Un amor extraño

La desiderata de la princesa

...Tiempo después...

Jadeen había perdido la cuenta del tiempo que llevaba en aquella casona, desde el incidente con el perro no había querido aventurarse de nuevo al bosque sola, salía exclusivamente a sentarse en la entrada de la puerta y había adquirido una nueva rutina, al levantarse tomaba una ducha, desayunaba, esperaba a los chicos en la entrada con un par de toallas para que se quitaran la sangre y luego les rogaba que la llevaran con ellos o que le pusieran alguna tarea, el trío de chicos negaba rotundamente y Jadeen lloraba, pataleaba y hacia un berrinche monumental por sentirse inútil antes de acabar dormida, pero hoy algo fue diferente, algo rompió la rutina de sus días en el momento justo en que no hizo su berrinche, en su lugar se alejó por el pasillo oscuro, aquel al que nunca se acercaba y se sentó en el piso justo frente a la puerta dónde entró el día que le colocaron la marca, abrazó sus delgadas piernas y refunfuñó varias veces antes de sentir como una fuerza extraña la atraía hacia aquella puerta

-... ¿qué pasa? ...- Una voz antinatural, casi de ultratumba resonó en su cabeza al momento de abrir la puerta, Jadeen miró al enorme ser sentado en un todavía más enorme sofá rojo, con algo de nerviosismo y temor se acercó al ente sin rostro y juntó sus manos de forma nerviosa mirando el suelo, intimidada por la enorme presencia

- Es que quiero hacer algo –Sentenció apenas, escuchó un suave repiqueteo y alzó la mirada para observar cómo los largos dedos palmeaban su regazo invitándola a sentarse, nuevamente algo temerosa se acercó y cuando estaba por comenzar su intento de escalar el sofá rojo, la enorme mano la colocó sentada en el lugar dónde antes sus dedos repiqueteaban –Yo nunca hago nada, y los chicos no juegan conmigo, yo también quiero hacer misiones y esas cosas –Murmuró ahora más cómoda con el ente que acariciaba su larga cabellera, pronto se sintió nuevamente nerviosa y aclaró –No quiero dañar a nadie solo... solo quiero algo que hacer

-...ya veo...-Pasaron cortos segundos mientras el ente continuaba acariciando su cabellera hasta que volvió a escuchar esa peculiar voz en su cabeza - ...Yo te daré una tarea... -Los ojos de Jadeen brillaron con emoción mirando fijamente el rostro sin facciones del ser que se erguía sobre ella, sintiendo un mundo de sensaciones e imágenes que la hipnotizaban por completo, sustrayéndola de la realidad

...Horas más tarde...

- Operador... -Masky miró de reojo al enorme ser - ¿Cree que haya sido una buena idea? –Un pensamiento abstracto surcó su mente cuando la voz del mayor resonó en su cabeza –No señor, no lo cuestiono –Masky inclinó ligeramente la cabeza antes de salir de la habitación, afuera, sus compañeros le esperaban

- ¿Y bien? –Hoodie miró a su compañero con cierta insistencia, el operador le había encomendado finalmente una "misión" a la pequeña Jadeen y la misión que les había asignado a ellos era la de "no interferir"

Masky suspiró –Una desiderata... -Murmuró

- ¿Cuántos? –Esta vez fue Tobías quien habló, Masky levantó 4 de sus dedos

-La mayoría son cosas vanas y tontas, pero... -Carraspeó un poco con cierta incomodidad –el operador le pidió una caja –Toby y Hoodie le miraron inquietos

- ¿Una de esas cajas? –Cuestionó Hoodie inseguro, Masky asintió

- Se supone que es seguro ir por una caja en esta época

-Pero aun así no estás tranquilo –Toby observó a su castaño compañero

-Es... es extraño...-Murmuró tocando su pecho, acariciando por sobre la ropa su propia marca –Puedo sentir su miedo

- Su nerviosismo –Secundó Hoodie imitándole

-Y su inseguridad...

...En algún lugar del bosque...