🎯 Ú𝐧𝚒𝐜𝚘.

781 80 43
                                    

Eclair miro con curiosidad aquel libro que según el pequeño Custard le pertenecía a su adorado abuelo, Pure Vainilla ( un libro que el niño apenas podía leer pero que al tener la marca de su familia le llamo infinitamente la atención decidiendo as...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eclair miro con curiosidad aquel libro que según el pequeño Custard le pertenecía a su adorado abuelo, Pure Vainilla ( un libro que el niño apenas podía leer pero que al tener la marca de su familia le llamo infinitamente la atención decidiendo así, con un poco de intervención de Gingerbrave, que se lo llevaría al historiador ). Un diario íntimo forrado con cuero, adornado torpemente con pequeñas flores desteñidas y marchitas, y hojas descuidadas por el paso del tiempo. Abrió suavemente aquella reliquia histórica observando cuidadosamente cada detalle en la descuidada caligrafía, las fechas ( principalmente anteriores a La Guerra de la Harina Oscura ) y cada pequeña mancha de tinta que había en las amarillentas hojas. Conocía la letra de Pure Vainilla por muchos documentos con alto valor histórico que le pertenecieron y que había leído con anterioridad, así que sabía que efectivamente aquel diario fue escrito por él, aunque aquella forma tan suelta y relajada a la hora de expresarse le llamo increíblemente la atención ( aunque fuese obvio considerando que era un diario y no un documento oficial ). Empezó a leer emocionado, aquel diario podría ayudarle a entender de una forma más cercana al fundador del reino Vainilla y sus relaciones interpersonales, la curiosidad brotaba por sus poros y cada pequeño párrafo que leía la alimentaba mucho más.

Eclair leía asombrado, había muchos detalles sobre la historia de Pure Vainilla que simplemente no había pensado y teorías que necesitaban una confirmación ( un ejemplo claro de esto era la relación de dependencia emocional que sostenía con White Lily ) y ese libro le estaba dando justo lo que buscaba, una verdad. Incluso había páginas enteras que narraban con lujo de detalle su primer encuentro con cada uno los que posteriormente serían los Ancient. Eclair estaba maravillado y hubiese seguido con su lectura casi compulsivamente de no ser por un pequeño detalle, cada que se hacía mención a Dark Cacao la admiración con la que Pure Vainilla se refería a él aumentaba, llegando al punto en el que era, bajo su punto de vista ( posteriormente confirmado ), un enamoramiento totalmente puro que hasta dónde había llegado a entender por algunos párrafos del diario era correspondido por el moreno. Ese detalle lo saco totalmente de si porque sabía por las fechas que se encontraban en las esquinas de las hojas del libro, que Dark Cacao ya estaba en una relación con su esposa, la que posteriormente sería la madre de su único hijo. Eclair siguió leyendo en busca de algo que respondiera sus dudas o que mínimamente lo ayudase a entender mejor, sabia que el amor era inexplicable y conocía las cosas que llevaron a Vainilla a enamorarse de Cacao, pero no le cabía en la cabeza cómo el frío Dark Cacao podría estar con alguien tan cálido como Pure Vainilla.

Había páginas enteras que el rubio usaba únicamente para describir sus citas con su primer amor, el amor de su vida. Eran cosas muy tiernas en su mayoría ( aunque no le daban lo que necesitaba ), en la más destacable Vainilla explicaba como le había propuesto matrimonio de forma simbólica a su amado moreno y cómo tuvieron una mini "boda" en el bosque dónde tuvieron su primera cita, fue algo muy íntimo después de todo ellos eran los únicos que sabían de aquel compromiso, pero no quitaba lo hermosa que era la imagen mental que creaba la narración de Vainilla en la mente de Eclair.
Según el diario y bajo la imaginación de Eclair, “En una hermosa noche únicamente iluminada por las estrellas, las risitas nerviosas de un par de amantes resonaban en aquel bosque que se ubicaba a las fueras del reino Vainilla. El gobernante de aquel reino se encontraba recostado sobre el pecho de su amado, quien pasaba sus largos y finos dedos por su dorado cabello, Vainilla suspiraba en busca de sacar su frustración por no encontrar el momento correcto para decirle a su adorado moreno algo que hace muchísimo tiempo rondaba por su cabeza. Ese era un momento de absoluta paz y tranquilidad para Cacao, y Vainilla lo sabía, sabía que no eran necesarias palabras para expresar lo que sentían el uno por el otro pero aún así la frustración de Vainilla era evidente a pesar de mantener su rostro calmo. El moreno le preguntó si algo andaba mal, sin dejar de jugar con el cabello del rubio, lo conocía lo suficientemente bien como para saber que su expresión serena ocultaba muchas cosas la mayoría del tiempo, Vainilla se vió acorralado, sabía que si decía que estaba todo bien Cacao le insistiría hasta que le diga la verdad, así que prosiguió a arrodillarse en frente suyo y recitar el discurso que tanto había pensado y que lo atormentaba al no tener el suficiente valor como para recitarlo en otras circunstancias. Aquello tomo por sorpresa a Cacao, quien esperaba de todo menos eso pero aún así no dudo ni un segundo en abrazar a Vainilla y aceptar su propuesta con toda la felicidad del mundo, no le importaba nada más en ese momento, lo único que quería era estar con Vainilla sin importar qué. Se casaron de forma simbólica esa misma noche bajo la tenue luz de las estrellas, sabían que no podrían hacerlo de verdad porque la sociedad lo reprocharia por ser quienes eran. Se unieron de más de una forma esa noche, sellando su amor secreto hasta la posteridad.”

Eclair paso toda la noche leyendo aquel diario, aunque sus ojos le pesaran y el sol pasará por su ventana indicando que la mañana ya había llegado y que llevaba horas leyendo aquel libro. Estaba totalmente enganchado con lo que estaba leyendo, y no pensaba dejar su lectura para dormir después de todo, podría hacerlo en cualquier otra ocasión. A medida que leía iba anotando en una hoja puntos importantes que previamente había resaltado, esos puntos podrían ayudarlo con una línea de tiempo para su investigación de la que ahora mismo no estaba tan seguro.
Miro a un punto fijo en su habitación, pausando su lectura por aproximadamente unos diez minutos, finalmente perdiéndose en sus pensamientos. Había descubierto una información muy valiosa para la historia de sus contemporáneos pero no estaba seguro de qué hacer con ella, como buen historiador que era algo en él le decía que debía lanzar la información al público, pero al mismo tiempo moralmente no lo sentía correcto si el único hijo de Dark Cacao podía leerla, no iba a ser justo lanzar información de que su difunto padre se había casado y mantenido una relación con el hombre al que él trataba de "tío" incluso antes de que su madre falleciera, no era lo correcto, pero tampoco estaba bien privar de conocimiento a sus contemporáneos. Eclair suspiró, todavía le quedaba mucho tiempo para pensar y dar vueltas en su cabeza, tomó delicadamente su libro y retomó su lectura, faltaban unas veinte páginas para terminar así que no podía perder el tiempo, quería terminar rápido. Las siguientes veinte páginas leyó relatos pausados sobre el comienzo de la guerra, cosas que no había leído antes, detalles que pasó por alto, y de repente no quedaba nada más que leer, todo lo que quedaba estaba en blanco. Supuso que por la fecha la tragedia ya había pasado, así que el desconcierto no fue tan grande, pero igualmente sintió un vacío enorme en el pecho, nunca había pensado en la historia de ese modo, desde esa perspectiva tan pesada y liviana a la vez. Dejó el libro en su escritorio y antes de que pudiese anotar más cosas en las hojas que se encontraban desparramadas en el mismo, cayó rendido y recostó su cabeza sobre sus brazos sin dejarle tiempo de pensar a su cabeza. Estaba agotado.

Despertó a las dos de la tarde, su rostro habitualmente calmado ahora se encontraba con una mirada cansada adornada por unas notorias ojeras. Se preparó un café y se puso un abrigo, sorprendente hacía mucho más frío que la noche anterior. Se tomó el tiempo de releer sus anotaciones escritas de forma apresurada ( sentía vergüenza por su caligrafía en aquellas, era terrible, aunque se entendía teniendo en cuenta el contexto ) y lo único que pudo hacer fue fijar una meta en su cabeza. Iría a ver a Dark Choco, sentía la obligación de decirle, él debía conocer aquella verdad. Suspiró y después le dió un gran sorbo a su café, lo había terminado. Ahora solo quedaba ponerse su calzado y arreglarse un poco el cabello ( que a todo esto, era un completo desastre ).
Una vez que lo hizo tomó el libro y acomodó en un folio sus anotaciones para asegurarse de no perderlas, fue a visitar a Milk y a Purple Yam, ellos sabían perfectamente el paradero de Dark Choco así que lo llevarían hacía él. El camino fue mucho más largo de lo que Eclair pensó y escuchar las peleas de la pareja no fue algo que a él le gustará particularmente, aunque lo ayudo a distraerse hasta que llegaron con Dark Choco. Eclair estaba con los nervios de punta ante el intimidante hombre, Milk y Yam lo habían abandonado, así que lo único que quedaba era sacarle conversación y llevarlo al tema del que quería hablarle. Cosa que hizo y una vez que empezó a hablarle ya no había vuelta atrás. Dark Choco merecía saber eso, y una vez que lo supo lleno al historiador de preguntas que Eclair obviamente intentaba responder, y así pasaron toda la tarde el historiador que había descubierto la historia olvidada de dos amantes y el hijo de uno de esos amantes que anhelaban con locura.

 Dark Choco merecía saber eso, y una vez que lo supo lleno al historiador de preguntas que Eclair obviamente intentaba responder, y así pasaron toda la tarde el historiador que había descubierto la historia olvidada de dos amantes y el hijo de uno...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🎉 Has terminado de leer 🍦 ะ ¡¡ 𝐇𝚒𝐬𝚝𝐨𝚛𝐲 𝐇𝚊𝐭𝚎𝐬 𝐋𝚘𝐯𝚎𝐫𝚜 ゛🍫 🎉
🍦 ะ ¡¡ 𝐇𝚒𝐬𝚝𝐨𝚛𝐲 𝐇𝚊𝐭𝚎𝐬 𝐋𝚘𝐯𝚎𝐫𝚜 ゛🍫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora