Jimin despertó unas horas después, se encontraba atado a una silla con cadenas, y sólo podía mirar a la pared, tenía la boca sellada con cinta, y una cadena en el cuello, evitando que mirara a otra parte.
– Jiminie – ese apodo le sonaba bastante familiar... al igual que esa voz. – pequeño dormilón, al fin despiertas ¿Ya estás mejor? — definitivamente, me es familiar, aunque... suena... Demente... Intentó moverse pero fue interrumpido — ¡No, lindo! Puedes abrir la herida si te mueves demasiado — señaló su abdomen con una sonrisa divertida y sádica, tenía una pequeña navaja enterrada a la mitad, Jimin quiso gritar, pero su boca no lo permitía, y la herida hacía que doliera al hablar.
El payaso se puso una máscara y quitó la cinta.
– ¿¡Quién carajo eres!? ¡Déjame ir! — gritaba desgarradoramente.
– Cariño... ¿No me extrañaste? Porque yo sí, y mucho, vamos, sólo han pasado Nueve años ¿No te alegra verme? — se acercó para intimidar al menor, tomando su cabeza para que lo mirara mejor.
– ¿N-nueve a-años...? No... Es imposible... Yoongi... Él está...
– ¿Muerto? Para nada Jiminie, lo estás viendo ahora mismo, hice unas mejoras en mi rostro para ti... — quitó su máscara y sonrió, Jimin gritó al ver cortes verticales en uno de sus ojos, y el otro con una estrella de cicatrices, su boca cortada a los costados, piel quemada, ojos negros carbón y su cabello... Ya no era castaño, ahora era negro, profundamente negro.
– Debo... Debo estar soñando... — balbuceó segundos antes de desmayarse.
Nuevamente, horas después, Jimin despertó, estaba en "su habitación" o eso creyó, salió de ésta y salió al lugar de antes, la carpa, estaba allí Yoongi jugando con aros rodeados de fuego.– Vamos jodidas llamas, extínganse ahora y devuélvanme lo que amaba, hijas de puta — hablaba a los aros rodandolos por sus antebrazos y después metió su delgado cuerpo en uno de éstos.
– ¡Yoongi! ¡Me estás volviendo loco! ¡Deja eso ya! — se acercó débilmente al mayor, obedeció y tiró los aros, apagándose al instante.
– Bebé... Dime ¿No deberías.... Estarte desangrando? Al parecer no sientes nada... — una idea en la mente del payaso surgió y sonrió con satisfacción, mientras JiMin miró su abdomen, su camisa empezaba a teñirse de rojo, cosa que le desagradaba y atemorizaba.
– ¡Yoongi! ¡AYUDA! ¡NO! ¡NO! — Jimin cayó al piso ante el miedo, pues no soportaba ver ni siquiera su propia sangre.
– Ya... Cariño, estarás bien... Nadie muere aquí a menos que sea en mis manos... — susurró y llevó a JiMin a la habitación de nuevo, ésta vez, lo dejó allí y cerró, asegurándose de que el menor no pudiera salir de allí.
Despertó por Tercera vez, vió a alguien parado cerca de la puerta, no se movía, creyó que se trataba de Yoongi, pero se equivocaba...– Aléjate... — tartamudeó.
– Venga, no tengas miedo, Jimin, ¿cierto? — Sonó una voz desconocida entre las sombras, con un tono amable — mi nombre es JungKook, aunque en éste circo soy Bunny Cooky ¿Agust ya te asignó un nombre? — No sabía a lo que el chico se refería, negó con la cabeza.
– Oh bien, me enviaron a traerte ropa, me dijeron que la tuya se había manchado, así que toma, te esperaré afuera, vístete y te llevaré con Agust — sonrió, aunque el más joven no lo notó ante la iluminación, el pelinaranja dejó una bolsa en la camilla y se retiró de la habitación.
Jimin tomó la ropa, era ropa... Casual en ese lugar, aunque no para su gusto, se trataba de un conjunto de arlequín color Negro y Rosado, con algunos detalles dorados.
– ¿Listo? Agust es un poco... Sensible con los que le faltan al respeto, no hagas nada fuera de lugar y sobretodo, no lo hagas molestar, haz lo que él te pida si quieres salir de aquí, yo soy tu amigo, puedes confiar en mí — lo miró JungKook con una sonrisa, el menor asintió y caminó detrás de él.
Minutos después, llegaron al camerino de "Agust", Jimin no sabía de quién le hablaban, y tampoco tenía muchas ganas de saberlo.
– Jeon, tráeme a Jimin ahora mismo — habló una voz grave y autoritaria, extraño... – conocida para el mencionado, sintió un escalofrío y su cuerpo se congeló al instante de escuchar aquella voz, y ver esa silueta a través de la puerta.
– Bunny, házlo pasar y vete. — ordenó nuevamente, abrió la puerta y jaló a Jimin dentro, empujando al guía, cerró la puerta de golpe y tomó a Jimin de los hombros.
– Mira a quién tenemos aquí... – habló el payaso con una sonrisa ladina, dando vueltas alrededor de Jimin – Sigues igual de lindo como cuando estábamos juntos... ¿Me extrañaste? –
Jimin se quedó callado y se sobresaltó cuando sintió dos manos en sus hombros por detrás, comenzando a temblar – T-te busqué por años... – tartamudeó paralizado.
– ¡Oh! ¡eso es definitivamente un sí, muñeco! – rió macabramente y se acercó para mirarlo, perturbando al menor, ver sus ojos y labios quemados y cortados tan cerca... Aterrador... – Mierda... ¡Tú y yo nos divertiremos mucho! –
– ¡No! ¿¡qué haces!? – gritó intentando alejarse después que Yoongi lamiera su cuello, hasta tropezar con un látigo en el suelo, cayendo de espaldas, comenzando a arrastrarse.
– ...¿¡No!? ¡Después de tantos años!.. No me digas que no me extrañaste... – tomó el látigo del suelo mirándolo con una sonrisa y mirada macabras, acariciando el cuero con sus manos, ladeando su cabeza.
Lo que Yoongi anhelaba, era aterrar al menor, hacerlo sufrir, dañar el lindo cuerpo de Jimin, quizás así nunca lo alejarían de él nuevamente, pero sin duda...
El daño psicológico, comienza por el daño físico, todo para lograr romper a una persona débil.
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The Circus Clown || YM
Fanfiction- "𝙎é 𝙪𝙣 𝙗𝙪𝙚𝙣 𝙖𝙧𝙡𝙚𝙦𝙪í𝙣 𝙮 𝙤𝙗𝙚𝙙𝙚𝙘𝙚 𝙖 𝙩𝙪 𝙖𝙢𝙤." Donde Min YoonGi, tras una tragedia, el incidente Circus Min Clown (CMC), se convierte en un sociópata, lleno de rabia al no poder reencontrarse con su chico, Park JiMin, quien...