Declaraciones

Primera de dos partes.
***

Era Año Nuevo, había una inmensa fiesta que la Editorial NewDay daba a sus empleados y mejores autores que el año viejo les había dado.

Una chica de cabello castaño, ojos seductores color miel, y una figura femenina muy atractiva, resaltando en un vestido rojo, yacía en la esquina de aquel inmenso salón de fiestas, con una copa en su mano derecha se encontraba inclinada sobre una mesa, su cara pegada al mantel, con el rímel corrido por las lagrimas que seguía soltando, acababa de meter la pata en su trabajo, y debido a ello su jefe la había despedido justamente hace una hora.

—Vamos Hermione.. no te desanimes, estoy segura que pronto podrás arreglar las cosas— dijo Luna Lovegood una chica rubia de ojos azules soñadores que se encontraba junto a la Castaña.

—No Luna, esta vez lo dijo en serio.. mi jefe me ha despedido en Año Nuevo, ¿Qué tan cruel puede ser? Siempre supe que no le caía bien, por el contrario, me odia, y hoy lo ha demostrado..—

—Oh vamos, el Señor Severus es muy..—

Un largo silencio le presidió, parecía como que la conversación hubiera terminado.

—Aja.. muy.. ¿Qué? ¿Luna?— dijo la Ojimiel levantando su cara para ver a su amiga, quien parecía absorta en sus propios pensamientos, —Ja lo que faltaba.. te he perdido Luna.. otra vez—

La rubia miraba al frente con tal perdición que Hermione comenzó a preocuparse.

—¿Luna? ¡Hey Luna! Ok.. ¡Mira un duendecillo se comió mi postre!—

—¡¿Qué?! ¡¿Donde?! ¡Lo sabía! ¡Este lugar tiene duendes! ¡Voy a atrapar uno, lo llevaré a casa y lo cuidaré!— gritó Luna saliendo de su trance, volteando a todos lados en busca del pequeño ser.

Hermione rodó lo ojos, sacudió su cabeza y dijo —No hay nada Luna, ni postre tengo, es solo que te has ido a Marte o más allá y no regresabas—

Luna cruzó sus brazos y se levantó molesta para irse.

—Oh no, no, no Luna.. ¿A dónde vas?—

—No estoy loca Hermione, esos seres existen y algún día lo probaré, ahora estoy molesta e iré a bailar un rato.. te dejo..— exclamó Luna retirándose.

—Lo siento— terminó diciendo Hermione al ver a Luna alejarse.

Viéndose sola, tomó lo que restaba de su bebida y caminó a la salida.

Al pasar por las mesas, escuchaba los cuchicheos donde ella era la comidilla, realmente se estaba sintiendo muy mal.

Al salir vio a su ahora ex jefe quien hacia una llamada, —.. Aja si.. publícalo mañana mismo..—

Severus Snape vio salir a Hermione y sonriendo alzo la voz —En letras grandes, vacante en Editorial NewDay, urge.. y programa las entrevistas para dos semanas, para la selección se les dará un proyecto con limite de entrega de un mes—

Hermione suspiró cansada, era obvio que su puesto estaba siendo ofertado, siguió si camino con la cabeza agachada, pero apenas había dado diez pasos cuando empuñó sus manos, levantó su cabeza, exhalo con fuerza y se dirigió a su ex jefe.

—Si, si.. no importa lo que cueste quiero ese...— decía Severus por teléfono cuando vió a la Castaña dirigirse a él con la mirada más furiosa que había visto en su vida.

—¡Quiero mi trabajo de nuevo!— gritó Hermione.

—¿Ah?.. No—

—¡Quiero una segunda oportunidad! Soy el mejor elemento de su Editorial, y en cuatro años nunca tuvo queja de mi.. merezco conservar mi puesto, este error no es totalmente mi culpa.. y puedo corregirlo, pedir una disculpa publica si es necesario—