La curiosidad mató al gato

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...Al día siguiente...

Se removió entre las sábanas, tratando de hacer el menor ruido posible y observó quedamente la ventana, el sol asomaba tímidamente en el horizonte, era justo el momento en el que los jóvenes solían irse, cerró los ojos con prisa cuando escuchó el crujir de la puerta, unos cortos pasos y luego un peso en la cama justo detrás de ella, casi de inmediato una fría mano se posó sobre su frente removiendo un poco sus cabellos.

-Ella estará bien -Una voz habló desde la puerta y la mano sobre su frente se detuvo apenas

-No lo sabes -Podía reconocer esa voz donde fuera y la idea de imaginar a Toby acariciando su frente la hizo sonreír bajo las sábanas

-Sabes lo que debemos hacer -Una tercera voz se sumó a la conversación

- ¿y qué hay de lo que quiero hacer?

-Toby -La fría voz de Masky pareció regañarlo -A nadie le agrada más que a ti, pero recuerda tu lugar

El silencio reinó dentro de la habitación durante algunos minutos antes de que los tres se marcharan, Jadeen suspiró pesadamente, ¿de qué hablaban? El nuevo sentimiento de curiosidad la movió fuera de las sábanas y comenzó a recorrer el cuarto con la mirada, se acercó primero a la cajonera desgastada de siempre, donde solían dejarle la ropa y revisó cajón por cajón, lo único destacable era lo viejo de la ropa y un par de etiquetas amarillentas que tenían marcados algunos nombres, de nuevo el nombre de aquella chica de la caja "Jully", también había ropa de niño de algún tal Tommy, Jadeen suspiró con un poco de frustración y regresó todo a su lugar, miro entonces el alto armario y comenzó a rebuscar dentro de él, sonrió al encontrar unos peluches y juguetes, no tenía idea de que podría encontrar algo así en un lugar como ese, pero no encontró nada más interesante, quizá de haber sido más alta habría podido notar las esquinas dobladas de un viejo grupo de fotos sobre el armario, pero no lo hizo.

Dio otro par de vueltas por el cuarto antes de entrar al baño, pero en el baño el resultado fue similar, encontró apenas una vieja y amarillenta toalla con un nombre bordado, "Jack O.", bufó y bajó las escaleras rosando la mano por el barandal con desinterés mientras observaba a su alrededor, cuando una rugosa sensación llamó su atención, miró el barandal, allá donde su mano descansaba y encontró unas irregulares marcas que parecían haber sido cubiertas con pintura, rascó un poco con sus uñas y cuando la pintura fue cediendo alcanzó a leer a duras penas "Abril, 1995", arqueó una ceja dudosa, ¿qué había pasado en abril de 1995? Ella ni si quiera había nacido para esa fecha, aun algo consternada terminó de bajar las escaleras y se dirigió a la cocina, como siempre un pequeño plato con su desayuno, suspiró y decidió comerlo.

Terminando de tomar su desayuno Jadeen comenzó a curiosear por la cocina, abriendo algunas gavetas y contenedores, pero de nuevo, solo la recibían el vacío, el polvo y algunas telarañas, bufó frustrada antes de abrir un contenedor blanco de vidrio con cierto aburrimiento, no esperaba encontrar nada, pero dentro había un paquete de alguna extraña golosina, un paquete amarillento y desgastado cubierto de polvo.

- ¿Dedos de mantequilla? -Leyó apenas el empaque, después rebuscó entre sus esquinas notando que el dulce había caducado hace... - ¿10 años? -Murmuró absorta, con algo de asco regresó el bocadillo a su lugar y procedió a dar una vuelta por la sala.

Durante al menos tres horas más, Jadeen dio vueltas por la casa, rebuscando hasta debajo de los cojines de la sala sin demasiado éxito, anotó todo aquello que encontró en una hoja blanca, con una pluma vieja de conejito que por su puesto también había encontrado.

-Veamos...-Murmuró observando su pequeña hoja -Ropa de Jully, ropa de Tommy, una toalla de Jack O., algo sucedió en abril de 1995, un dulce caducado hace 10 años, unos prendedores viejos para cabello y... -Sostuvo entre sus dedos un fino y corto cabello rubio -Esto... -Murmuró apenas, el señor Helen era pelinegro, Masky era castaño, Toby era castaño, ella misma era castaña y Slender no tenía cabello, eso solo significaba una cosa, el cabello era de Hoddie o... de alguien más, y sólo había una forma de averiguarlo.

Un amor extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora