En realidad el era un desastre...Ordenado.
Si, su cabeza era como las habitaciones de los adolescentes, con poca vida social y muchos problemas por delante.
Estaba deprimido todo el rato.
Con cortinas obscuras que evitaban que cualquier tipo de luz del exterior entrarán.
Durmiendo todo el día o simplemente mirando el blanco techo.
Su madre estaba preocupada, no se le veía salir de su habitación desde hace algunos años.
Quizás debía entenderlo, el no era malo en la escuela, jamás había reprobado una sola materia, o tampoco ha tenido alguna pelea.
Parece que simplemente existe o respira por obligación.
Estaba por irse a la escuela, cuando miro sus audífonos sobre el escritorio de su habitación.
Se los coloco y "You-Radiohead" le dió la bienvenida.
Bajo, miro a su madre y pronunció un quejido en forma de despedida mientras le plantaba un beso en la frente.
Salió de casa, miro su patineta, fue su regalo de cumpleaños número 13.
Luego miro su bicicleta. Era su regalo de cumpleaños número 18.
Se ajusto la mochila y subió a su bicicleta.
Estando en la escuela hizo lo mismo de siempre. Mirar hacia el frente ignorando a todos.
La clase llevaba al menos 3 horas de haber empezado y la profesora parecía no poder callarse. Su charlatanería era imperturbable.
-Impresionante- pensó.
Empezaba a aburrirse y por mala suerte al inicio del año no se pudo sentar a lado de la ventana que daba al jardín.
Así que la única ventana que tenía cerca era la que daba hacia los pasillos.
Miro fijamente a dos chicas que estaban sacando sus cosas de los casilleros.
Tan diferentes.
Una parecía más centrada en lo que hacía, que la otra.
Las miro fijamente intentando revivir a aquella persona que había perdido.
Y se dió cuenta que nada encajaba con ella, su estrella siempre era diferente a todas las demás.
Siguió mirando.
La más centrada llevaba un maquillaje muy exagerado. Podría compararla con un payaso. Llevaba un vestido color rojo con puntos y unos zapatos altos color blanco.
Sin embargo, la otra llevaba el pelo desordenado y lacio. Tenía una playera de Slipknot.
Ella odiaba esa banda.
Un pendiente triple en la oreja llamo su atención cuando a la chica se le cayeron todos sus libros.
Ella no era torpe.
Continúo mirando cuando mientras ella recogía sus cosas alguien le había dado una nalgada. Ella lo amenazó con los puños y propinó un buen golpe a quien lo había hecho. Le desencajo la mandíbula de un puñetazo.
Ella era muy frágil, jamás haría eso.
Nisiquiera en otro mundo ella encajaría con la descripción de su chica.
La chica de estilo alternativo cruzo miradas con el.
Y con sus labios artículo "¿Que? ¿Te gustó o que?"
Metió todas sus cosas a su casillero y se trono los dedos.
Sus nudillos estaban algo rojos, el golpe que había propinado debió doler más de lo que parece.
Ella tomó sus libros y se fue.
Quizás un poco de diversión no le haría daño.