Ella sentada en una silla le contaba a la otra mujer sobre su vida...
- Si, fue difícil, cambiaría muchas cosas,pues...
Desde que tengo memoria- empezó a narrar la mujer de cabello negro- jamás fui mimada, jamás tuve todo lo que quise, al contrario, crecí viendo cómo a mi hermano se le ponía en bandeja de plata todo, simplemente por qué el estaba "enfermo", por qué el siempre ocupaba protección, crecí con la mentalidad de protegerlo de todo y de todos quien lo pudieran dañar, sin encambio, yo era quien recibía los golpes de la vida y de las personas por el, fui esa muralla que el utilizaba para esconderse del mundo, jamás deje que alguien lo lastimara, cabe aclarar que hasta la edad de 6 años yo tuve una figura "paterna", si, ubo personas o más bien hombres, en mi vida que me intentaron dar esa figura que yo reconociera como un padre, no recuerdo que hayan durado más de 2 o 3 meses, jamás pregunté, pues ubo gente que se encargó de enseñarme que yo no debía de abrir la boca, claro nadie de mi familia sabía que pasaba en mi vida personal, aún siendo una simple niña de 4 años, era muy inteligente, según palabras de mis profesores, comprendía cosas que otros niños y niñas no, yo comprendía las razones de los adultos, solo que los adultos me veian como una niña la cual solo causa problemas- suspiro- creo que esa fue la razón por la cual jamás dije nada y simplemente acepte los golpes...
- Cuando hablas de golpes, te refieres a las situaciones que pasaste?- pregunto la otra mujer
- Ojalá hubieran sido solo situaciones- respondió la mujer pelinegra- Para mi buena suerte- Dijo con sarcasmo- los niños, eran demasiado crueles cuando yo era una niña, les parecía necesario golpearme para enseñarme que ellos mandaban y yo simplemente cumplía sus órdenes, desde que yo iba en el jardín de niños, se hacía un grupito de 5 o 6 niños, interesados en saber cuántas patadas recistia sin llorar, claro, como eran demasiado curiosos aplicaron su curiosidad en mi, me rodearon y me empezaron a patear hasta dejarme en el suelo jadeando y con lágrimas en los ojos, yo sin saber el por qué y ellos felices, yo recuerdo haber perdido la cuenta de la cantidad de veces que sentí sus pies sobre mi después de la octava ves, realmente quise gritar defenderme pero el miedo ganó y ahí empezó toda una pesadilla que duro 4 jodidos y largos años, en los que día tras día era aterrorizada por esos niños, que simplemente me veian como su diversión, me escondía de ellos en la cocina, mi buena o mala suerte era que una señora que ayudaba ahí, me conocía desde bebé, ella me permitía quedarme ahí, jamás le conté que pasaba, ni por qué prefería ayudar a pasar platos y fruta que salir a "jugar" con mis "amigos" y dirán por qué no dijiste nada, una vez lo intente, se lo dije a una maestra, le dije que esos niños me perseguían, ellos simplemente se excusaron diciendo que jugábamos a atrapados y que yo no quería perder que por eso mentía, yo no sabía que decir, la maestra me dijo que fuera a jugar con ellos, jamás volví a intentar abrir la boca sobre lo que pasaba , hasta 2° de primaria en dónde le dije a una asistente de maestra que simplemente me dijo que era malo mentir, no recuerdo su nombre, pero quisiera regresar a ese tiempo y decirle que no fuera tan ciega, queme ayudara, que yo estaba en peligro, se preguntarán¿Y tus papás?, Pues ese asunto era complicado, para ellos era una mentirosa sin remedio y una irresponsable, jamás confiaría en ellos para algo haci, además era mejor quedarme callada, haci no me iba peor, en esos años fui lo peor de mi persona, era una horrible hija, una horrible alumna, pero un perfecto saco de boxeo para esos niños que tanto me ocupaban para desquitar su ira, ubo momentos en que simplemente trataba de no llorar, pero no podía evitarlo, era la peor cosa que me pudiera pasar en la escuela y nadie se daba cuenta, nadie veía el miedo en mis ojos, nadie me veía llorar después de que me pisaran entre 6,7 u 8 niños más grandes, más fuertes y más felices de descargar su furia conmigo, jamás supe por que me eligieron a mi pero no ubo vuelta atrás, en cierta parte m alegro que fuera yo y no alguien más que sufriera eso- Dijo con una pequeña sonrisa- Era yo su diversión y no ubiera preferido otra cosa, mejor ser yo, quien aguantaba todo eso a alguien que no pudiera soportarlos y se rindiera, claro ubo veces en que me preguntaba, que de entre millones de personas, por qué yo, pero luego mi mente me decía , mejor tú qué alguien inocente que no se lo merece y otra parte de mi decía, pero nosotros tampoco lo merecemos, siempre tuve como esas vocecitas en mi cabeza que me ayudan a pensar, siempre terminaba en la misma conclusión, mejor yo a qué alguien más sufra, nunca me perdonaría si alguien inocente sufría por mi tontería de defenderme o de dejar a alguien más en mi lugar.
- Se ocupa demasiado valor para hacer algo como lo hiciste tú, dejar que tú sufrieras evitando que alguien más lo hiciera- Dijo la otra mujer
- Sabes creo que diferimos ahí, pues yo creo que fue tonto sufrir yo, por personas que no valoraban mi esfuerzo por seguir, aún con toda mi confianza rota, con mi autoestima por los suelos y mi valentía apunto de ceder, la gente me alejo, me hicieron aún lado y todos me dejaron sola,una niña cuando yo iba en 1° , después de ver cómo me pateaban los niños de 3° se me hacerlo y junto su cabeza con la mía, yo en ese momento no sabía por qué lo hacía, lo hizo unos 5 veces y después descubrí por qué ella talla su pelo con el mío, pues su idea era pegarme los tan odiados bichos, llamándos piojos- sintió una rara comezón en la cabeza- lo consiguió, yo no le supe explicar a mi mamá, no quería decirle que pasaba, mi madre en ese momento me regaño de un manera horrible, pero yo solo me mantuve callada,no la haría enojar más, paso una semana y ella no pudo quitarme los piojos e hizo algo que en ese momento odie y sigo odiando, me cortó todo el cabello, mi cabello en ese entonces era largo, de un color negro demasiado oscuro y suave, con rizos en las puntas, era una cosa muy preciada para mí, jamás supere eso, la chica, después de verme sin ningún pelo en la cabeza me dijo que nadie podía tener el pelo mejor que ella, llena de ira, cuando ella estaba distraída le pegue chicle en el cabello jamás la había visto tan enojada y no me arrepentía o eso creí hasta que los mismo chicos de siempre me volvieron a patear...
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La desastrosa vida de una genio incomprendida.
Não FicçãoCómo la vida de alguien tan fuerte ante la gente, tiene un pasado tan turbio y doloroso como el de una genio a la que la gente jamás le tuvo fé. Esta es la historia de aquella genio a la que jamás le apostaron y al contrario humillaron haciendo que...