Capítulo 16: Sanos y Salvos

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Bruno

Era increíble lo que acababa a de hacer Sophia.
La observábamos de forma atónita en ese estado incontrolable mientras le decía de todo a Mía.
Me sentí mal por decirle todo lo que dije, porque al fin y al cabo, ella es una de las personas que más ocasionan problemas (es mejor tenerla de aliada que de enemiga) pero es una de las que saben defender lo que es suyo (además más de una vez nos defendió con cuerpo y alma)
Y me siento mal por haberle dicho todo lo que le dije.
En un abrir y cerrar de ojos Leo la había apartado del grupo y le había dejado en claro lo que acababa de hacer.
Me sorprendí enormemente cuando el dejó de dominar la conversación y Sophie lo tenía donde lo quería.
Sólo alcancé a escuchar palabras sueltas excepto por el: "Voy a ganar cueste lo que cueste"
Eso no significa nada bueno. Créanme.
Después de un rato, todos se empezaban a ir y no tuvimos más remedio que salir por la puerta.
Una vez afuera Felipe dijo:
-No vayamos a la casa, vamos a tomar un helado o a pasear por las peatonales.
-¡Siiii! ¡Yo también quiero ir! Vamos todos, es temprano todavía.- comentó muy emocionada Zoe.
A la luz de la luna y los faroles se veía más linda que de costumbre. Con su vestido verde con florecitas y el maquillaje un poco corrido, daba una imagen entre soñolienta y eufórica. Me daban gana de abrazarla.
-Entonces vamos-dijo Leo.
Nos subimos todos a los autos pero esta vez, Sophie, Leo, Zoe y yo en el mío, y Felipe, A y Vía en su auto.
Una vez todos los que tenían que ir en mi auto subieron, arrancamos y guiamos a los de atrás, el auto de Vía.
-Bruno pongan música por favor, no estamos en un funeral.-Pidió amablemente Sophie.
-Esta bien.
Y entonces empezó a sonar "Shots" de Imagine Dragons.
Mientras Zoe y Sophie cantaban como cotorras tratando de parecer tenores en la ópera, me puse a pensar sobre la letra de la canción y lo apropiada que era.
"I'M SORY FOR EVERYTHING OH EVERYTHING I'VE DONE" Escuché cantar a las chicas.
Parecía la canción más apropiada del momento.
Y después me di cuenta que fue escrita para mi.
Me distraje pensando en la canción hasta que llegó a la parte que me tocó en lo más profundo.
"AND THEN I SHOT, SHOT, SHOT A HOLE THROUGH EVERYTHING I LOVED, AND THEN I SHOT, SHOT, SHOT A HOLE THROUGH EVERY SINGLE THING THAT I LOVED"
Mejor canción imposible...
"OH I'M GONNA MESS THIS UP, OH THIS IS JUST MY LUCK, OVER AND OVER AND OVER AGAIN..."
<<¡Basta fuerza sobrenatural entiendo mi lugar en el mundo!>>
Entre mis pensamientos, Leo que golpeaba la ventana del auto para seguir el ritmo y las chicas que intentaban cantar, no sé en que momento frené en seco en el medio de la calle. Por suerte no había nadie y la calle estaba desierta, de lo contrario hubiera, sin duda, chocado.
-¿Bruno qué pasa?-Preguntó alarmado Leo.
O al menos creo que dijo eso. Me estaba costando escuchar y tenía muchos mareos.
Pero lo peor es que la música seguía.
Seguía relatando la historia de alguien miserable que quería progresar, y eso, seguía matándome.
-Ayúdenme- transmití en un leve susurro.
Me pesaban los ojos y todo a mi al rededor se movía. Estaba en un espiral sin fin ni profundidad. Las luces se volvían más brillantes y me cuerpo parecía hecho de plomo por como me costaba moverlo.
Escuché a los chicos moverse, a Leo sacándome del auto y sentándome en la vereda. Me azotó la leve brisa tibia de la primavera y no me hizo mejorar mucho. Salieron Zoe, (que seguía igual de hermosa) y Sophie tratando de ayudar.
Tenía ganas de vomitar y al fin y al cabo, mi intuición no falló. Eliminé el contenido de mi estómago en tan solo un segundo.
Me dolía mucho la cabeza y estaba mareado. Leo se pasaba las manos frenéticamente por el pelo de los nervios. Zoe estaba caminado de un lado al otro, (por los nervios podríamos decir también) y llegué a atisbar sus ojos unas finas lágrimas brillando a la luz de las estrellas, amenazando con salir.
¿Estaría preocupada?
¿Le importaría lo suficiente?
¿Me quiere de esa forma para ponerse así solo con verme mal?
No sabía la respuesta a ninguna de esas dudas momentáneamente existenciales.
Sophie estaba arrodillada diciéndome algo, de lo que no tenía registro alguno porque no le entendía.
Supongo que me explicaba que hacer y me estaba dándome órdenes, dado que había hecho varios cursos de primeros auxilios y en su familia había doctores, así que también podríamos decir que viene por sangre ayudar a la gente.
-Bruno, vamos a levantarte, y Leo va a manejar hasta la casa ¿si?-Dijo Zoe pausadamente entrando en escena.
En serio. No se que tiene esa chica, pero puede mover montañas adentro mío.
Me levantaron despacio y me condujeron hacia el auto, muy lentamente.
-No quiero- dije alarmado.
Vi que abrían la puerta del acompañante y no quería ir ahí. Me traía malos recuerdos.
-Quiero ir atrás con Sophie. No puedo ir con otro. Es algo importante súper secreto- me empecé a reír mientras les transmitía mis confusos pensamientos.
Observé a mis amigos lanzándose miradas incoherentes para tratar de solucionar este problema. Ya podía leer las conversaciones mentales.
-¿Lo obedecemos?-Pensó Sophie.
Es un MILAGRO que esta chica considere las opiniones de los demás.
-No creo, lo vamos a tener más controlado en el asiento de adelante.- Pensaría Leo.
-¿Pero si se descompone de nuevo? Mejor hagamos caso- y esos serían los pensamientos de mi amiga Zoe.
Se pusieron de acuerdo para ponerme en el asiento de atrás con Sophie. Una vez todos arriba del auto y dirigiéndonos hacia la casa de verano, me acerqué a Sophie y le dije en un casi inaudible susurro:
-No quería venir con Zoe porque seguro que le diría cualquier tipo de cosas y no quiero ofenderla- comenté algo gracioso.
-¿Entonces no te molesta enojar ni ofender a la persona sentada al lado tuyo?-Me siguió el juego con una sonrisa.
-En absoluto.
-Bien.
Genial, se había ofendido.
-Pero no es eso, es que con vos no importa las veces que me pelee o nos ofendamos mutuamente, siempre volvemos a ser amigos.
Sonrió.
Punto para Bruno.
-Esta bien. Pero para mi, no le dirías cosas feas a Zoe. Todo lo contrario, la halagarías hasta que se ponga roja como un tomate y como no te gusta incomodarla, preferís estar acá atrás conmigo.
Me encogí de hombros.
Mucho análisis para mi situación.
-Sophie...
-¿Si Bruno?
-Me parece... que me voy a desmayar.
-Bruno no te vas a desmayar yo te estoy cuidando ¿si?- Me dijo con todo el cariño maternal posible. Yo sé que debajo de esa faceta de chica mala hay alguien terriblemente sensible. Porque en serio, no conozco a nadie que halla llorado en Monsters Inc como ella lo hizo- ¡Zoe! Bruno siente que se va a desmayar y necesito que le hables. No permitas que se le cierren los ojos. Yo paso adelante ¡Ya!-Se dirigió hacia su mejor amiga de forma rápida y eficaz.
En un abrir y cerrar de ojos Zoe estaba a mi lado y Sophia estaba adelante. Leo seguía manejando ahora con más velocidad tratando de que lleguemos a la casa antes de que me pase algo peor.
Leo bajó las ventanillas del auto y ahora corría una fuerte ventisca de aire frío que me despejaba.
-Bruno...-Dijo ella con esos labios finos que tiene.
-Zoe...
-¿Te puedo contar un chiste?- Preguntó divertida.
-Pero si vos no sos graciosa...
Ups... el inconsciente.
-¡Claro que si!
-Mentira.
-Bien. ¿Qué le dice una gallina policía a otra gallina policía en medio de una situación de persecución?
-No se.
Mentira. Si que sabía la respuesta pero no le quería arruinar el chiste.
-¡Necesitamos apoyo!
¡Como me reí!
Y como se río ella. Tenía una risa tan linda, la más linda de las que escuché en toda mi vida. E incluso hay veces que se ríe pero no emite sonido alguno, y eso te da más gracia.
¿Les mencioné que estaba preciosa?
Cuando terminamos de reirnos llegamos a la casa.
Bajamos despacio y una vez adentro, nos encontramos con Vía llenando un vaso con agua y Felipe buscando una pastilla para que me sienta mejor.
Me recosté en el sillón de la sala de estar y de inmediato Felipe vino a poner almohadones en mis pies. Sophie se arrodilló a mi lado por segunda vez en la noche y con mucha delicadeza me estiró las bolsas debajo de mis ojos.
-Me asusté por un momento Bruno-me dijo ahora menos tensa.
-¿No tiene nada?-preguntó Vía con ansiedad mientras se mordía las uñas.
-No, solo resaca. Con un analgésico y agua fría va a estar perfecto mañana.
-Gracias a Dios. Bruno si no te hubieras puesto mejor te sacaba el vómito a golpes- Y ahí está el encanto de Leo mis queridos amigos.
Un rato después ya me sentía mucho mejor y la verdad es que las el agua fría, las bromas y comentarios de mis amigos contribuyeron bastante a la causa.
-Bueno nos quedamos sin helado así que ahora creo que podríamos al menos ver una película- dijo Agusto.
-Tienen razón, fue mi culpa. Arruiné el plan.
-No es tu culpa Bruno. Además, si les soy sincera, no creo que haya ninguna
heladería abierta a las- miró la hora en su celular- 00:45 de la madrugada.
Nos reímos.
-Paren yo creía que eran las 10:30 eso dice en mi celular.-Dijo Zoe extrañamente confundida.
-¡Pero tonta, te decimos siempre que anda mal la hora en tu reloj!-Le dijo Felipe como un hincha de fútbol quejándose de las decisiones del arbitro, a la rubia de ojos claros al lado mío.
-¡Noo!-Gritó suavemente Sophie- Nosotros tenemos la heladería.
Hay veces que habla en otro idioma esta chica.
Fue hasta la cocina, abrió la heladera y efectivamente extrajo 8 kilos de helado (cuatro tarros de dos kilos) y cada uno con el gusto que a cada uno le gustaba.
Zoe la ayudó a traer los recipientes y las cucharas.
-Muy bien, trajimos un gusto para cada uno. Leo si alguien quiere de tu gusto de helado compartís ¿escuchaste? -Dijo severa con los brazos en jarras y los ojos abiertos como platos. El rubio de ojos color avellana asintió.- Perfecto. Para Zoe trajimos crema cookie; para Vía menta granizada; Leo, chocolate granizado; Agus para vos,dulce de leche ;Felipe limón; para el enfermo, kinder;- hizo referencia a mi- Y para mi: frutilla ¡ah y trajimos un kilo completo de vainilla y medio de crema!
Después de servirnos y ponerle las respectivas salsas deseadas, empezamos a ver una comedia a pedido de las chicas, pero eventualmente, era tan mala la película, que lo que nos daba gracia eran los comentarios de Leo y Sophie.
Así qué empezamos a hacer concursos filmados sobre quien comía más helado sin congelarse, (el ganador fue Felipe) concursos de quien mantenía más tiempo la cuchara en la nariz (ganó Zoe) y así estuvimos durante un buen rato.
Las horas pasaban y creábamos más recuerdos divertidos hasta que llegaron las 3:00 de la madrugada y decidimos que lo mejor era irse a dormir.
Subimos las escaleras imitándonos los unos a los otros, riéndonos y haciéndole burla a Sophie que bautizó la escalera con su gloriosa e indispensable, trágica caída.
Una vez todos arriba, nos despedimos desde las puertas de nuestras respectivas habitaciones y escaleras, en el articular caso se Sophia hasta que Vía dijo:
-Y pensar que este es el principio...

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Holaa todos!
LEER LAS NOTAS DE AUTOR ES IMPORTANTE SE LOS DIGO A TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Bueno quiero que sepan que voy a hacer una excepción y por única vez voy a subir un capítulo antes de llegar a los 10 votos.
Me decepciona saber que no les gusta tanto mi historia.
Yo escribo y si les gusta lo que escribo PORFAVOR 🙏🙏🙏🙏 voten y comenten es lo mínimo que pueden hacer. No esta teniendo los resultados que quería así que no se sí dejarla o eliminarla.
No me gustan los fracasos
Si no quieren eso colaboren es súper importante.
5 votos=1 capítulo
8 votos=1 capítulo más largo
10 votos=2 capítulos
Ustedes deciden
Pd: si alguien tiene dudas sobre algo escríbame o comenten explico tranquila
Si tienen aportes o críticas también.
Bueno espero una buena devolución de este capítulo

Besos💋💋

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