¿Mi mayor suerte o mi gran pesadilla?

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Me estaba empezando a molestar , yo no tenía nada de especial, a mi parecer, como para que alguien andara observándome toda la noche, me ponía los vellos de punta y más aún me frustraba por no poder encontrar  a esa persona, por mucho que intentara dar con ella , así se pasó la noche y cuando me di cuenta, ya eran las dos, hora del cierre. Las personas salían lentamente del local, como pasaba siempre ,nadie se quería ir a casa pero yo aproveche ese momento para intentar dar con la persona que llevaba días haciéndome sentir escalofríos, por esa rara sensación que infundía en mí al estar observándome, pero incluso cuando el local ya se estaba vacío, yo seguía sintiendo esa insistente mirada sobre mí, así que me precipité a terminar de limpiar la barra y recogí mis pertenencias para salir del local y finalmente dirigirme a mi apartamento, necesitaba unas muy merecidas horas de sueño, creo que dormiría hasta medio dia, me hallaba agotada mental y físicamente. Me despedí de Mark y emprendí mi camino hacia el apartamento.
El camino se me hizo rápido, aunque esa sensación aún permaneciera ,sin embargo, hacía rato que había salido de ambrosía, me dediqué a correr por las calles hasta llegar a la entrada del bloque de mi apartamento, antes de subir.
Al fin en mi apartamento, eché la vista al camino por el que había venido y al final de la calle distinguí de nuevo esos ojos brillantes, aunque hoy sí se pudieron distinguir ese color carmesí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, de arriba abajo , seguramente me estaba volviendo loca, nadie tenía los ojos rojos y mucho menos estos brillaban en la oscuridad , sí …eso tiene que ser producto de mi imaginación, le achaqué las culpas al cansancio de hoy porque había trabajado mucho me dije a mi misma, pasando mi mano por mi frente retirando alguna que otra perla de sudor,por haber corrido hasta aquí.
Con eso en mente subí a casa y una vez ingresé cerré la puerta con seguro y me dirigí hacia mi habitación para recoger mi pijama y darme una ducha rápida , ya que en mis planes no estaba acostarme toda sudada por haber corrido, ya que las mantas estaban recién limpias , así que después de una ducha rápida abrí la jaula de Charlie, como habitualmente hacía todas las noches, para que él pudiera corretear y dormir junto a mí si le apetecía.
Rápidamente, me tumbé en la cama y no me dio tiempo de tocar la almohada, cuando ya había caído en los brazos de morfeo , de nuevo me asaltó la misma pesadilla… esos ojos color carmesí que no paraban de seguirme , volví a despertarme, sobresaltada, como la noche anterior llevando una mano a mi pecho , al abrir los ojos de nuevo, volví a ver esos orbes color carmesí a la altura del sillón , rápidamente, sin apartar la vista encendí la lamparita que se estaba a mi lado, pero al encenderla todo rastro de esos atrayentes pero atemorizantes orbes….desapareció tal y como pasó ayer por la noche , no me lo podía creer . Opté por dormir con la lamparita encendida en todo momento , me dediqué a dar vueltas en la cama durante aproximadamente una hora ,no podía volver a dormir sentía que si me dormía volvería a esa pesadilla. Pese a mi resistencia, para no volver a dormirme lentamente se iban cerrando mis ojos poco a poco y sin poder evitarlo, volví a caer en los brazos de morfeo gracias al cansancio.
Gracias a dios no volví a tener otra pesadilla y dormí plácidamente, hasta la mañana siguiente, o mejor dicho hasta mediodía, ya que cuando me levanté el reloj marcaba las dos de la tarde , no sabia que me había pasado, normalmente aunque no pusiera la alarma me despertaba como muy tarde a las once u once y media de la mañana, ya que me gustaba aprovechar el día , aunque exactamente hoy mi único plan era estar acostada en el sofá viendo película tras película, ya que mi ánimo se encontraba por los suelos , así pasó un mes y en todo ese tiempo no oude deshacerme de esa sensación, de ser observada por las noche o en el trabajo , al igual que la misma pesadilla ha persistido durante todo este tiempo, al igual que cada vez que me despierto, me parece ver esos orbes color carmesí en el sillón de mi habitación ,como si el dueño de estos se hallara  sentado en este.
 Lo raro es que una vez despierta, cuando vuelvo a caer en el mundo de la inconsciencia, no vuelvo a tener pesadillas y puedo dormir tranquilamente. Gracias a esto no he parecido un muerto viviente con unas ojeras kilométricas bajo mis ojos, ya que medianamente podía descansar ya que esas pesadillas, siempre me despertaban una hora después de habeme dormido y el resto de la noche dormía plácidamente , así que llegué a acostumbrarme a esa pesadilla tan persistente, llegando a no prestarle atención cada vez que me despertaba. En lugar de encender la luz de la lamparita, como antes hacía, para no encontrar nada en el sillón, me quedaba tumbada acompañando los latidos de mi corazón y respiración , no me molestaba en volver a mirar hacia el sillón, sabía que esos orbes se hallaban allí pero si encendía la lámpara, desaparecerían, así que pensé que era producto de mi imaginación provocado por la pesadilla pero no sabía lo equivocada que estaba .