OMEGA (BTS)

Capitulo 14

Era viernes, lo que significaba que tenían que salir de casa y ver la luz del sol después de casi dos semanas.

Jin había vuelto a reservar sus sesiones de grabación para hoy y había recibido un mensaje de texto de Slow Rabbit preguntándole si podían reunirse cuando estuviera libre, que tenía algo que encajaría con su voz.

Más importante aún, su trío omega tenía su cita con el médico hoy.

Jin era lo suficientemente profesional como para no dejar que la preocupación lo distrajera del trabajo que tenía entre manos. No serviría para medio culo de su trabajo.

Pero todo en lo que podía pensar era en Yoongi.

La mañana había estado bien. Yoongi había estado de mal humor, pero eso era normal. Todo había estado bien mientras se vestían también. Incluso había bromeado cuando tuvo que usar un cuello de tortuga para evitar que lo atraparan con los odiosos chupones y marcas de mordeduras.

Y entonces Yoongi no pudo pasar por la puerta principal.

Lo había intentado. Se había esforzado tanto. Jin había captado cómo se había concentrado en el marco de la puerta, con los labios fruncidos, y trató de acercarse un poco más solo para asustarse. El resto lo notó un segundo después, una vez que Yoongi se pegó a Jin y dijo 'No puedo hacerlo'.

Jin estaba muy orgulloso de que Yoongi hubiera mantenido la calma durante los veinte minutos que suavemente trataron de ayudarlo a caminar afuera. Había sido muy consciente de sus sentimientos, diciéndoles que tiene miedo aunque sé que es solo una puerta.

("No es la puerta lo que te da miedo", había razonado Jimin. "Es el exterior").

Jungkook había sido su salvador. Agarró un perfume y básicamente ahogó a Yoongi en él, empapando al pobre rapero con un molesto olor floral. Luego habían pasado básicamente otros diez minutos marcando con el olor a Yoongi, enmascarando su olor a chocolate tanto como pudieron. Eso había calmado un poco a Yoongi, sabiendo que la gente no sería capaz de captar su olor tan fácilmente.

Namjoon le había enviado un mensaje de texto hace unos cinco minutos para decirle que habían vuelto a casa y que no, Yoongi no tenía ansiedad ni un ataque de pánico. Jin realmente quería volver a casa y acurrucarlos.

La sesión de grabación había sido bastante fácil, bromeando de un lado a otro con los productores. Slow Rabbit le había mostrado la nueva canción en la que había estado trabajando, algo que realmente encajaba bien con la voz de Jin.

Luego señaló amablemente que le faltaba un punto en el cuello.

Jin no había sido el único que se mordía el cuello, Yoongi había hecho un trabajo bastante decente. Jin hizo todo lo posible por ocultar las mordeduras, aunque eso lo hizo sonreír.

Antes de la semana pasada, Yoongi realmente no los mordía, al menos no como lo hacía el resto de la manada. Simplemente no había tenido el instinto de marcar las cosas como lo hacían, de reclamar 'propiedad' en un nivel muy básico y primario. Yoongi resultó ser mordido.

Entendió, por supuesto, los pequeños detalles en las mordidas. Cómo podría ser reconfortante, que no fuera solo una cuestión de sexo. Él complacía al resto, los mordía si inclinaban el cuello hacia él.