Prólogo

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Estaba hecha una furia.
Cualquiera se sentiría como yo si le dijeran de un día para otro que con tan solo diecisiete años te tocaría mudarte a la otra punta del país teniendo que dejar atrás a los pocos amigos que te quedaban y a tu novio.
Eso era lo que me acaba de comunicar mi madre mientras me arruinaba el desayuno y ya puestos la mañana, las semanas y los meses próximos.
Ella llevaba conociendo a un hombre que vive en Nueva York dos años. Alguna vez él ha venido aquí y ha pasado algunos días con nosotras en casa pero mi madre es la que sobre todo había estado viajando a verle. Se iba cuando libraba algunos findes del mes y siempre me traía algún regalo de allí.

En contadas ocasiones me dijo que fuera con ella pero nunca me solía apetecer, me sentía bien aquí y prefería aprovechar los días que se iba para estar con Dani o hacer planes yo sola, me encantaba disfrutar de mi propia compañía.
La verdad es que el noviete de mi madre no me cae muy bien ya que no me gusta del todo como la trata a veces pero ella está perdidamente enamorada y no hay quien le haga entender que siendo lo guapa que es, con sus ojos azul cielo y su pelo de color oro podría aspirar a cualquier cosa mucho mejor. Odiaba haber tenido que estar consolándola noches y noches de cosas que no se merecía en absoluto pero por otra parte ella se sentía feliz con el y eso me alegraba. Después de todo lo que tuvo que soportar con mi padre y haberme sacado adelante ella solita se merecía lo mejor del mundo y si ella ahora se sentía feliz quien era yo para decirle nada.

Llevamos sin tener noticias de papa desde hace seis años y por mucho que en su día me doliera ya me he hecho a la idea. El dolor nunca desaparece pero con el tiempo se hace soportable y de una manera u otra la vida sigue adelante.                                                                                                                   Eso es lo que a mí y a mi madre nos había pasado, nos acostumbramos a su ausencia cuando decidió irse a vivir de un momento a otro con su nueva mujer a la que llevaba conociendo años sin que tuviéramos ni idea de nada, por eso, en cierta parte me alegraba mucho por ella porque le había costado un montón rehacer su vida después de eso.

Aun así no soporto la idea de tener que alejarme de la ciudad que tanto quiero y en la que me he criado y menos en el último año de isntituto antes de pasar a la universidad. 

Hace nada había estado mirando universidades con Dani en Colorado ya que el no podía irse a estudiar fuera a causa del negocio familiar que tenían y saber que ahora me iba a dos mil novecientos sesenta kilómetros de el me dejaba fuera de todo lo que habíamos estado planificando aunque a lo mejor el año que viene podía volver a mudarme aquí, no se, no sabía nada y eso me estresaba a más no poder.

Este se supone que debería ser el mejor año de todos y que de sopetón mi madre decida que nos tenemos que largar a vivir a tomar viento me ha tocado mucho las narices.
Colorado siempre es y será mi hogar y eso no va a cambiar por mucho que me arrastren a la otra punta del país para ir a vivir con el ricachón de Anthony Vincen.
Me da igual su mansión llena de cosas súper guays que en otras circunstancias me habrían hecho ilusión, porque para que mentirnos, ¿a quién no le gustaría vivir rodeada de lujos? pero, en esta situación no me hacía ni pizquita de gracia. Me había sentado fatal que ni si quiera mi madre me lo hubiera comentado.
Solo me ha dicho que en un par de semanas cogeríamos los vuelos y que había que empezar a empaquetar las cosas y demás.
No sabía como se lo tomaría Dani y ni si podríamos conseguir mantener la relación a distancia, me dolía mucho toda esta situación pero tenía que decírselo hoy mismo para que al menos se fuera haciendo a la idea.
Con Kate y Matt esperaría a mañana ya que bastante mal me sentía ya como para enfrentarme a todo en el mismo día.

Realmente no me sentía atada a más personas aquí pero para mi lo eran todo y me dolía mucho saber que estaría tiempo sin verlos.  
No podía parar de pensar en lo sola que me iba a sentir en tan solo quince días pero lo que aún no sabía era que todo lo que vendría después al bajarme de ese avión y llegar a mi nuevo "hogar" terminaría llevándome a peligros que nunca imaginé simplemente por enamorarme de la persona incorrecta.

                      

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2022 ⏰

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