Parte única

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Habían sido unos días agotadores tratando de encontrar algún material resistente al calor, si fuese por él, continuaría despierto   tratando de solucionarlo pero Gen lo había arrastrado a la choza de la ciencia para descansar, en parte le daba la razón, la ciencia no descansa pero no hay buena ciencia sin un descanso adecuado.

A penas pudo conciliar el sueño y descansar medianamente bien, Chrome seguía durmiendo plácidamente, el se levantó y observo por la ventana hacía la aldea, deprimirse no era opción y no quería fallarles.

—Senku, ¿estás despierto?— salió de la nada el mago bicolor, iluminando su rostro con una lámpara y poniendo una de sus muecas habituales, parando su corazon y respiración por un segundo.

—Es año nuevo, acompáñame, vamos a ver el amanecer juntos— pidió con su habitual sonrisa, y decidió seguirlo.

—Es importante que despejes tu mente, te lo dice un mentalista profesional.

—Los mentalistas son muy molestos—a pesar de sus palabras, su tono de voz era tranquilo.

Desde que Asagiri se unió al reino científico procuraba mucho a Senku respecto a su paz mental, excusándose en que era su trabajo como mentalista, lo llevaba a caminatas cortas o le daba algunos masajes que había aprendido, eran 5, 10, 15 o 20 minutos podían decir mucho o nada, pero era tiempo valioso.

El Tungsteno les dio la esperanza, Suika era responsable de dicho acto, todos se fueron a celebrar y a planear la expedición en busca del mineral.

—Gen— le llamó el albino, le dirigió la mirada haciéndole saber que tenía su atención, inesperadamente tomó su mano y continúo —Gracias—los rayos del sol bañaban su rostro y sus ojos brillaban cual rubies, era precioso, antes de poder decir más, Senku  lo soltó y se alejó a paso apresurado, Gen era un experto en inteligencia emocional, pero si se trataba del albino, se quedaba perplejo y confundido, escuchaba el famoso "doki doki" pero no era amor, se convencía de eso para no joder la dinámica que tenían, en ese mundo de piedra y con la guerra en puerta, cosas como el amor no tenían cavida, los sentimientos humanos complican todo, no solo era eso, Tsukasa era otro factor desicivo, el tiempo que paso en su fortaleza, fue suficiente para notarlo, Tsukasa amaba a Senku.

[🧫🧪⚗️🧬]

Senku había partido con Chrome y Magma, era momento de poner manos a la obra, todos ayudaban y no era mucha carga de trabajo, nadie descuidaba sus labores.

Él y Kohaku estaban puliendo el cristal en un inusual silencio, la rubia solía ser bastante conversadora pero solo lo miraba.

—¿Pasa algo Kohaku?— preguntó un poco incómodo por su mirada acusatoria.

—¿Crees que si ocultas tus sentimientos, desaparecerán? 

—¿De qué hablas?

—Ya sabes Gen—se acercó a su oreja—Te  gusta Senku.

—Nada se te escapa, toda una leona al acecho.

La mencionada ignoro el hecho de ser llamada así y continúo hablando—Crees que eres disimulado pero cuando se trata de él, bajas la guardia

Suspiró, ella era muy perspicaz, veía a través de sus mentiras.

—¿Piensas decirle o vas a aplicar la Chrome?

—Los sentimientos humanos complican todo, la ciencia por encima de todo y  ese extraño enemies to lovers que tiene con Tsukasa.

—Asumo que eso lo sabes porque le preguntaste a Senku.

—Solo lo sé Kohaku, soy un mentalista, leer personas es mi especialidad.

—Los hombres son unos idiotas.

No puedo evitar enamorarme [SenGen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora