CAPÍTULO 4

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Llevábamos andando horas en silencio, ya no nos quedaba ni comida ni agua, el sol había desaparecido por la aparición de grandes nubes y estaba empezando a anochecer, Thomas dijo de parar para descansar un par de horas y después seguir avanzando, nadie lo contradijo así que nos acomodamos en el suelo como pudimos y en cuestión de minutos todos quedamos dormidos.

De pronto la voz de Thomas nos despertó, unas luces se asomaban en las montañas y nos llenó de esperanza a todos, hasta que de repente el sonido de truenos retumbó muy cerca de nosotros, era demasiado tarde, la tormenta estaba justo encima de nosotros.

-Thomas: ¡Vamos todos arriba, arriba! Tenemos que irnos.

Comenzamos a correr todo lo que pudimos, tras ver como caían rayos desde el cielo,

-Thomas: ¡No os paréis!

-Minho: ¡No os paréis, rápido!

Cada vez caían más cerca a medida que nos acercábamos más a las luces, hasta que uno de ellos cayó sobre Minho a unos cuantos metros de llegar a la entrada a uno de los edificios y cayó inconsciente al suelo.

-Todos: ¡Minho!

Newt tiró de mí y me empujó hacia la puerta al ver que me dirigía hacia Minho, seguido de ir a ayudar a los demás a cargar con él y resguardarlo dentro.
Todo estaba oscuro y no se veía nada hasta que Newt sacó una linterna de la mochila para apuntar a Minho.

-Thomas: ¡Minho! –le gritaba mientras le meneaba la cabeza.

-Ashley: Vamos, despierta por favor. –le digo mientras le cojo de la mano.

Tras unos segundos de pura angustia gritándole y moviéndole se despierta gimiendo de dolor.

-Minho: ¿Qué ha pasado?

-Thomas: Creo que te ha caído un rayo.

Todos reímos tras ver la situación y que Minho estaba bien, pero la alegría se nos fue en cuanto Newt dejó de apuntar a Minho para iluminar detrás de nosotros y de repente un raro gritó a la vez que la luz enseñó su horrible estado, lo curioso es que estaba atado, de no haberlo estado ahora Teresa estaría siendo atacada por él y todos los raros que había alrededor nuestra gritando e intentando atraparnos, asustados retrocedimos hacia atrás.

-X: ¿Qué os parecen nuestros perros guardianes? –dice la voz de una chica a lo lejos.

La chica se fue acercando a nosotros por un pasillo de raros que no llegaban a tocarla por centímetros.

-Thomas: ¡No te acerques a nosotros más! –le grita nervioso.

-X: Vamos seguidme –dice observándonos divertida mientras nosotros nos la quedamos mirando sin movernos – a menos que que queráis quedaros con ellos. –dice andando hacia el mismo sitio del que había venido.

La seguimos hasta llegar a una especie de sala gigante mientras nos decía que un tal "Jorge", quería conocernos, subimos una escaleras hasta otra sala, la chica empezó a contarnos que hacía mucho tiempo que nadie salía de la quemadura yque al hombre que íbamos a ver, le dábamos curiosidad y a ella también respondiendo a las preguntas de mi hermano. Mi cabeza no paraba de pensar en qué posible lio podría meternos esta gente y si el plan de mi hermano había sido la mejor idea.

-Newt: ¿A alguien más le empieza a dar mala espina este sitio? –dijo Newt mirando para atrás preocupado por los hombres que nos seguían y nos miraban como si fuésemos sus presas, acto seguido me empujó un poco para ponerme delante suya y separarme de ellos con su cuerpo y el de fritanga.

-Thomas: Vamos a escuchar lo que quiere decirnos.

Seguimos avanzando hasta finalmente llegar al sitio donde se encontraba el hombre que quería vernos.

La hermana de Thomas (Newt y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora