DOLL| La muñeca de Five Hargreeves

☂︎||︎𝙲𝚊𝚙 𝙽𝚒𝚗𝚎||☂︎︎

Hice caso omiso ante su petición y me quedé en su habitación, apreciando y revisando esta. No habían muchas cosas para decir verdad, solo su cama, armario,estantería de libros y su escritorio junto a un estuche de lapiceros azules decorado de un tren. Sonreí de lo tierno que me pareció, de pronto mi mirada se posó en el suelo. Había un libro entreabierto, no dude en tomarlo y me tumbe en su cama para hecharle... un vistazo.

—Diario de Five Hargreeves... —Susurre leyendo la portada.

Me encontraba hojeando cada página, desde su letra más" fea" indicando que llevaba escribiendo desde mucho tiempo, hasta la más formal. Pero algo que me sorprendió,  fue de que la ortografía siempre se mantuvo perfecta.

Llevaba más de una hora leyendo entre risas que luego se convirtieron lágrimas al notar lo complicada que se puso su vida después de la muerte de su hermano, Ben. Así dice.

INICIO DE LA LECTURA:

Fecha; 11 de enero del 2015.

"Querido diario"

Lamento no haber escrito esta semana , fueron y siguen siendo fechas muy difíciles para mi. Hace 3 días, para ser exactos, papá nos mando a una misión. Nunca pensé que una mañana llena de risas se convertiría en una tarde llena de llanto y lamento. En dicha misión, Ben, mi hermano y mejor amigo,  perdió la vida debido a un balazo que lo tumbó desde el piso más alto. Intente esquivar el arma del ladrón pero fue en vano, él tenía más fuerza. Mis hermanos me vieron con decepción al ver que yo tenía el arma en manos, pues creyeron que yo fui el culpable, cuando lo único que hice es intentar detener al asesino. Juro por el café negro que NUNCA pero NUNCA, lastimaría a un ser que ame con mi alma...

Mientras escribo esto, las lagrimas no me dejan de salir, pero es la única manera de desahogarme. Me odio a mi mismo por no haber acudido hacia otras alternativas que quizás, pudieron salvar su vida. Mis hermanos no dejan de culparme entre gritos y llanto, intento aclararles que yo solo intente ayudar pero se niegan a aceptarlo. En fin, de verdad quisiera seguir escribiendo pero voy a romper esta hoja de la cólera y tremenda tristeza que tengo.

Espero algún día podamos a ser la familia unida que siempre quiso Ben, cumplir su sueño y tomarle foto a la estrella fugaz. Es algo que siempre deseó hacer, pero no tuvo la oportunidad. Extraño a mis hermanos, pero debo ser fuerte. Te extraño Ben, te quiero hermano, gracias por siempre ser la persona que me saco risas y quiso acompañarme en mis momentos más tristes como los más felices.

Palma, palma, choque, puño, dedos y a la acción.

Nunca olvidare nuestro saludo especial. Nuevamente, te quiero hermano, donde sea que estés, siempre te recordaré.

Att: Cinco Hargreeves.

FIN DE LA LECTURA.

Lagrimas y más lagrimas salían de mis ojos, no tuve mas fuerza para seguir leyendo y tiré el libro.

Di un pequeño salto del susto al escuchar la manija de la puerta abrirse.

—¿Que haces aquí? —Preguntó cinco mirándome confundido, al parecer su enojo se le pasó un poco.

—Y-yo. —Tartamudeaba nerviosa mientras evitaba su mirada, no quería que me viera llorando. Uno porque me preguntaría la razón y segundo, daría pena ajena.

Su mirada permanecía igual, buscando una respuesta, hasta que alguien se adentró a su habitación.

—Hola Cin.... ¿Que haces tu acá?! —Cuestiona Vanya al verme.

—Yo... ya me hiba, con permiso. —Dije para salir de manera rápida.

Volteo mi mirada hacia ellos y noto que aún seguían viéndome.

—Par de chismosos. —No puedo evitar decirlo, mi carácter no me lo permite.

Narra Klaus:

Okey okey.

No se que mares sea lo que esté sucediendo pero me encanta esa chica, su llegada tan desafiante y segura. Sin duda la veo como mi mejor amiga en un futuro, pero obviamente, necesito dar el primer paso.

Seguro, y con brincos felices; me dirijo hacia la habitación de Cinco, no pregunten porque. Estaba a punto de entrar cuando veo la puerta abrirse bruscamente.

Me alejo de esta con el celo fruncido y algo asustado por el acto repentino.

Me escondo detrás de la puerta y observo a la chica nueva salir algo nerviosa y molesta, ella vuelve a posar su mirada hacia la habitación y luego la noto susurrar algo. Interesado de saber la causa de aquel acto extraño de la chica, hecho un vistazo hacia los adentros de la habitación y veo a Vanya y Cinco juntos.

Uyyy, aquí hay algo y creo que le llamaré... celos.

Salgo a paso rápido y sigiloso a que no me vea y cuando está apunto de doblar hacia la cocina , la tomo de los hombros haciendo que grite levemente del susto.

—¡Mierda! —Exclama cerrando sus ojos mientras coloca su mano en el pecho.

No pude evitar reír ante su acto, es tierna.

—¡Ey! No te rías. —Dice mirándome mal.

—Lo siento colitas. —Hablo dándole un golpecito en la nariz con mi dedo índice.

—¿Colitas? —Pregunta cruzándose de brazos—. No te conozco, por ende amablemente te pido a que me llames por mi nombre. Soy anelle.

Dice estrechando su mano con la mía acompañada de una sonrisa.

—Está bien, colitas. —Sonrio.

—Veo que no te cansarás de llamarme asi. —Comenta riendo y me pongo feliz de ello, quisiera tener una amiga.

—Obviamente no —Sonrió victorioso—. Soy Klaus. —Me presento.

—Mucho gusto Klaus. —Dice para después abrir la nevera.

La cocina se torna en un silencio algo incómodo y decido romperlo.

—Oye colitas, ¿Desde cuando conoces a Cinco? —Pregunto directo.

—Amm, pues... —Se queda pensando y me mira—. ¡Que te interesa! —Exclama poniendo ambas manos en su cintura.

—Ay pues yo quería saber... —Hago un puchero, Diego dice que doy "cringe" cuando hago eso, pero con ella se que funcionará.

—Está bien, te lo diré solo porque me caíste bien. —Sonrio ante su comentario.

(....)

—¡¿ Me estas diciendo que eres la muñeca?!Grito sorprendido.

—Shhh, el señor Reginald me verá y estaré jodida. —Dice poniendo su mano en mi boca.

—¿P-pero como?

—Ya te lo dije, solo que no me entendiste ya que tu pequeño y frágil cerebrito no puede captar dichas palabras. —Dice dándole un sorbo a su jugo.

—¿Y te gusta?

Ella escupe el jugo de la boca y me mira con los ojos abiertos como platos,literalmente.

—¿Que?! Ohhh claro que no. —Responde nerviosa y sonrojada mientras se limpia la boca con una servilleta.

Reí y decidí no molestarla mas, era suficiente para comprobar que le gusta cinco.

—Como digas colitas, estás enamorada. —Digo y salgo dándome vueltas y sin querer choco contra la pared, ella ríe burlona y solo me dispongo a irme sonriente.

La verdad es que Cinco me cae bien, quizás estuve molesto con él hace un tiempo, pero me di cuenta que todo fue un malentendido.

Espero que mis demás hermanos recapaciten pronto y se den cuenta que él es inocente y una gran persona de la que no deben dudar.