trabajo.
La tarde se pasó volando ya que no pude parar ni un segundo, cuando me di cuenta ya era mi hora de salida. Recogí mis pertenencias y me despedí de Mark , él se despidió de mí recordando que a las nueve debía venir de nuevo al trabajo ,le asentí diciéndole que no se preocupara, que sería puntual y con estas últimas palabras dichas, salí por la puerta .
Una vez llegué a mi apartamento me dediqué a hacer un poco de limpieza y a recoger el desastre en el que se había convertido mi cocina ,era increíble la cantidad de trastos que había ensuciado preparando la comida. Cuando ya estaba todo limpio y reluciente, pensé que era hora de cambiar las sábanas y hacer una limpieza a fondo a mi habitación y la jaula de Charlie así que con esa idea en mente me dirigí hacia esta y comencé con mi tarea. Empecé con mantas y sábanas que directamente fueron a la lavadora, programando en esta un lavado rápido ,no es que estuviesen sucias las cambié hace poco, pero el inconfundible olor de charlie se había impregnado, mientras la lavadora terminaba yo me dediqué a darle la vuelta al colchón, mullir bien las almohadas y limpiar el polvo. Cuando terminé esto último la melodía de la lavadora me advirtió que el lavado había terminado, así que fui a sacar las mantas para meterlas en la secadora y puse el programa de veinte minutos. Como en la habitación solo faltaba barrer y pasar la fregona, limpié la jaula de charlie una vez cambiada la arena de su arenero y cambiadas sus mantas y hamaca, limpié a fondo su dispensador de comida y el de agua, para que no le saliera verdín ni nada por el estilo , una vez limpios los sequé y rellené volviendo a colocarlos en su lugar, una vez todo listo dejé a charlie durmiendo en su hamaca y cerré su jaula , con la bolsa de basura en mano en la cual se hallaba tirada la arena sucia de charlie, fui a mi baño y vacíe la papelera en esta y recogí algún que otro bote de champú y gel que yacían tirados por el baño, ya también los boté a la basura , una vez tirada toda la basura del baño, saqué la bolsa de basura dejándola en la entrada del apartamento bien anudado para que cuando saliera para ir al trabajo no se me olvidase tirarla una vez hecho esto, entré al baño y terminé de limpiarlo, estando ya todo listo barrí el suelo, seguidamente pasé la fregona , una vez seco el suelo hice la cama ya que las sábanas estaban secas, mientras el suelo secaba me hice una cena rápida ya que ya eran las siete y media y aún debía terminar la cama y retocar mi maquillaje, ya que el uniforme de trabajo ya lo llevaba puesto ya que al llegar no me había desprendido de él , una vez terminada mi cena que consistió en una ensalada completa con dos filetes de pollo a la plancha, me dediqué a comer tranquilamente me merecía un debido descanso .
Una vez terminé de comer, recogí los trastos que había utilizado para cocinar y lavé los cubiertos que había utilizado, dejándolo de nuevo todo limpio , fui hacia mi habitación pero antes de llegar a esta, me paré en el cuarto de lavado para recoger las mantas y con ellas ya en mi poder, retomé mi camino , al llegar hice rápidamente mi cama aunque la dejé destapada para cuando llegara del trabajo, en unas horas. Con todo ya terminado me retoqué velozmente el maquillaje, ya que ya eran las ocho y media ,recogí mi bolso con las pertenencias que iba a necesitar como mi teléfono móvil, cartera etc . Una vez en la puerta recogí la bolsa de basura que se hallaba allí y con ella en mano salí del apartamento asegurándome de cerrar la puerta a mi paso, y bajé hacia la calle lentamente, tan solo tardaba diez minutos en llegar al trabajo, si andaba rápido y aún me sobraba así que fui dando un paseo tranquilamente , por el camino encontré un contenedor de basura así que veinte minutos después ya estaba en la puerta de ambrosia preparándome mentalmente para la noche que me esperaba , nada más entrar por las puertas, sentí de nuevo esa sensación, ya conocida de ser observada. ¿Por qué esta sensación siempre aparecía en las noches? , si fuese un acosador no lo sentiría solo en las noches o eso pensaba yo.
Ignorando esa sensación me fui a hacer mi trabajo detrás de la barra , en el local reconocí a algunas de las personas que había atendido en el cumpleaños , aún seguían celebrando y ya se notaban algo pasaditos de copas , entre el gentío distinguir a lucian junto a Ryan y Mark los cuales me saludaron con un asentimiento de cabeza, les devolví el saludo con una sonrisa, me alegraba por mi amigo parecía que le iba muy bien y el mismo me había contado por teléfono que lo habían contratado en el bufete, en el que trabajaba mi hermano y ahora estaba probando la convivencia con Ryan en un apartamento, que habían alquilado entre los dos , de verdad me alegré mucho por ambos , después de ese saludo a la distancia volví a prestar atención a mi trabajo y empecé a servir copa tras copas recomendando algún que otro cóctel, en algunas ocasiones , pero en ningún momento de la noche esa sensación desapareció, sea quien fuera no había parado de seguir mis movimientos con la mirada en toda la noche.
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¿Mi mayor suerte o mi gran pesadilla?
Literatura KobiecaHola mi nombre es Adara Martínez, mi vida no ha sido de las mejores aunque poco a poco logré encauzarla con mucho esfuerzo y trabajo ,me compré mi propio apartamento y aunque no sea el mejor, es acogedor ya que lo compré con mi esfuerzo y empeño que...