🚩CADENAS DE DESEÓ 🏳️TODO•BAKU🔞

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Los gritos de horror aparecieron y Katsuki sonrió con dicha. Bajo los pies de Izuku las baldosas claras como la leche se partieron y de el salieron manos y garras con sonidos de lamentos y gritos desgarradores.

Sujetaron los pies del chico, desgarrando la carne, clavando las garras en el hueso y se lo llevaron a lo más profundo.

— bien... — Fuyumi suspiro con cansancio, hace mucho que no interactuaba con los demás.

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Katsuki espero con ansias ese momento, el cómo Izuku era desterrado y ver a todo el cielo fundido en dolor.

Fuyumi regreso al castillo de su familia a darle la noticia a Shōto.

— hice lo que me pediste... —dijo.

Shōto levanto la cabeza para ver a su hermana.

— ¿Dónde está? Quiero verlo... —las gruesas cadenas sonaron.

— tu tonto ángel está en el reino de Katsuki... ahora me retiro — Fuyumi vio con desinterés a su hermano y se marchó.

Al salir se topo con su madre.

—¿Que hiciste?—pregunto con la intriga en su mirada gélida—¿Qué te hizo hacer con exactitud?

Fuyumi suspiro.

—nada que arriesgue su derecho de nacimiento—dijo continuando su camino.

Pero antes de pasar completamente de su madre, se detuvo y le susurro al oido.

—aunque su derecho este en riesgo sé que lo solucionaras. Siempre lo haces—dijo con esa voz gélida que heredó.

Y paso de largo.

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Cuidar de la pelusa verde no era su trabajo, no era un favor y mucho menos una muestra de caridad, además de que sabía perfectamente que una vez Shōto estuviera libre, vendría por su pelusa y se largarian

— su majestad... ya está todo listo — Katsuki volteo y vio el montón de atuendos.

Su madre lo había obligado a escoger uno para la boda de su hermano.

Que inesperadamente se había adelantado para dentro de una semana.
...

Katsuki salió del castillo junto a su orden de caballeros. Haberse probado tantos atuendos para terminar eligiendo el primero fue agotador.

Se encaminó a uno de los pocos lugares que le transmitían tranquilidad. Quedo maravillado frente a aquel lago, era majestuoso.

Lleno de vegetación, rocas que parecían cristales, agua clara y templada.

Katsuki se quitó la capa para comenzar a ser desvestido por sus sirvientes. Se metió en el agua.

— hagan lo que quieran, por una hora, no quiero ser molestado... — desapareció con un chapuzón.

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Llevaba dos minutos en el agua, lejos de los demás, en completa paz y tranquilidad. Manifestó su forma de tritón y se alejó aún más. Despejo su mente borrando aquel sentimiento de dolor de su corazón, Shōto no podía destrozarlo de esa manera.

¡hacer a un sucio ángel su amante!

Salió del agua acostándose sobre una roca, gruño con rabia, si Shōto lo denigraba de esa manera juraba que lo asesinaría una y mil veces, en esta y en todas sus reencarnaciones; en esta y en todas las realidades y mundos que existan.