HOME; Tobias Eaton & Peter Hayes.

Capitulo 5

Pov. Bae

Peter se removió incómodo a mi lado cuando el último iniciado cayó por la gigantesca red.
A lo lejos pude distinguir a Will charlando con Al sobre la indignante situación en las que nos habían puesto, y no era de esperarse menos, todos sabíamos lo que tendríamos que enfrentar una vez escogiéramos a la facción osada; lo que significaría portar el uniforme oscuro así como los sacrificios y riesgos que vendrían implicados. Esto no es un jardín de niños, tampoco son vasos de cristal cortado, mucho menos un libro sobre la moral antigua... Y ni hablar de la solidaridad con el prójimo. Aquí todos se regían por el coraje y valor que las personas demostraban, nada de palabrería, nada de promesas, nada de modestia falsa, solo coraje; sólido y puro coraje.

Coraje. Siempre pensé en eso como un detonante en las demás facciones, la mayoría se asustaban lo suficiente como para callar y encerrarse en su monótona vida mundana regida por las leyes a las que jamás les cuestionarían nada. Y es que, joder, el sistema funcionaba, la paz reinaba de una manera recíproca y pulcra; los abnegados tenían sus derechos y sustentos, los cordiales tenían los recursos e idealismo, los eruditos tenían el poder, los honestos sus preciadas leyes que tanto aman seguir, y los osados... Coraje.

Mi vista se fijo en la niña Prior sin querer, Beatriz se encontraba al otro extremo de la habitación acompañada de una chica morena y bajita con toda la pinta de ser de verdad.

Centrándome un poco más en ella note que Beatriz parecía aturdida de cierta manera, como si sus expectativas hubieran sido desbordadas inmediatamente, como si hubiera recibido más de lo que esperaba.

Sonreí de lado al notar el pequeño deje de felicidad en sus grande ojos color viridian, de alguna manera estos tenían un pequeño deje de felicidad; algo de felicidad por aquí y algo de burla por acá.

— ¡Bae! —. Gritó Will al acercarse donde yo estaba parado junto con Al el cual tenía una gran sonrisa en su rostro.

— Vaya bienvenida —. Dije de broma sacando unas risas de los 3 chicos a mi alrededor.

— ¿Bromeas? —. Dijo Al aún riéndose —. Si mis padres se enterarán de todo lo que he hecho en estas dos horas seguro les daría un infarto.

Will y Peter se rieron.

— ¿De que hablas Al? —. Dijo Peter mientras se cruzaba de brazos —. Si ustedes los abnegados hacen esto siempre.

— Ja, ja —. Dijo Will con un tono despectivo —. Muy gracioso.

Peter se encogió de hombros.

— Buenos ya déjense de payasadas y vamos adelante —. Alce mi brazo y señale a las primeras filas de gente —. Ya se están reuniendo.

Los chicos asintieron y nos dispusimos a alejarnos de aquella cumbia polvorienta.

Todos se encontraban reunidos en una especie de círculo en donde el centro se confirmaba por los supuestos líderes de Osadía y como no, Tobias.

— Vamos, quiten esas caras —. Dijo un chico moreno con un tatuaje de la insignia osada sobresaliendo del cuello —. La mayoría parece que los empujaron —. Soltó mientras señalaba la red con burla.

— Ya basta —. Gruñó han chica rubia con mechas negras —. No querrás asustar a los iniciados.

Este frunció el ceño y con fingida indignación se fue acompañado de la rubia.

— Ya basta de perder el tiempo —. Soltó bruscamente Tobias —. Y acabemos con esto.

Se acercó a la fila más cercana y señaló a la chica Prior.

— Tu nombre —. Soltó.

La chica se congeló en su sitio y comenzó a tartamudear. Peter sonrió con burla y no pude evitar acompañarlo, hace solo 5 minutos este había gritado su nombre a toda la facción.