El ser humano destruye todo lo que toca, es una vestía sin piedad que solo piensa en si misma, un monstruo que dice ser bueno, pero que en realidad puede ser peor que el mismísimo diablo.
El sonido constante de las agujas del reloj que colgaba en mi pared me agobiaba, el silencio y la soledad eran lo único que estaba presente en aquella enorme habitación me volvía loca a cada segundo que pasaba. Recostada en mi gran cama con Sabanas tan suaves hechas de la tela mas final en todo el continente, me encontraba yo, con la mirada perdida en algún punto del techo de mi cuarto, esperando impacientemente hasta que Morfeo decidiera tomarme en sus brazos y arrullarme hasta quedar profundamente dormida.
Otro intento fallido.
Cuatro y media de la mañana, era la hora exacta en la que yo seguía sin poder dormir como en todas las noches, siempre me despertaba por el mismo sueño, el mismo momento de aqueo trágico día, ese día en el que el infierno se hizo presente en mi vida y el diablo no le dejo salir...
Me levante y caminé hasta el baño, encendí las luces y mire al frente de mi, aquel enorme espejo que tomaba gran espacio de la pared, mi cuerpo se reflejaba en el, mis ojeras se notaban de más, mi rostro pálido y mi cuerpo mas delgado de lo normal, mi cabello desalineado y aquellos ojos verdes que alguna vez llegaron a tener ese brillo de esperanza, la misma que había desaparecido.
Yo había desaparecido.
Parecía un cadáver, un muerto caminando en vida, el dolor en mi pecho seguía, pero las ganas de llorar no, esas habían desaparecido hace mucho tiempo.
El día que todo ocurrió llego la policía, los vecinos habían escuchado todo y llamaron de inmediato a las autoridades. Jamas encontraron al culpable, los hombres involucrados en el homicidio jamas hablaron, fueron condenados a cadena perpetua, uno se volvió loco en prisión y se suicido un año después, otro quiso hablar, iba a confesar quien fue el culpable, pero por alguna razón lo habían encontrado muerto en su celda al día siguiente en la mañana, el que casi me violaba había logrado darse a la fuga y a la final solo se sabe de uno solo, que sigue allí, que ni siquiera a hecho algún intento de escapar o acabar con su vida.
En ese entonces yo era menor de edad, así que me mandaron a un orfanato, las monjas, esas mujeres querían aparentar ser santas, cuando no lo eran ni un poco, sobre todo la hermana Mariline, ella era cruel como ninguna, se robaba gran parte de los fondos del orfanato, además de que muchas veces yo misma la había cachado revolcándose con otros hombres, incluso con el padre.
Bueno, "la que dice ser santa al diablo lleva en su alma" yo misma invente ese dicho, y es que era cierto.
Bueno, siguiendo con la historia, viví en aquel orfanato hasta que cumplí dieciocho, ya que a esa edad tenia el derecho de reclamar por fin la herencia de mis padres, que había sido puesta a mi nombre debido a que ellos no tenían mas familiares o amigos.
La fortuna de mis padres era alrededor de ciento cincuenta mil millones de dolares, mas las enorme casa en la que vivíamos de un valor de veinticinco mil dolares, además de que al cumplir mis veinticinco años también heredé el puesto mas alto en la empresa Brown.
Se podía decir que el dinero no me faltaba, después de todo yo, a mis veintisiete años era la mujer mas poderosa y millonaria de estados Unidos y otros países incluyendo de otros continentes.
Eso era lo que lograba aparentar, después de todo la gran y asquerosa suma de dinero que poseía nunca lograría llenar aqueo vacío que sentía en mi alma.
Después de todo no creo que jamas podre gastarlo todo y cuando muera no es como que lo valla a necesitar.
saque de un cajón un frasco que contenía los antideprecivos, lo abrí, estaba a punto de tomar la pastilla cuando me detuve en seco, cambie de idea y esta vez arrojé el frasco al bote de basura.
—que vida de mierda, ¿no crees mamá? —dije mirando al lavamanos —esos medicamentos son un asco, no los necesito ¿no lo crees así papá? —me mire nuevamente en el espejo, lo único que notaba en mi mirada era la locura a punto de llenarme, el portarretratos que se encontraba en la mesita al lado del lava manos, en el se encontraba la foto que me había sacado con mis padres tan solo unos días antes de que todo pasase, Sonreí con nostalgia, y sin poder evitarlo mis ojos se nublaron por las lágrimas acumuladas, luego volví a recordar sus cuerpos fríos enzima de aquel charco que se había formado por su propia sangre y sus rostros inexpresivos con sus ojos apagados mirándome fijamente mientras el dolor en mi garganta me arrancaba las palabras de la boca , apreté el marco con fuerza y lo arroje al espejo con rabia, escuchar el cristal estallando y cayendo al suelo hasta romperse en miles de pedazos me dio satisfacción.
—MALDITOS HIJOS DE PUTA! —grite intentando controlar mi ira, tome las ultimas cosas que quedaban en la mesa como el florero y lo aventé al piso con fuerza, viendo como se esparcían aquellas rosas rojas en el suelo.
Había perdido la cordura, la Britanny de hace años había muerto junto a sus padres, ya no existía Britanny Brown...
—Señorita, se encuentra bien? O por Dios —habia entrado mi ama de llaves, la señora Maria, yo arrodillada en el suelo con mis lágrimas saliendo sin control me cubrí el rostro para que esta no me viera.
—María, sal de aquí, por favor —le pedí, pero esta hizo caso omiso, se acerco a mi y me abrazo.
—calmese señorita Bri, por favor, se lo pido —dijo mientras acariciaba mi cabello, intente zafarme de su agarre, pero mi intento fue en vano, ya que después de unos segundos decidí arrullarme en su pecho y llorar mas y mas hasta calmarme por completo.
—malditos, me quitaron todo lo que amaba —me aferre mas a la mujer que se encontraba junto a mi, y como si esta fuese mi madre me brindo su atención y comprensión en todo momento.
—ya se, ya se señorita, se que eso le duele mucho —acaricio con su otra mano mi espalda repetidas veces hasta que mi respiración se iba regulando —tranquilicese señorita, no me gusta verla así...
—ellos deben pagar por todo lo que hicieron, el que planeo eso debe pagar —soyose con algo de rabia mientras intentaba detener mi lágrimas.
—lo harán señorita, Yo se que Dios un día le dará justicia a usted y a sus padres que en paz descansen —hablo con una voz suave.
No... Ese no era mi plan, yo no quería justicia, yo ya no buscaba justicia, buscaría venganza cueste lo que cueste...
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Hola mi gente!
Espero que estén muy bien!/😘
Aquí esta el primer capitulo de esta historia, si les gusta me ayudarían bastante dándole su voto, y comenten algo, si tienen alguna duda, yo estaré respondiendo lo que sea.
Tomen agua, descansen y hagan la tarea! 😉
Sin mas que decir, nos leemos pronto!
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Flor Roja (El comienzo de un asesino)
Mystery / ThrillerCuando era niña solía preguntarme ¿como se sentirá ser famosa? jamas pensé que llegaría a serlo, ahora todos hablan de mi, soy el tema de sus conversaciones día a día y ni siquiera conocen mi rostro. supongo que es lo divertido de ser un asesino en...