Introduccion de mi niñez

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Ni siquiera se desde cuando comencé a sufrir ansiedad, supongo que siempre concidere que la tenía dentro, que nací con ella, que solo hacia parte de mi, así como una habilidad, un don o mejor dicho maldición, algo innato que venía conmigo.

Desde muy pequeña soy tan acomplejada, las comparaciones con mi prima y el amor notorio que mis abuelos le daban a ella, me hizo sentir que nunca merecería ser digna de tal atención, pero no era mi culpa, mi mamá tuvo fuertes altercados sobretodo con mi abuelo, y al casarse con alguien no bien visto, toda la rabia se resumió a mi, ya que era igual a mi papa, soy su viva imagen. Sin importar que mis notas fueran buenas, ni que fuera obediente, nada podía cambiar como me veían mis abuelos, y aún no lo cambia.

Mi mamá siempre ha sido una persona de carácter fuerte y por más molesta que se ponía, aveces la terminaba pagando yo, no puedo llegar a contar todas la veces que ella me golpeó o que me grito sin aparente razon alguna pero vamos, así era ella y ya lo había aceptado, no había cambiado mucho de mi personalidad, porque prácticamente creci con eso, pero eso me hizo pensar que merecía todo lo malo que me pasara y que siempre pensar que me sucedería lo peor.

Mi papá trabajaba lejos, llegaba tarde y casi nunca lo veía, lloraba por su atención, es una persona llena de amor y cariño, muchas veces por la distancia no lo conseguía, en parte eso me hizo depender de los hombres de los cuales me he enamorado, buscando en ellos esa atención y expresando en ellos ese miedo de que se alejen.

Me sentia sola en mis cuatro paredes, después de clases no tenía amigos, solo éramos yo y mis muñecas; hasta que nació mi hermano, al principio fue algo duro, porque en realidad quería una hermana pero no pude negar que al verlo me enamoré.

Esta niña de 8 años recibiendo a su hermano sabia lo que se le venía, y lo que iba a pasar, comencé a ser más madura y poco a poco fui responsable de mi hermano, aunque teníamos niñeras mucha de las cosas que mi hermano necesitaba, yo sabía como hacerlas, y ya comenzaban a dejarmelo a cargo, fue una gran responsabilidad y aún más un peso, desde ahí me preocupaba más por los demás que por mí.

Mi paso por escuelas solo hizo creer en mi inseguridad y ganas de aceptación, no me costaba mucho hacer amigos, era muy extrovertida y amaba estar involucrada en todo; ya era mi segundo colegio, cursaba quinto de primaria y ahí fue cuando se comenzó a desencadenar todo.

Manual contra la ansiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora