cada letra hacía referencia a cada apellido y familia que tenía poder en la pirámide.
La C hablaba sobre mi familia, la más importante y más poderosa gracias a la inteligencia de mis familiares ya fallecidos. La O sobre la familia Oakley, el jefe de esa familia era Lev y su territorio era Canadá. La U sobre los Uffords, con ellos tenía una relación cercana, pero no los veía hacía años.