↳ Fourteen

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Antes se tomaban las manos todo el tiempo, luego, vivían prácticamente abrazados.

Para dormir, _____ se acomodaba en el hombro de Aidan, una de sus manos rodeaba la cintura del mayor, quién quedaba un poco más arriba, con sus labios sobre la frente de la pelinegra, perfecto para dejar besos de buenas noches, y la envolvía con su cuerpo, pasando un brazo cerca de su hombro.

Hablaban en susurro bajos, creyendo que así, eran los únicos que podían escucharlos, aunque nada les daba esa certeza.

— Aidan...Luego de lo que pasó...No había nada de agua— murmuró ____—. Desapareció toda, sin más...Como si no hubiera pasado nada...Como si no existiera.

— _____, casi mueres...Y eso si existió.

—P-Pero fue por otra cosa...Yo... Aguanté la respiración hasta creí desmayarme...Me rendí, y sólo me dejé llevar...Y después estaba en tus brazos...

—Y después no pusiste respirar.

—No estaba respirando bien desde antes...El pánico me asfixia.

—Lo sé, cariño.

—Pero, cuando estaba en el agua, y ya me había rendido, creo que por un segundo pude respirar...Debajo del agua, ¿Entiendes?

Aidan guardó silencio, bajo la vista a los de ____, sus ojos, brillantes y algo amargos, estaban así desde lo ocurrido.

—¿Como cuando sueñas que estás debajo del agua?— murmuró—. Esto no parece ser otra dimensión, esto no parece real, es como un sueño, que no controlamos...Creo.

—Tus teorías se han vuelto fascinantes, _____.— dijo el mayor con una sonrisa—. Es posible, quizás no tanto como un sueño, quizás es otra cosa.

— Significa que esto no es real...Y eso me lleva a pensar, ¿Qué tal si uno de los dos no es real?

Aidan frunció el ceño.

—Si pudieron y controlar todo esto...¿Y si uno no es real? Deberían poder crear como un personaje...—sus ojos se llenaron de lágrimas—¿Y si me enamoré de alguien que no existe?— pregunto ladeando su cabeza

—Yo existo, cariño...O eso creo, pero de cualquier forma,también estoy enamorado de ti.— dijo y limpió sus lágrimas, los labios de la menor, al igual que los de él, se curvaron un poco en una sonrisa.

—¿Y si soy yo quien no existe?—

Aidan no tuvo nada para decir, los ojos de la menor se notaban perdidos, algo rotos y no con las mismas esperanzas con la que los había conocido.

Se inclinó hacia ella y junto sus labios de nuevo en un amargo beso.



Lovely || Aidɑn GɑllɑgherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora