Capitulo 10

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La luz del sol inundaba una habitación con paredes color celeste y adornos blancos, en medio de esta y al lado de la ventana había una cama matrimonial con sábanas azules y moradas, en medio estaba una niña acurrucada entre las almohadas descansando tranquilamente cuando se abre estrepitosamente la puerta

-levántate, es hora del desayuno y después tienes clases - grito un chico de pelo plateado y ojos violetas vestido con una camisa verde y un pantalón de mezclilla negro, estaba descalso

-5 minutos más por favor - rogó la niña negandose a levantarse

- no, así que te levantas o te levanto y sabes que te tirare de la cama hacia el lago - le advirtió el chico con las manos en las caderas algo molesto

-,ughh, bien ya voy - dijo la niña estirándose, tenía el pelo plateado todo enredado por dar vueltas en la cama y los ojos heterocromatico entrecerrados por el sueño.

El chico se quedó mirando como esta se arreglaba aún medio dormida y solo río con cariño, siempre habían sido el y su hermano, ningún niño querido juntarse con ellos cundo eran más pequeños debido a su estatus, y una vez que crecieron solo había aliados y no amigos, luego de la muerte de sus padres tuvieron que tomar sus roles y eso ya no les dejaba tiempo para salir, encontrar a nix en al banco los había sorprendido, sabían que lo de sus padres había sido arreglado pero con el tiempo estos habían llegado a amarse, la existencia de nix aún era un misterio y todos los que conocían la historia ahora estaban muertos criar a un niño no era fácil menos si no sabían que demonios estaban haciendo cometían más errores que nada y nix terminaba llorando el menos tres veces por semana ya que no tenía la misma regeneración y durabilidad que los demás, pero la amaban, se habían enamorado de las sonrisas sinceras cuando le daban o hacian algo que a la niña le encantaba, los regalos toscos de agradecimiento o solo por que ella los encontró bonito y los abrazos llenos de calidez que les recordaban que tenían un familia, que tenían ahora a alguien quien dependía completamente de ellos, sabía que azrael sentía lo mismo, pero que también al ser el mayor ahora tenía que ser un buen modelo a seguir para su inexperta hermanita, se quedó apoyado en la pared pensado distraídamente hasta que sintió que alguien jalaba su camisa

- hades, hazme caso, te llevó hablando 5 minutos y tu solo vez a la nada - se quejo nix con un puchero

- no te preocupes no es nada, vamos al comedor hoy hicieron pan relleno con crema pastelera - le dijo hades cargando a la niña mientras salen de la habitación

Caminaron por la gran mansión, hasta el comedor donde azrael ya los esperaba tomando café, este vio como sus dos hermanos hablaban entre ellos, hades dejó a nix en su silla alta pues a pesar de todo aún era pequeña para su edad y no alcanzaba del todo la mesa, frunció el seño queriendo matar a los responsables del orfanato nuevamente por el daño a su hermana, les había tomado casi una semana que nix confiara lo suficiente en ellos para cargarla, mientras veía a hades y nix pelearse sobre sí la leche con chocolate o el té de menta eran mejores, pensó que no le importaría arrasar con cualquiera que se atreviera a lastimar a sus hermanos, después de todo era muy posesivo y protector con los que consideraba suyo.

- az, dile a hades que yo tengo razón - grito nix apuntando a él gemelo mayor

- no, dile que yo tengo razón - se quejo hades

- ninguno tiene razón, el café es lo mejor - dijo escondiendo una sonrisa en su taza mientras los otros dos se quejaban

La luz iluminaba el gran comedor, mientras la pequeña familia de tres discutía, disfrutarán los momentos de paz, pues pronto tendrían que empezar a enseñarle a nix como controlar su poderes y presentarla en la corte, los momentos así, llenos de paz, los atesorarian toda su vida.

Almas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora