LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS

Mi ejemplo a seguir

Capítulo 25. "En el fondo no podía creerlo"

Gin.

Noah me besa, pasando una mano por su pelo después —Estoy nervioso.

Se acomoda entre mis piernas y suspiro, jugando con su colgante —Todo va a ir bien, Batman, es cuestión de que te relajes y canalices tu rabia.

Mi novio suspira y sonrío cuando acaricia mi pierna, suavemente, con delicadeza y de una forma extremadamente sexy.

—Nos debemos una salida juntos y solos —dice.

Cierro mis ojos, rodeando su cuello desde atrás —Mañana después de la fundación podríamos ir a cenar.

Noah gira su cabeza para mirarme y aprovecho para besarlo de nuevo, ya que no puedo dejar de hacerlo —¿Me dejas elegir el sitio? Te prometo que merecerá la pena.

La manera que tiene de decir eso último, me mata de ternura, y gruño besando su cabeza repetidas veces porque no puedo más de amor, y realmente no sé como frenar esto.

¿De verdad tienes intención de frenarlo?

En realidad no.

Aceptar ser novia de Noah es algo que jamás pensé tener tan claro. Llevo días pensando en la pérdida de tiempo, excusas, y vueltas que hemos dado, solo por miedo a hacer daño a los demás o a nosotros mismos, pero es que ya no hemos podido más, y yo en pocos meses me voy a Italia, quiero saber cuánto de importante es esto, y si realmente merece la pena.

Ahora mismo no sé si todo lo bonito que nos está pasando es por la magia del principio, pero sea lo que sea, es totalmente nuevo para mi y se siente demasiado bien. Muy bien.

Mi novio se incorpora para ponerse de rodillas en la cama y lo miro, mordiendo mi labio y escondiendo una sonrisa cuando observo su torso desnudo lleno de tatuajes. Su padre viene de camino, y él mientras tanto está en mi habitación intentando calmar esas ganas que tiene de romperlo todo.

—¿Disfrutando de las vistas? —sonríe pícaro y trago grueso, incorporándome y poniéndome de rodillas como él.

—Todo lo que puedo —deslizo mi dedo por su abdomen y Batman lo mira, lamiendo sus labios y generando algo raro en mi estómago.

—Ginebra...

—Dime.

Tira de mi mano y jadeo, cuando me estampa contra su cuerpo —No quieras ir tan rápido.

Frunzo el ceño porque no sé a que se refiere —¿Y eso significa?

—Me estás tentando y no soy de piedra.

Emm, vale, si.

Admito que me estoy dejando llevar, que todo lo que hago es sin pensar, y que tampoco me he parado a meditar un segundo y darme cuenta de que uno de los temas que rige las relaciones, es el sexo, y que yo soy más Virgen que mi hermano George, que a lo tonto va a acabar perdiendo la virginidad antes que yo.

Es verdad que es algo que no he pensado aún, y es que hace una hora y media que hemos empezado nuestra relación, pero entiendo que debemos planteárnoslo, y que a mí me apetece mucho que sea con él, porque me siento preparada y porque sé que va a cuidarme como el que más.

¿No crees que hasta que no te enamores no es correcto ir más allá?

No pienso elegir el momento, que ocurra cuando se dé y si queremos, ya está.

Lo beso, apartándome con delicadeza después —Ya paro, no te preocupes.

Noah se ríe —Está todo bien, pero ya sabes, quiero que vayamos despacio, aunque después hagamos...