Gabriela Ortiz.
Estaba molesta, ya habían pasado dos semanas que había acabado todos los tramites de la titulación y a casi todos les dieron su certificado y su título universitario menos a mí, resulta que lo habían mandado a un lugar fuera de la ciudad y me tocó ir a recogerlo.
Iba en mi carro escuchando a Morat, todo iba relativamente bien, hasta que sonó "mi suerte" y me fue imposible no pensar en Adam, todo ese tiempo no le había hablado, aunque él seguía firme con que podíamos volver a intentarlo, la verdad es que tenía mis dudas en eso, me daba miedo, o bueno tenía una sensación de miedo, no quería que me mintiera, no otra vez, no estaba ya tan enojada, pero mi inseguridad seguía ahí.
Mientras más pasaban las canciones empecé a llorar, pues me di cuenta de que lo extrañaba de más, me sentía mal pues habíamos vivido muchas cosas juntos y fueron muy significativas para mí, Adam fue el único chico que causo tanto en mí y lo extrañaba, extrañaba esos besos cálidos, sus abrazos, extrañaba tocar su piel, cada caricia y cada "te amo".
A pesar de que ya habían pasado varios días, no me había puesto a pensar que tal vez sí era buena idea lo de volver a empezar.
Iba pensando en que tenía que tener el valor de volver a hablarle a Adam, él fue comprensivo cuando le dije que necesitaba un tiempo para procesar todo y pensarlo bien, pero ya era tiempo de volver a hablarle, lo de mi padre ya había pasado, seguían buscándolo, pero ya no estábamos involucrados en eso.
Más bien ya no sabíamos nada de él y eso de alguna forma me mantenía tranquila.
Nunca me había sentido tan decidida de algo, mi concentración iba en el camino y en la música, fue hasta que una patrulla se me atravesó en el camino y frené drástica mente causando inercia en mí y casi matarme con el volante de mi auto.
Me quedé sorprendida y asustada, vi como un guardia bajó de la patrulla y se fue acercando.
Yo me arreglé el cabello pues había quedado un poco desordenado.
El guardia se puso de lado de la ventana y tocó para que la bajara, lo cual hice.
—Señorita Ortiz ¿Para dónde va? — preguntó.
—Afuera de la ciudad ¿Por qué?
— ¿A que va?
—Por mi certificado y mi título universitario ¿algún problema?
—Sí, nos reportaron que no dejáramos salir a nadie de su familia.
¿Qué?
Parpadeé perpleja.
— ¿Disculpe? ¿Por qué?
—Su padre ha hecho varios actos de presencia y al parecer se quiere acercar a ustedes.
Yo le dije que no volviera, pero no me hizo caso.
—Pues tal vez ha intentado acercase a nosotros, pero no sabemos nada de él.
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Déjame amarte [Completa ✓]
RomanceGabriela y Adam se conocieron de una manera poco convencional, con el tiempo ellos se frecuentan y se van enamorando poco a poco, pero eso terminara cuando se descubre un secreto detrás de su relación, ambos se siguen amando, pero lucharan por lo qu...