Teenagers [TREASURE]

1._ Bienvenidos a Diamond School

Miraba desde el coche de sus padres aquella gran construcción que sería su "casa" durante un curso completo, ¡JA! Ni que fuera a durar mucho antes que lo expulsaran. Luego de que el curso pasado haya obtenido más de 20 citaciones para sus padres, 5 expulsiones y tuviera que hacer todas las recuperaciones, sus padres no estaban muy felices, agregando el hecho de que también lo encontraron un poquito... ¿Ido? Para ser sinceros estaba más pedo que nunca, pero no sé arrepiente, bueno, sus padres decidieron que lo mejor sería arreglar su comportamiento mandándole a estudiar a un internado a 5 horas de su casa en medio de la nada para mejorar su comportamiento y que se centrará en sus estudios. Aquello no ocasionaba más que risas en Park, "Idiotas" es lo único que pensó, que lo mandaran a un insti con gente pija no significaría que el saldría de ahí tomando el té y sabiéndose todos los dígitos del número Pi, de verdad es que la mentalidad de los adultos para él daba asco.

Soltó un fuerte suspiro cuando escucho el coche estacionarse, "No durarán mucho sin ver mi cara, yo siempre me salgo con la mía" una pequeña sonrisa escapó de los labios de Park al pensar en todas las travesuras que haría para que lo expulsaran. Salió de sus pensamientos cuando escucho la voz de su madre dirigirse a su persona.

— Jihoon, amor, es aquí, recuerda todo lo que hablamos, vendremos por ti en navidad, ¿Entiendes? — Su madre, Sandara, estaba más que preocupada por dejar a su hijo sin su vigilancia, pero sabía que lo hacían por el bien de su niño — Recuerda dar el mejor ejemplo posible.

— Haces algo para que te expulsen y yo te expulsó de mi casa, ¿Entiendes chaval? Nada de bromitas, vamos a ver si te logran educar acá — Jihoon solo bufó antes las palabras de su padre, Seunghyun, quien le dió una zape en la nuca para luego señalar que se bajará — Tus maletas ya están en tu habitación, suerte muchacho, no te dejes pisotear.

— Come todas tus comidas y estudia mucho — Jihoon bajo del coche luego de las últimas palabras de su madre volteando los ojos.

— Si madre, si padre, los veré en... ¿3 meses? No sé, no llevo la cuenta, venga, ¡Hasta nunca! — cerró la puerta de forma fuerte y se fue directo a la entrada de aquel edificio sujetando su mochila bien.

Al ingresar a aquella gran construcción se quedó asombrado, "Como se nota que está mierda es de pijos", es lo único que pensó al ver todo aquello. Sabía que ni siquiera de lo que estuviera hecho el piso, era barato. Se notaba de reojo que la gente estudiante de aquella sede era igual que el local, caros, atractivos de vista y asegurados por más de 100.000€, al pisar aquel lugar ya había sentido varias miradas de asco hacia su persona, ¿Acaso nunca habían visto a una persona o como mierda? No era su culpa ser hermoso y destacar con su pantalón roto entre gente que llevaba zapatos elegantes y parecían miembros del club de campo de sus padres.

Luego de echarles mal de ojo a todo aquel que se le cruzara y le dedicará una mala mirada, empezó a caminar en busca de la puta recepción porque no tenía ni llaves de su habitación y mucho menos sabía dónde quedaba aquella habitación. Se estaba empezando a estresar porque ese lugar era muy grande y no encontraba aquella maldita oficina, apretó los ojos fuerte en busca de paciencia sin darse cuenta que había chocado contra algo, bueno, mejor decir, contra alguien. Jihoon cayó al piso de forma sonora la cual se nota que fue dolorosa mientras la otra persona seguía de pie mirandole preocupado.