Para mi amor del presente [GiyuuTan]

Capitulo 10 - La invitación

Las cosas en la relación entre Giyuu y Tanjirou iban muy bien, paseaban, iban tomados de la mano mientras veían películas en el cine de la ciudad.

Tanjirou estaba feliz con ese hecho y lo que más amaba era ver la sonrisa de Tomioka que creyó no ver, siendo él una persona tan seria.

Mientras que por el lado de Tomioka, Tanjirou era lo que necesitaba. Era su amor, el amor que lo rescató de la tristeza y su mirada curaba cualquier pensamiento negativo pero había algo que le acongojaba y era "¿Y dónde quedará Sabito?"

Aunque no era sano pensar en él, Giyuu temía olvidarlo.

Pero cuando Tanjirou le pidió que le contara sus demás temores e inseguridades.

-Sabito era el amor de mi vida, no olvidaré el día el que lo conocí. Era un fan que dibujaba a mis personajes

Tanjirou estaba a su lado, sentados en los banquitos del parque en su tercera cita. Su mirada era atenta mientras acariciaba el pelo del mayor.

Giyuu estaba siendo reconfortado por aquella acción y continuo.

-Era un excelente artista, lo invite a salir y comenzó a fluir nuestra relación, salíamos, bebíamos y dormíamos juntos. Fue hermoso porque además de mi éxito como escritor en ese tiempo... Era en el amor.

La sonrisa de Sabito estaba en su mente y alma al revivir a ese amor del pasado.

-Comenzaba a sentirme bien conmigo mismo, Sabito me enseño a bailar, dibujar, reir; sentir y escuchar una alma creativa y gentil como la suya.
Le pedí matrimonio, mientras cenábamos después de mi premiación. Ese día llegó y no pude sentir más que felicidad en ese momento.

Tanjirou sonrió, imaginando a un elegante y emocionado Giyuu, esperando ese momento en donde se uniría con su alma gemela.

El joven era curioso y sentía que Tomioka debía contarlo para desahogarse y avanzar hacia el futuro.

-Ya lo creo Giyuu. Pero sigue, no importa lo que haya pasado.

-Tres años de intenso y feliz matrimonio llegaron y tenía que estar presente en la gira de mi libro. Sabito quería alcanzarme y yo deseaba lo mismo pero... Ese accidente de auto... Él se estrelló contra un poste y aunque tuvo atenciones en el hospital, no pudieron con su hemorragia y aún tuvo tiempo de decirme... Que fuera feliz.

Tanjirou sintió como se comprimía su corazón. Ese escenario de Giyuu sufriendo, le hacia daño.

-Él lo amaba mucho. Pero ¿Usted es feliz ahora?

Giyuu miró los ojos rojizos de Tanjirou. No apartó la vista.

No tenía por qué.

-Por supuesto que lo soy. No soy esa misma alma triste. Te amo Tanjirou y de verdad soy feliz contigo. Te agradezco por escucharme.

Tomó su mano y la besó.

El chico sonrió un poco mientras observaba esos labios. Era un ángel lastimado que estaba sanando.

-Giyuu, estoy dispuesto a escuchar lo que sea con tal de que te sientas mejor. Estaré contigo.

Ambos juntaron sus frentes.

Giyuu se sintió mejor ahora. El calor de Tanjirou cerró sus heridas.

Al terminar, ambos salieron de ahí y fueron a visitar el auditorio en dónde Tanjirou y Nezuko se presentarían.

Estaban varios carteles con la fecha: 14 de febrero.

-Así que esa es la fecha tan esperada.

-Ajá y quiero que estés ahí- rió Tanjirou mientras lo abrazaba.