¿La princesa azul?

Prólogo

Y de repente, a la vez que sonaba aquel estruendo; Kizana Sunobu cayó de aquel estante. En ese estante había un folder, estaba repleto de todos los números de los alumnos que Kizana quería en sus obras. Ahí estaba uno de un chico en especifico; Taro Yamada. — "¡No!, ¡No, no, no no! ¡Maldita suerte mía! ¿Por qué no responde? Oh.. tenía todo planeado, ¿¡ahora que haré!?" — Eso parecía una actuación. Kizana reposó su mano sobre su frente, simulando mucho estrés e indignidad, ella iba a participar en una obra de Romero y Julieta, pero Taro Yamada; el correspondiente "Romeo", no estaba en ningún lado. Aquella obra era en cuatro días y Sunobu no sabía que hacer.

—"¡No Kizana! ¡Debo de dejar las alteraciones para otra ocasión! Necesito encontrar un suplente, ¡y explicaciones! Ahora como le diré que estoy enamorada de él, ¡Ya no lo podré besar en la obra!" — Kizana despues de reclamarse a si misma todo aquello, tomó su bolso que se ubicaba al lado de ella y salió corriendo hacia el gimnasio de su academia, donde se encontraban sus demás actores, algunos practicando.. otros arreglándose. 

Al llegar, tiró su bolso y gritó: "¡Hey!, ¡Hey! ¡Por aquí!" — Dejó soltar un leve tosido, mientras posaba su mano en puño cerca de su mandíbula. — "Tenemos, o tengo.. egoístas..." — murmuró para ella. — "¡Tenemos un serio problema!" El supuesto Romeo de la obra, no se presentará, o algo así, supongo. ¿Alguien tiene idea del por qué esto?" — Pasaron 1.. 2 y 3 minutos de silencio, hasta que una de las actrices, Hanako Yamada; la hermana de Taro, exclamó: "¡Tranquila Kizana! Mi hermanito está enfermo y no podrá asistir, lo sé ¡Una lastima!" — soltó una risita muy tenue, casi ni notoria. — "Supongo que tal vez deberías encontrar un nuevo Romeo, ¡Pobre Kizana!" — Volvió  a reír, esta vez más notoriamente. — "Ajá.. Cómo sea, Hanako tiene razón, ¿Pero quién? lo más lógico sería hacer la mini propaganda que siempre hacemos, pero no creo que haya gente dispuesta." — Todos asistieron con la cabeza y así, se inició un anuncio.

Después de un día sin noticias, Kizana decidió buscar ayuda por medio de los directores, así que aquel día en la hora del almuerzo, Kizana se coló en la oficina de la directora y aquella prometió encontrar a alguien.  A la hora de la siguiente clase, la directora interrumpió. Había encontrado a alguien, aunque en realidad le habían obligado. 

— "Exacto, Conseguimos una voluntaria." — "¿Voluntaria?" — Preguntó Kizana. — "Sí, ella es.."— De la puerta del salón, salió Ayano Aishi, Kizana miró confundida "¿Por qué una chica y por qué ella?" A Ayano le convenía, quería eliminarla, a Kizana le confundía, no entendía nada.