Capítulo 3

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Llegaron a un gran campo, en el centro se encontraba una enorme casa, desde fuera se notaba que estaba llena de lujos, algo frustrado salió del vehículo dándose cuenta de que el clima era bastante cálido, camino en esta durante unos minutos y llegó a una alberca algo grande.

Kazutora:¿Te gusta?

Chifuyu: es muy linda pero costará trabajo limpiarla

Kazutora: vendrán personas que se encargarán de eso querido, no debes preocuparte por eso

Chifuyu: bien... Supongo....

Kazutora: dejaré las cosas en nuestra habitación para que puedas instalarte

Chifuyu: en unos momentos iré

Era hermoso el paisaje pero si debía contar las cosas que le no le agradaban era la distancia de su empleo hasta la casa.
Entro a la casa, había una enorme sala, una biblioteca, cocina y comedor, desde ahí se podía notar el sillón tipo columpio que había cerca de la alberca y miro unas enormes escaleras, subió por estás y observo un montón de habitaciones, camino hasta la principal y miro sus maletas en la cama, camino al interior de está, la cama era bastante grande, había mucho espacio en aquel lugar, un par de pequeños sillones, un escritorio, un televisor, el clóset y finalmente el cuarto de baño, camino hasta el clóset y comenzó a desempacar sus cosas, acomodo su ropa y zapatos en aquel lugar y finalmente dejo las maletas vacías a un lado.
Miro a su prometido entrar, dedicándole una calida sonrisa.

Chifuyu: que se supone que haremos entre toda esta soledad?

Kazutora: no lo sé ¿Que te gustaría hacer?

Aquel alfa tomo asiento a su lado mientras miraba el campo a través de la ventana, comenzaba a oscurecer.
El pequeño Omega se sentó en las piernas de su alfa rodeando su cuello.

Chifuyu:¿Les daremos nietos?

Kazutora: por dios,que travieso

El alfa llevo las manos a la cintura de su amado, comenzó un cálido beso que poco a poco se hizo más intenso, el menor siguió aquel beso, el calor de sus cuerpos comenzó a subir.
Poco a poco se deshicieron de su prendas hasta quedar completamente desnudos.
Contemplo el cuerpo del menor, lamió sus labios y recostó al joven en la cama para besar sus labios.
Poco a poco los besos fueron bajando hasta llegar a su abdomen,llevo una de sus manos a la entrada del joven y comenzó a prepararlo, el menor se acomodo mientras jadeaba y finalmente entro en el haciendo que soltara un gran gemido, el mayor comenzó a moverse suavemente para que el menor se acostumbrara, poco a poco las estocadas se hacían más rápidas y placenteras, el lugar se llevaba de gemidos por parte de ambos.
Al terminar el joven cobijo a su amado con las sabanas y le abrazo, finalmente se perdieron en un profundo sueño.
A la mañana siguiente el alfa salió bastante temprano, le dejo una nota a su prometido el cual seguía dormido.
Horas más tarde se despertó, tenía un leve dolor en sus caderas, soltó una risa al recordar todo, se vistió con unos shorts y una camisa de su amado y bajo a la cocina encontrándose con esa nota.

"Buenos días querido, llegare a las 8:00 p.m aproximadamente, mi amigo llegará hoy para que no te asustes"

-Kazu

Sonrió y preparo su desayuno, limpio la cocina y camino hasta aquel columpio que estaba cerca de la alberca y miro aquel paisaje con una sonrisa.
El lugar era muy agradable, pensó en lo que prepararía como cena para su amado, leyó un libro y durmió un rato, poco a poco el calor de su cuerpo comenzó a subir, sabía que estaba comenzando su celo así que subió casi corriendo a su habitación y busco sus supresores, para su suerte no los había guardado.
Algo frustrado se tiró en su cama e intento quedarse dormido, las feromonas comenzaron a llenad el lugar, olvidó el que el amigo de su prometido llegaría esa mañana.
Habia cedido completamente a aquel celo, ni siquiera escuchaba lo que sucedia a su alrededor.
Aquel amigo ya se habia instalado en us habitación, algo confundido por no encontrar a nadie camino hasta la habitación principal, sintió aquellas feromonas y algo confundido abrió la puerta encontrándose con el menos abrazando una almohada.

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