Amor en tierra y agua|Sidon x Lectora

Capítulo 1- Dos Mundos Diferentes

Ella era una valiente guerrera, con el sueño claro, algún día, servir a la princesa de Hyrule, el Cataclismo no impidió que siguiera adelante, siempre recibía comentarios como: ¡¡Las mujeres no pueden pelear, TONTA!! esto no le importó... Su madre, la apoyaba siempre, la extrañaba mucho, sus palabras de amor, sus besos y su aliento hacia ella... Cabalgando, un día quiso visitar las diferentes regiones de Hyrule, Link, su ídolo, lo había hecho, por lo que nada era imposible, y dicen (que exceptuando en primer momento la región de las Gerudo) Había sido muy bien recibido. Así que, emprendiendo viajes se maravillo, pasando por el calor de la montaña de la muerte, la deliciosa brisa de la aldea orni, hasta vestirse y sentirse como gerudo, ya solo faltaba un lugar, la región de los Zora. Decidida, no le importó el anochecer, pues cargaba con su arco, espada y escudo, no tenía nada que temer, sin mencionar que su caballo era el más audaz. Al llegar, vio unos monstruos que intentaban atentar contra la vida de una Zora y sus Hijos, llena de coraje, desvainó su espada y se enfrento a ellos, ella le agradeció mucho y siguieron con su camino, no le importaban las recompensas, solo que la justicia se haya hecho, todo esto sucedió, sin darse cuenta de que alguien, no tan lejos la observaba...

Llegó, y era muy hermosa y enorme aquella región, se sentía hambrienta, y por azares del destino, se encontró con aquella Zora que había salvado, al verla hambrienta decidió, prepararle algo, mientras hablaban...

-¿Cómo te llamas?
La miró y dijo: -T/N
-Es un nombre lindo- Respondió con una sonrisa

-Gracias.

-Y te te trae por aquí? digo... ya han venido otros hylianos, pero quisiera saber

-Ella pensó un momento y dijo: Realmente, solo quería explorar, ver los rincones de este bello mundo, y la región de los Zora es mi último destino.

Le gustó su respuesta. Conversaron durante largo rato, hasta que la muchacha decidió ir a explorar, y él, aún la veía de lejos.

Era muy bello todo, y aun estando lejos de casa, se sentía en ella, por un extraño motivo.

Acto 2: El querido y siempre admirado Príncipe de los Zora, Sidon, estaba haciendo sus deberes como príncipe, se le veía bien, sin embargo, no era tan así como muchos se lo imaginaban, pues existe la otra cara de la moneda, y es hasta que el puede irse a dormir, donde puede liberarse de todo, es que... cómo describirlo siquiera, muchos lo ven optimista, alegre, carismático (sexy 7w7) y siempre conllevando bien con sus responsabilidades, pero dentro de el, había un vacío, desde Vah Ruta, y la última vez que vio a su hermana solo estaba estresado y preocupado a más no poder, pero, esa no era la postura que debía tener un príncipe, siempre firme, fuerte ante todo, y velar por la región, pero, un día fue a su torre, que estaba en las afueras de la región, vio la aparición de unos monstruos que amenazaban a una Zora y a sus hijos, estaba apunto de actuar, pero en ese momento, unas flechas activiyaron a los monstruos, y escuchó una espada desvainándose, y una extraña muchacha apareció y los atacó de forma muy hábil, recordándole por un momento a su querido amigo Link. Entonces, decidió seguirla, se veía curiosa, simpática, muy alegre, y lo admitió: Hermosa.

Se preguntaba, como haría para llamar su atención, hasta que lo tuvo todo fríamente calculado, pasaría cerca de donde está Sidon, entonces llamaría la atención de unos monstruos, también por supuesto, llamar su atención y verla brillar de nuevo, parecía no funcionar, pero ella escuchó el cuerno de los bokoblins, y no dudó en actuar, Sidon, la había visto brillar de nuevo, en cuanto a ella lo miró y dijo:

-Debes tener cuidado, imagínate que no hubiera llegado a tiempo...

Sidon se sentía como un idiota, ella tenía razón... Cómo pudo atentar contra su vida por llamar su atención, con la cabeza baja respondió:

-Si... lo sé...

Ella se iba a ir pero Sidon no pudo más y le gritó:

-¡Hey! ¡¿Cómo te llamas?!

Ella respondió amablemente;

-T/N

Sidon se levantó, se acercó y se presentó. Y desde aquí comenzará una hermosa amistad. o... ¿Algo más?